A punto de cumplir la mayoría de edad, Ciudadanos entra en fase de desaparición. Tras una década de expansión de Catalunya a toda España, los naranjas entierran los gobiernos autonómicos que forjaron junto al PP tras encajar la enésima hecatombe electoral y renuncian a concurrir a las elecciones generales de este 2023. Inés Arrimadas se despide y abandona la política, al igual que lo hizo antes Albert Rivera.

Los erráticos tumbos a izquierda y derecha han dejado al partido demolido con la pérdida de poder territorial y una desbandada de cargos. Esta es la trayectoria de una formación que ha pasado de rozar el cielo a caer al abismo.

LOS PRIMEROS PASOS

La singladura de Ciutadans comienza en 2005 con un núcleo fundacional de intelectuales unidos contra el nacionalismo catalán. El partido se presenta públicamente en el teatro Tívoli de Barcelona el 4 de marzo de 2006. En las elecciones al Parlament de aquel año, Ciutadans obtiene tres escaños, que los ocupan Albert Rivera, José Domingo y Antonio Robles. El cartel de la formación naranja, que muestra a su joven candidato tal como vino al mundo, logra dar un golpe de efecto y aumenta su notoriedad durante la campaña electoral.

Esta es la foto de familia de los fundadores de Cs

Arriba, de izquierda a derecha: Ferran Toutain, Félix Pérez Romera, Francesc de Carreras, José Vicente Rodríguez Mora, Arcadi Espada, Teresa Giménez Barbat, Carlos Trías Sagnier, Ponç Puigdevall y Ana Nuño. Debajo: Albert Boadella, Xavier Pericay, Félix de Azúa, Félix Ovejero e Iván Tubau.

LA 'ENMIENDA CARRERAS'

La definición de Ciutadans-Partit de la Ciutadania en el eje izquierda-derecha provoca tan solo un año después las primeras bajas. Esas deserciones se desencadenan tras aprobarse la 'enmienda Carreras', en alusión al ideólogo del partido, el catedrático de Derecho Constitucional Francesc de Carreras, que sitúa a Cs en el espacio electoral de "centroizquierda no nacionalista".

Francesc de Carreras y Albert Rivera, en 2007. Foto: EFE / Toni Albir

Francesc de Carreras y Albert Rivera, en 2007. Foto: EFE / Toni Albir

"Nuestros estatutos marcan que somos un partido liberal-progresista, socialdemócrata. Ocupamos un espacio de centroizquierda", asevera Rivera en una entrevista en 'Tele-Taxi' meses después. En 2006, el presidente del partido naranja había 'evitado' mencionar que estuvo afiliado al PP durante casi tres años.

EL PRIMER INTENTO

Tras obtener sus primeros 13 concejales en Catalunya en las municipales de 2007, Cs se presenta a las elecciones generales por primera vez en 2008, pero solo cosecha el 0,18% de los votos. Sin embargo, otra crisis pública se desata en 2009, cuando Rivera decide concurrir a las elecciones europeas con Libertas, una plataforma euroescéptica y ultraconservadora. El experimento europeo es un fracaso ("un grave error", reconoce con el tiempo el líder de Cs) y no obtienen representación en la Eurocámara al recabar solo el 0,14% de las papeletas.

Tras el pacto con los ultras de Libertas, los dos únicos compañeros de filas de Rivera en el Parlament, Antonio Robles y José Domingo, rompen el carnet del partido.

Robles se suma a UPyD, el partido de Rosa Díez, y Domingo crea Impulso Ciudadano, una entidad constitucionalista que ha presentado varias acciones judiciales contra el independentismo. También ha tenido un rol destacado en Societat Civil Catalana.

RIVERA SE AFIANZA

En 2010, Ciutadans revalida sus tres escaños en el Parlament y, poco después, comienza a explorar pactos con UPyD para concurrir juntos a las generales, pero las conversaciones no fructifican. Al año siguiente, Cs logra 9 escaños en la Cámara catalana, y dos años más tarde, un Rivera ya muy afianzado en el hiperliderazgo hace expansivo su proyecto bajo la plataforma Movimiento Ciudadano, que aglutina a intelectuales, escritores y periodistas para preparar el terreno para relanzar el partido a nivel nacional.

En 2014, Ciudadanos obtiene dos representantes en las elecciones europeas (Javier Nart y Juan Carlos Girauta). Poco después, Rivera anuncia su candidatura a la presidencia del Gobierno. Entre los apoyos recibidos en su aventura se encuentra el de Alejo Vidal-Quadras, exlíder del PP catalán y cabeza de lista de Vox para los comicios al Parlamento europeo de 2014.

