Entrevista a la portavoz de las negociaciones de ERC

Teresa Jordà: "Posiblemente una silla de la mesa del Congreso será para el independentismo o el PNV"

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Entrevista a Teresa Jordà, portavoz de las negociaciones de ERC / FOTO: ÁNGEL GARCÍA MARTOS | VÍDEO: EL PERIÓDICO

Sara González

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Pese al parón estival, la interlocución del PSOE con los partidos que quiere sumar para la investidura de Pedro Sánchez está en plena ebullición, también las que mantienen ERC y Junts para calibrar el precio de su apoyo. Así lo reconoce la diputada Teresa Jordà (Ripoll, 1972), portavoz de las negociaciones de los republicanos, con la composición de la Mesa del Congreso del próximo 17 de agosto como prólogo de lo que vendrá después. El independentismo tiene en sus manos una palanca que la dirigente conmina a aprovechar para avanzar en sus intereses, que van desde el referéndum a reivindicaciones históricas como la gestión de Rodalies. Avisa de que no valdrán solo palabras y que quieren fechas.

¿Con qué calendario de negociaciones están trabajando?

Ahora estamos en la negociación de la constitución de la Mesa del Congreso con el PSOE y, en paralelo, hablando con Junts.

¿El interlocutor por parte de Junts es principalmente Jordi Turull?

Me consta que Albert Batet ha hablado con el 'president' Pere Aragonès y que Jordi Turull está hablando con Marta Rovira. Y quiero entender que seguro que otros interlocutores están hablando con los dos partidos. 

¿Tienen ERC y Junts garantizado grupo propio fruto de esas conversaciones con el PSOE?

Los interlocutores del PSOE nos han dicho que no habrá ningún tipo de problema con tener grupo propio, tanto nosotros como Junts.

¿Entienden esta concesión como un gesto de buena voluntad?

Entendemos que tenemos 14 diputados independentistas, que esta es una oportunidad de oro y que la tenemos que aprovechar. Y el PSOE, sin duda, se tiene que poner bien porque depende de ellos también el hecho de llegar a acuerdos sensatos. Tener grupo propio, evidentemente, es un gesto de buena voluntad para empezar a hablar. 

Tener grupo propio, evidentemente, es un gesto de buena voluntad para empezar a hablar

¿El PSOE debe tener la presidencia del Congreso?

Hay dos posibilidades, que lo presida el PSOE o que lo presida el PP. Los catalanes conocemos perfectamente el 'statu quo' del Estado español, el régimen del 78 que representan estos dos partidos, pero tenemos más posibilidades de avanzar y de negociar con el supuesto progresismo español. Es obvio que para empezar a hablar necesitamos una mesa del Congreso presidida por este supuesto progresismo.

¿Estará en la mesa de la Cámara un partido vasco o catalán?

El PSOE y Sumar ocuparán casi todas las sillas de las cinco que le asegurará la mayoría frente a las cuatro de la derecha y posiblemente habrá una silla que podría pertenecer al independentismo o al PNV. Eso está abierto y forma parte de las negociaciones.

¿Es un error que el PSOE plantee la investidura en términos de: o se vota a favor de Pedro Sánchez o se abrirá la puerta a PP y Vox?

Supongo que es una táctica. Lo que ha de entender Pedro Sánchez es que es una temeridad dar por hecho los votos de ERC a la investidura. Catalunya ha votado y ha sido clave para impedir la victoria de la derecha reaccionaria. Creo que hace falta una respuesta del PSOE a la altura del compromiso expresado por Catalunya. Tiene que poner encima de la mesa ofertas políticas valientes. El éxito de la negociación radica en que ninguna de las partes se enroque en sus objetivos máximos y se llegue a acuerdos que mejoren la situación de hoy.

¿Cree que Junts y Carles Puigdemont están enrocados en su posición?

