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Joan Tapia

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Presidente del Comité Editorial de EL PERIÓDICO.

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¿Cómo irá la digestión?

Illa ha pasado página con nota, pero ERC y Puigdemont tardarán en admitir que el independentismo ha perdido su mayoría

Salvador Illa, candidato del PSC, gana las elecciones en Catalunya

Salvador Illa, candidato del PSC, gana las elecciones en Catalunya / Manu Mitru

Salvador Illa ha logrado “pasar página” al ganar las elecciones con claridad. El 27,5% de los votos y 42 escaños (de los 135 del Parlament) frente al 21,65% y los 35 de Junts. Un 6% y siete escaños de distancia. Es la primera vez que el PSC gana estas elecciones en votos (ya fue así el 2021), pero también en escaños. Entonces empató a 33 con ERC. 

Y el resultado es todavía más relevante porque la suma del independentismo pierde la mayoría absoluta (68 escaños) que tenía desde 2012. Ahora se quedan solo con 61 escaños -59 sin contar a la ultraderechista Aliança Catalana- cuando en 2021 ERC, Junts y las CUP tuvieron 74. Un cambio profundo.

La gran derrotada ha sido ERC, que pierde 13 escaños (de 33 a 20). Y Cs, que pierde los 6 que tenía. Y la CUP se queda con solo 4 frente a los 9 del 2021. Por el contrario, el que gana más votos y diputados es el PPC, que saca 15 escaños (antes 3). Son seis más de los 9 que le habrían tocado sumando solo los 6 de Cs. Es, pues, un resultado notable y se convierte en la cuarta fuerza política, desplazando a Vox que conserva sus 11 escaños.

¿Cómo se explican los resultados? El electorado se ha dividido en dos grandes campos. Por una parte, los que priorizan mantener viva la bandera de la independencia -aunque sea de forma simbólica- que se han inclinado por Puigdemont, con el pedigrí de estar en el exilio desde 2017 y haber recobrado gran protagonismo al negociar con Sánchez la amnistía desde una posición de fuerza. Por la otra, los que desean una gobernabilidad más normal para los catalanes “piensen lo que piensen, vengan de donde vengan y hablen la lengua que hablen” como promete Salvador Illa, el candidato del PSC. ¿El gran norte es el estado independiente o la gobernabilidad? Y el resto de partidos -excepto el PP- han salido castigados. 

El gran dilema: Salvador Illa president tras algún laborioso pacto transversal... O nuevas elecciones en octubre. ¿A quién le interesa la repetición electoral?

Pero Puigdemont sube solo tres escaños (de 32 a 35), mientras ERC y las CUP pierden nada menos que 19, e Illa gana nueve (de 33 a 42) con un resto del no independentismo que sube escaños. A tomar nota.

Alborozo en el PSC. El partido que en los buenos tiempos del 'procés' muchos creían que era una especie en extinción ha logrado -primero con Miquel Iceta y luego con Illa- no solo resistir, sino convertirse en la primera fuerza. Pero lograr la investidura y gobernar no será cosa de coser y cantar. Illa necesitará llevar a la práctica la idea de que la transversalidad es posible y conveniente. El PSC apunta, como primera opción, a un tripartito de izquierdas con ERC y los comunes que suma justo 68 escaños. 

Pero ERC ha tenido una fuerte sacudida y tendrá una engorrosa digestión. Pere Aragonès ha dicho que se va y que ERC pasa a la oposición: ¡que gobiernen el PSC y Junts! Pero solo se puede hacer oposición si antes hay Govern. Si Illa no logra la investidura no habrá Govern y a una ERC sin candidato -Aragonès se va y Junqueras está inhabilitado- no le conviene una repetición electoral.

Y Puigdemont no renuncia. Quiere 'agarrar' los 55 diputados que tendría con ERC y decirle a Sánchez que 55 son más que los 42 de Illa y que el PSC debe abstenerse. Caso contrario, Sánchez se quedaría sin sus votos en el Congreso. Es un escenario alambicado. Primero, debe convencer a ERC; luego a Sánchez de cometer un suicidio, pues un president no independentista en Catalunya sería uno de sus activos, y finalmente necesitaría que el PSC obedeciera. Zapatero ya no lo logró cuando quiso que Mas fuera investido y el PSC -que había perdido frente a CDC- pactó el segundo tripartido con ERC con Montilla de president.

La digestión de ERC y de Puigdemont será engorrosa. Y larga. Pero el dilema está claro: o Illa logra algún tipo de pacto transversal y es investido, o… nuevas elecciones. ¿Y a quién le interesan otras elecciones en octubre cuando se hayan agotado los plazos para elegir president al final de agosto? ¿A ERC? ¿A Puigdemont? Debe ir con cuidado porque el independentismo -tras el 155, los indultos y la incapacidad de ERC y Junts de gobernar juntos- no tiene viento a favor. Entre 2021 y 2024 ha perdido 14 escaños.  

De entrada, paciencia. Habrá que esperar las europeas del 9 de junio, la constitución el 10 del Parlament y la elección posterior de su nuevo president. Puede ser de ERC. Con el PSC… o con Junts. 

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