LA EXPANSIÓN TERRITORIAL

El aparato de Cs empieza a diseñar una implantación territorial con el firme objetivo de dar el salto definitivo al panorama político nacional. El encargado de esta operación es Fran Hervías, secretario de organización de Rivera que ficha por el PP de Pablo Casado tras la 'operación Murcia'. El partido comienza a cuajar en aquellas autonomías donde se celebran comicios y, en Catalunya, Arrimadas logra 25 diputados en las elecciones al Parlament de 2015. Rivera ya está inmerso en la campaña de las generales con el viento a su favor, erigido en antagonista y archirrival de Podemos para evitar que las huestes de Pablo Iglesias tomen el cielo por asalto.

Rivera, Arrimadas y demás cargos de Ciutadans celebran los 25 diputados obtenidos en las autonómicas del 27-S de 2015. Foto: Albert Bertran

Rivera, Arrimadas y demás cargos de Ciutadans celebran los 25 diputados obtenidos en las autonómicas del 27-S de 2015. Foto: Albert Bertran

Presentación de Albert Rivera como candidato a la presidencia del Gobierno central, en noviembre de 2015. Foto: Agustín Catalán

Presentación de Albert Rivera como candidato a la presidencia del Gobierno central, en noviembre de 2015. Foto: Agustín Catalán

CS IRRUMPE EN EL CONGRESO

Aferrándose a esa dialéctica política, Rivera sitúa a Cs como alternativa al bipartidismo de PP y PSOE, y promete no investir ni a Mariano Rajoy ni a Pedro Sánchez durante toda la campaña de las generales de 2015.

El partido naranja irrumpe en el Congreso con 40 escaños y las palabras se las lleva el viento. Rivera suscribe un acuerdo con Sánchez con hasta 200 medidas tras una negociación exprés de 21 días que se consagra de forma solemne en el Congreso, pero que no fructifica. El líder del PSOE solo logra el respaldo de Cs y Coalición Canaria (131 diputados) y los 219 votos en contra abocan a una nueva convocatoria a las urnas.

La repetición electoral le cuesta a Cs ocho asientos en la Cámara baja -se queda con 32 representantes- y acarrea un giro de estrategia en la formación naranja. Rivera cambia a Sánchez por Rajoy y acuerda otra hoja de ruta con 150 medidas para facilitar la investidura del presidente del PP.

Sánchez y Rivera, el 22 de febrero de 2016, firman un documento con 200 medidas que acabó siendo papel mojado. Foto: Juan Manuel Prats

Sánchez y Rivera, el 22 de febrero de 2016, firman un documento con 200 medidas que acabó siendo papel mojado. Foto: Juan Manuel Prats

Apretón de manos entre Rivera y Rajoy tras el acuerdo de investidura del líder del PP, el 28 de agosto de 2016. Foto: Agustín Catalán

Apretón de manos entre Rivera y Rajoy tras el acuerdo de investidura del líder del PP, el 28 de agosto de 2016. Foto: Agustín Catalán

EL ADIÓS A LA SOCIALDEMOCRACIA

"Los liberales de Cádiz han vuelto. Y han vuelto para gobernar España. Es la presencia de un partido liberal, europeo, demócrata, en el sur de Europa. Que se dice pronto. Hacía más de 30 años que en España no había una alternativa desde el liberalismo político. Nosotros vamos a intentar hacer una cosa distinta. No vamos a hacer como otros que giraban de la izquierda al centro y de la derecha al centro. Vamos a quedarnos en el centro", proclama Rivera ya en 2017, después de consumar un cambio de ideario que deja atrás la socialdemocracia. A raíz de ese nuevo tumbo se producen bajas de varios concejales, pero el partido se resiente poco y sigue en línea ascendente.

LA VICTORIA DEL 21-D

A finales de aquel 2017, la victoria de Arrimadas en Catalunya con 36 escaños hace crecer a la fuerza naranja, que se presenta como un dique de contención contra el independentismo tras el 1-O. Pese a la inyección de moral de ser la candidatura más votada, a Arrimadas no le dan los números para gobernar y descarta intentar su investidura.

EL INTENTO DE LIDERAR LA DERECHA

Rivera se siente fuerte y aspira a dar el 'sorpasso' al PP en toda España, aprovechando el desgaste del Gobierno y el auge de la ultraderecha. Pero la moción de censura que hace caer a Rajoy trastoca sus planes. En un error de cálculo, los diputados naranjas votan 'no' a la moción y, por tanto, a favor de la continuidad del PP, lo que daña su imagen como "regeneradores de la política".