Estamos hablando. Me acojo a las palabras de Turull cuando dice que tenemos una ocasión de oro. Creo que es así. Tenemos 14 diputados en defensa de Catalunya y tenemos que ser capaces de ponernos de acuerdo para exigir al PSOE unas condiciones para hacer posible esta investidura. Quiero pensar que nadie se enrocará en posicionamientos maximalistas que nos lleven a unas segundas elecciones con el riesgo que eso comporta.

El éxito de la negociación radica en que ninguna de las partes se enroque en sus objetivos máximos

Puigdemont ha dicho que con él no funcionarán el "chantaje" que considera que es que le digan que si no vota a Sánchez se irá a una repetición electoral que abrirá la puerta a la derecha.

Es un mensaje para Sánchez. ERC lo ha dicho siempre: que nadie dé por hecho nuestros votos.

¿Cree que los están dando por descontados?

Estamos contentos del trabajo hecho en la pasada legislatura. Hace cuatro años abrimos un camino de oportunidad. ERC por primera vez consiguió que el Gobierno se sentara a negociar con el Govern de igual a igual. Conseguimos el reconocimiento de un conflicto político. Aquí ganamos un marco mental. Hay una mesa en la que se puede hablar de autodeterminación y amnistía. Hemos forzado un cambio de paradigma que ha dado frutos que el mismo PSOE negaba. ¿Han sido pocos? Hombre, han sido frutos muy importantes. Quedan muchos, pero esto lo hemos hecho solos 13 diputados.

Gabriel Rufián y Teresa Jordà, en un acto de campaña de las generales

Gabriel Rufián y Teresa Jordà, en un acto de campaña de las generales / LORENA SOPENA / EUROPA PRESS

¿Le da la impresión que Junts quiere negociar de forma conjunta o teme que pese más el demostrar que son más exigentes que ERC en la negociación con el Gobierno?

Tenemos una palanca de fuerza increíble y quiero pensar que todos los partidos independentistas la vamos a aprovechar. Después de la abstención sufrida en las municipales y las generales, el diagnóstico es compartido: el independentismo está cansado de peleas estériles, de falta de hoja de ruta compartida. Solo nos salimos con la nuestra cuando caminamos juntos con una estrategia.

Para que quede claro: sin que Sánchez se comprometa con un referéndum de independencia, ¿se pueden negociar otras cosas que permitan votar a favor de su investidura?

Nosotros no partimos de cero. Tenemos una mesa de negociación abierta. La mayoría del país cree que debe pasar por un referéndum pactado con el Estado y hay que seguir avanzando en está linea y en cosas del mientras tanto que son vitales, como el déficit fiscal y el caos de Rodalies. También el cumplimiento de lo que estaba rubricado, como el uso del catalán en el Parlamento Europeo. Solo conseguiremos cotas de justicia social superiores si logramos las mayorías necesarias para conseguir el referéndum y ganarlo, por eso también hemos avanzado esta legislatura en salario mínimo, pensiones, fijar un tope a los alquileres, derechos de las mujeres y del colectivo LGTBI. Esas son las condiciones, no se alejan nada de las de los compañeros de Junts.

No nos valen los brindis al sol, el traspaso de Rodalies tiene que aceptarse con fecha

¿Pedirán como condición a los socialistas que se impliquen en el acuerdo de claridad que impulsa Aragonès?

El 'president' pone encima de la mesa una posibilidad. Hay más. La mesa de negociación es otra. No conozco otra estrategia. Si la pueden mejorar o si hay más, adelante, estamos abiertos.

Lo decía porque el PSOE mantiene su 'no' al referéndum. ¿Cuál es la estación intermedia?

Esta puede ser una. Pero quiero recordar que para el PSOE todo es imposible. Nos dijo que era imposible que nueve demócratas hoy durmieran en su casa, y lo conseguimos. También dijo que no modificaría el Código Penal y no eliminaría el delito de sedición, y hoy este delito no existe. Es decir, que digan que 'no' nos sirve poco. Sánchez tiene que pensar a largo plazo y no ser esclavo de tacticismos coyunturales.

