Los 10 retos de los Comuns en las elecciones municipales de Catalunya

No hay partido que niegue que Barcelona es la plaza más cotizada de las elecciones municipales y, por ende, donde ponen más carne en el asador. Pero si para alguien es de vital importancia tener bajo sus dominios las riendas de la capital es para Ada Colau. El próximo 28 de mayo no es solo un todo o nada para la alcaldesa, sino también el plebiscito de la que es, sin duda, la columna vertebral del proyecto de los Comuns en Catalunya. Si 2015 fue el año de la irrupción y 2019 el de la resistencia, esta vez conciben el paso por las urnas como el momento de afianzarse en Catalunya.

Minimizar la fragmentación del espacio, robustecer la coalición y poner fin a la dispersión de marcas ha sido un imperativo ante el objetivo de mantener el fortín de la capital catalana, crecer y ejercer de puntal de Yolanda Díaz al frente de Sumar en las próximas generales. Estos son los diez retos de En Comú Podem en estos comicios:

Un tercer mandato de Colau

Que Colau tenga por delante un tercer mandato al frente de la alcaldía de Barcelona es la principal razón de ser de los Comuns en estas elecciones. No lograr este hito supondría una grave estocada para un espacio que orbita alrededor de su liderazgo y que no contempla ni tiene preparado un relevo ante el escenario de caída de su máxima cuota de poder. Pese a este riesgo derivado de una alta dependencia de lo que pase en la capital, su equipo está convencido de que tiene las de ganar. De hecho, reconocen que desde la irrupción de Xavier Trias como alcaldable han remontado unas expectativas que hace un año flaqueaban. "El anticolauismo ha despertado la solidaridad con Colau", sostienen.

Retener las 16 alcaldías

Más allá de Barcelona, los esfuerzos de los Comuns se centran también en retener las otras alcaldías que ahora tienen bajo sus dominios y que son consideradas emblemáticas de su proyecto. Muy especialmente las del Prat de Llobregat, Santa Perpètua de Mogoda, Montcada i Reixac, Sant Feliu de Llobregat -que durante este mandato se han partido con ERC- y Montornès, que son las "históricas" para la formación por herencia de ICV. Además de estas, intentarán apuntalar las de Pallejà, La Palma de Cervelló, Santa Coloma de Cervelló, Castellbisbal, Sant Iscle de Vallalta, La Sénia, Corbera d'Ebre, Pinell de Brai, Altafulla, Santa Oliva y Aiguamúrcia.

Ser cuarta fuerza en porcentaje de voto

Tras la factura que pasó la fragmentación del espacio en las municipales de 2019, los Comuns necesitaban poner orden e impedir que, de nuevo, se repitieran listas rivales con Podem. Esta vez, el pacto de coalición para concurrir bajo el paraguas de En Comú Podem es global, motivo por el que sus expectativas pasan por crecer en votos y representación. Su propósito es ser la cuarta fuerza en Catalunya en porcentaje de voto y cifra de concejales, por detrás de ERC, Junts y el PSC. En estos momentos tienen 264 representantes y presentan 159 candidaturas.

Obtener representación en ciudades como Terrassa

Si una espina tienen clavada los Comuns es la de haberse quedado en 2019 sin representación en ciudades clave de la primera y segunda corona metropolitana. Fue la consecuencia de concurrir en listas que competieron entre ellas, principalmente con Podem. Esta vez, con esta división resuelta, esperan superar la barrera del 5% y obtener representación en Terrassa, en Sabadell o en Sant Cugat del Vallès. "Ir juntos, suma", aseguran mirando de reojo la gran asignatura pendiente que tienen Sumar y los morados a escala estatal.

Consolidarse en Lleida y mejorar en Tarragona

Los Comuns han participado este mandato en los gobiernos de Lleida y Tarragona, donde, con dos concejales en cada una de ellas, forjaron acuerdos con ERC y Junts, unas alianzas de las que al final se desvincularon. Sin embargo, intentarán de nuevo reeditar "mayorías de progreso" en sendos ayuntamientos. En el caso de Tarragona, son optimistas con su nuevo candidato, Jordi Collado, mientras que en el caso de Lleida, donde han chocado con el alcalde republicano Miquel Pueyo por el modelo de ciudad, esperan consolidarse.

Segundos en el Baix Llobregat

Que debe haber vida más allá de Barcelona en términos electorales es crucial para el futuro de los Comuns. Tras haber puesto orden en su relación con Podem, dan por asegurado el crecimiento en el área metropolitana. En sus cálculos están incluidas mejoras en la siempre compleja Badalona -donde en 2019 se divorciaron de la candidatura de Guanyem de Dolors Sabater-, en Santa Coloma de Gramenet, en Sant Adrià de Besòs y en L'Hospitalet de Llobregat, donde depositan muchas esperanzas en su nuevo candidato, Manuel Domínguez. Una de sus aspiraciones es volver a ser, como en 2015, segunda fuerza en el Baix Llobregat -plaza inexpugnable del PSC-, título que les arrebató ERC hace cuatro años. En esta comarca, están dentro del gobierno en Cornellà, Sant Joan Despí, Sant Boi, Esparreguera, Sant Just Desvern, Santa Coloma de Cervelló y Viladecans.

Castelldefels y Mollet, en el foco

En el radar de oportunidades, los Comuns tienen la alcaldía de Castelldefels, de la que Candela López, coordinadora nacional de Catalunya en Comú, fue alcaldesa entre 2015 y 2017 en un mandato que se partió con el PSC. Ahora, intentará recuperar esa plaza. También creen que pueden ser especialmente competitivos en Mollet del Vallès, con Marina Escribano como cabeza de lista.

El pastel de la Diputació de Barcelona

Los Comuns vivieron con decepción el acuerdo entre el PSC y Junts para gobernar la Diputació de Barcelona. Poco pudieron hacer, ya que la intención de los socialistas desde el primer día era arrebatarle este fortín de poder a ERC, el mismo objetivo que llevó a los posconvergentes a consolidar un pacto que fue mal digerido por el independentismo pero que se ha demostrado robusto. Cuatro años después, pocas expectativas tienen los Comuns porque, en este caso, aseguran que los socialistas "ya han escogido pareja de baile". Ellos, aseguran, no harán "experimentos".

Consolidar la marca

Barcelona en Comú, Catalunya en Comú, En Comú Podem, Podem Catalunya... El espacio es consciente de que la dispersión de marcas le juega a la contra y puede desconcertar, motivo por el que, de la mano de minimizar la fragmentación, se han propuesto consolidar el paraguas En Comú Podem por encima del resto de nomenclaturas. Eso sí, preservando la personalidad propia de Barcelona en Comú con Colau como máximo exponente.

Ser espejo y puntal de Yolanda Díaz

En plena batalla irresuelta entre Sumar y Unidas Podemos, que competirán en muchos territorios en estas municipales y autonómicas, los Comuns son un oasis. De hecho, pretenden de ejercer de espejo sobre los beneficios de la unidad pensando en cómo se resolverá la disputa de cara a las elecciones generales de diciembre. En estos momentos, Colau es el principal puntal con el que cuenta Díaz, que ve en Barcelona una pieza clave para dar alas a su proyecto estatal. La alcaldesa ejercerá en esta campaña de rótula y prevé en su agenda mítines con la vicepresidenta segunda del Gobierno, pero también con ministras de Podemos. Eso sí, sin que coincidan las tres partes en el escenario.

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