ARRIMADAS SE VA AL CONGRESO

El 23 de febrero de 2019, Arrimadas anuncia que da el salto a la política nacional haciendo tándem con Rivera en las elecciones generales del 28-A, siendo ella la candidata por Barcelona. Se lleva parte de sus escuderos y deja las filas catalanas en manos de Lorena Roldán, con Carlos Carrizosa como jefe de la oposición.

Meses después, la negativa de Rivera a escuchar cualquier melodía que suene a un acercamiento a Sánchez y al PSOE provoca la marcha de algunos dirigentes.

El del eurodiputado Javier Nart es uno de los rostros más conocidos de los miembros de Ciudadanos que dejan el cargo tras la negativa a explorar pactos con los socialistas.

No fue el único europarlamentario que se marchó. En 2016, mucho antes de que dimitiera Nart, la sustituta de Girauta cuando este se fue al Congreso, Carolina Punset, ya dejó el cargo al no compartir la estrategia del partido.

LOS PACTOS AUTONÓMICOS

En las elecciones del 28-A de 2019, Cs alcanza los 57 diputados en el Congreso. Rivera pacta con el PP en Murcia, Castilla y León, Madrid y Andalucía, consigue siete eurodiputados y plantea un férreo veto a los socialistas que desata otra cascada de dimisiones. A las puertas de las segundas generales de ese año, en noviembre, levanta el veto, pero ya es demasiado tarde.

LA DEBACLE DEL 10-N

La repetición electoral pasa factura a Rivera y provoca una debacle electoral sin precedentes (de 57 a 10 escaños). El grueso de los 4,1 millones de españoles que les votaron medio año antes elige al PP, al PSOE a Vox o se refugia en la abstención. El hundimiento del partido naranja deja a Rivera en la cuerda floja.

La pérdida de escaños erosiona el peso político de Ciudadanos, relegado a buscar la relevancia política moviéndose como la alternativa al PSOE a pactar con ERC.

Foto: David Castro

Foto: David Castro

El presidente del partido reúne a la dirección al día siguiente de las elecciones. Es momento de tomar decisiones y fijar un nuevo rumbo.

Rivera comparece ante los periodistas junto a la cúpula de Cs y se despide de la política dejando al partido desnortado. Arrimadas es la sucesora natural, pero la formación pasa por su peor momento y el sector crítico empieza a levantar la voz. Una gestora se encarga de pilotar la transición en las filas naranjas.

El terremoto originado por la dimisión de Rivera sacude todos los estamentos del partido. La guardia pretoriana del exlíder se bate en retirada, un repliegue que otros, como el exportavoz económico de Cs, Toni Roldán, ya habían emprendido meses antes por el acercamiento del partido a los postulados del PP.

Tras el descalabro electoral y la capitulación del jefe supremo, llega el turno de otros pesos pesados. El que fuera portavoz en el Congreso Juan Carlos Girauta anuncia un día después de Rivera que sigue los pasos del líder. Mantiene el carnet de Cs, pero acaba rompiéndolo al cabo de unos meses.

El propio Girauta, Fran Hervías, Melisa Rodríguez y José María Espejo-Saavedra se habían quedado sin escaño por los resultados electorales. Lo mismo le había ocurrido a José Manuel Villegas.

Después del fiasco, Villegas, secretario general y mano derecha de Rivera, también abandona el partido. A su baja se suma la de Fernando de Páramo y el anuncio de Fran Hervías de dar un paso al lado, aunque finalmente acaba en la gestora.

El núcleo duro de Rivera se va diluyendo y Ciudadanos se encomienda replantear su estrategia para evitar hundirse en la irrelevancia política a partir de 2019.

ARRIMADAS ASUME EL LIDERAZGO

La marcha de Rivera abre la puerta a Arrimadas como líder, tras derrotar al sector crítico en las primarias. La presidenta del partido alienta un 'tamayazo' a Sánchez, pero a raíz del estallido de la pandemia da un nuevo volantazo al centro para acercarse al PSOE y erigirse como un partido "leal y con sentido de Estado".

Arrimadas se vuelca en distanciarse de los populares, en marcar perfil propio y en alejarse de la herencia de Rivera. El partido tiende la mano a Sánchez para prorrogar los sucesivos estados de alarma, e incluso negocia los Presupuestos Generales del Estado, aunque finalmente los rechaza por el pacto del Gobierno con ERC. Los incendios en Ciudadanos se siguen propagando por todas partes y las bajas son una constante.

En julio de 2019, Lorena Roldán gana las primarias para ser la candidata de Cs a la presidencia de la Generalitat, pero un año después la dirección la aparta y designa a dedo a Carlos Carrizosa, sin que este sea avalado por la militancia en primarias y elevando con ello un poco más las quejas del sector crítico.