¿Cómo debe ser la financiación para Catalunya? ¿Debe acercarse al modelo vasco?

Hay que avanzar hacia la reducción del déficit y de los agravios. Estamos abiertos a hablar, una propuesta que abrimos a Junts para que diga también la suya. Todos podemos pensar en concierto económico, pero el tema es ponerlo encima de la mesa, hablarlo, trabajarlo. 

El traspaso de Rodalies, ¿se debería hacer efectivo con carácter inmediato antes de votar la investidura?

La fortaleza del PSOE no es el cumplimiento de los acuerdos, pese a que en estos cuatro años hemos avanzado y lo hemos forzado. No nos valen brindis al sol. Cuando hablamos del traspaso de Rodalies y de recursos, tienen que tener una fecha. También la reducción del déficit fiscal, en qué se traduce y cuándo.

¿Es un paso significativo que Sumar proponga reformar el reglamento del Congreso para que se pueda hablar catalán, euskera y vasco?

En un Estado plural esto debería estar en su ADN, y aquí el PSOE siempre se ha opuesto. La Constitución recoge la voluntad de proteger las lenguas, por lo tanto esto no es un regalo, ya debería estar pasando. Yolanda Díaz durante la campaña ha dividido y restado, se ha dejado el referéndum por el camino, cuestionó el feminismo que incomoda para arañar cuatro votos… Ahora resulta que han pasado las elecciones y defiende que se pueda hablar catalán en el Congreso. Oye, que modifiquen el artículo 6. Esto no va a cuenta de la negociación de la investidura, esto ya debería ser una realidad.

Hablar catalán en el Congreso no va a cuenta de la negociación de la investidura, esto ya debería ser una realidad

¿Ha contactado Jaume Asens con ERC?

Se ha puesto en contacto con nosotros, pero nuestro interlocutor no es Sumar, es, más allá de la parte catalana, el PSOE. 

¿Entendería que dentro de la amnistía que reclama el independentismo Junts intentara incluir a Laura Borràs?

La negociación supera los casos personales, lo han dicho tanto Puigdemont como Rovira. Me parece que el caso de Laura Borràs se escapa de la causa contra el independentismo.

Usted que es de Ripoll, ¿le preocupa el flirteo de una parte del independentismo que hasta hora votaba partidos como Junts con la alcaldesa de ultraderecha Sílvia Orriols?

Lo que me hace padecer es que los discursos de odio puedan coger más fuerza. Si miramos el ejemplo de Ripoll, donde Sílvia Orriols pasa de uno a seis concejales y Junts de ocho a tres, podemos pensar que se ha producido un trasvase de votos. Eso puede ser fruto de una mala gestión de Junts o de que este tipo de discursos supremacistas y de odio calen en un electorado que está más cerca ideológicamente de Junts, pero eso no es una ciencia exacta.

Han amagado con presentarse a las catalanas. ¿Cómo frenarlo?

Tras la estelada hay un discurso xenófobo y racista en un pueblo que sufrió en agosto de 2017 la cédula yihadista de los atentados de Barcelona. Detrás hay una muy mala gestión del ayuntamiento por no afrontar lo que pasó. No es una herida que se cure con una tirita. Tenemos que ser capaces de afrontar las problemáticas que preocupan a la gente y las políticas de inmigración puede ser que no estén bien resueltas. La política debe dar respuesta a lo que inquieta a la gente para frenar los populismos baratos. 

¿Pere Aragonès debería garantizarse la estabilidad con algún socio, sea dentro o fuera del Govern, más allá de sus 33 diputados?

Seguro que hacemos un mal servicio a la necesaria reconstrucción de las cadenas de confianza y el consenso estratégico si empezamos la casa por el tejado. En estos momentos, tenemos una oportunidad para hacer valer la fuerza del independentismo en la investidura de Sánchez, y es una oportunidad también para sentarse y tejer el consenso. Estamos volcados en ello. A partir de aquí, se podrá hablar de todo.

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