A las puertas de las elecciones catalanas del 14-F, el PPC ficha a Roldán como número dos. Los populares empiezan con esta maniobra la búsqueda de dirigentes naranjas para acogerles en sus filas.

LA DEBACLE ELECTORAL DEL 14-F

Tras idas y venidas con el PP, Arrimadas rompe con los populares en Catalunya, fuerza una vuelta a las esencias recuperando el apoyo de los fundadores de Cs. La debacle del 10-N vaticina unos malos resultados para los naranjas y el 'efecto Illa', con un PSC al alza, hace el resto. Los naranjas pierden hasta 30 escaños y se quedan con 6 representantes en la Cámara catalana. Un batacazo que empieza a cuestionar el liderazgo de Arrimadas y a agitar la formación.

EL FIASCO DE LA 'OPERACIÓN MURCIA'

Después de las catalanas, Cs maniobra para sacar adelante una moción de censura en Murcia que desbanque al PP del Gobierno autonómico y genera, sin calcularlo, una implosión en el tablero político español. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, convoca elecciones anticipadas y Cs queda fuera de juego. Además, tres de los seis diputados murcianos dinamitan la moción a cambio de entrar en el Ejecutivo regional con el PP, y desatan una desbandada de cargos, algunos de ellos rumbo a las filas populares. Empieza la guerra entre las dos fuerzas políticas, y el PP se vuelca en sumar dirigentes naranjas a su proyecto.

En esa OPA hostil tiene un papel destacado Fran Hervías, que se cambia al bando popular con un preciado botín de interioridades de los naranjas. La desbandada prosigue con nombres como el de Toni Cantó y hasta con dimisiones en diferido como la de Ángel Garrido, que anuncia su marcha tras los comicios del 4-M. El 24 de marzo, el PP sigue recogiendo leña del árbol caído y anuncia la incorporación de Cantó como independiente en la lista de Isabel Díaz Ayuso en las autonómicas de mayo, aunque termina colocado como director de la Oficina del Español de la Comunidad de Madrid tras ser expulsado de la papeleta por un juez.

Edmundo Bal, sustituto de Ignacio Aguado como candidato a los comicios madrileños, el catalán Carlos Carrizosa y el andaluz Juan Marín quedan como los principales puntales en los que puede apoyarse Arrimadas.

LA DESAPARICIÓN EN MADRID Y EN ANDALUCÍA

Las elecciones a la Comunidad de Madrid fueron una herida de muerte para Cs, al quedarse fuera del parlamento tras pasar por las urnas por no haber conseguido superar el 5% de los votos. Arrimadas se fortifica y evita dimisiones, al tiempo que asciende a Bal y Daniel Pérez como vicesecretarios en la dirección. Pero el descalabro electoral reactiva la sangría de bajas y el PP se prepara para nutrirse de ellas.

Para contener las fugas, Arrimadas impulsa un 'tour' por las autonomías y celebrará una convención política en el que acentúa el carácter 'liberal' de las siglas.

Pero las elecciones en Castilla y León en febrero de 2022 vuelven a golpear al proyecto, que pasa de 12 parlamentarios a tan sólo uno, pese a haber cogobernado.

El enésimo test de supervivencia tampoco pasa el filtro y Juan Marín no puede contener el descalabro y el partido desaparece también del parlamento andaluz en junio de 2022.

Las deserciones persisten y el poder territorial languidece. Entre las últimas bajas destaca la de la dirigente histórica Carmen de Rivera, una de las primeras diputadas que tuvo el partido en el Parlament de Catalunya, que se despidió de esta forma: "El sacrificio que supuso arrancar el partido y dedicar estos más de diez años como diputada se truncan por las reiteradas y nefastas decisiones de su dirección. Ciudadanos ya no existe, hasta siempre".

LA HECATOMBE DE LAS MUNICIPALES Y AUTONÓMICAS DE 2023

Las municipales y autonómicas certifican la enésima derrota. El último símbolo que quedaba del partido, Begoña Villacís, no obtiene representación en el Ayuntamiento de Madrid y los naranjas pasan de 2.787 concejales a tan solo 392 en cuatro años. Tampoco logran renovar su presencia en las autonomías que estaban en juego el 28 de mayo y, de hecho, solo siguen presenten en las que no se llamó a las urnas: (6 escaños), Euskadi (1) y Castilla y León (1). No hay otra prueba de fuego: el partido renuncia a concurrir a las generales ante la magnitud del fiasco y Arrimadas se despide: "Todo empieza y acaba. He tenido aciertos y errores".

29/7/2019. Consejo general de Cs presidido por Rivera.

Junio de 2022. Más de una docena de personas de la directiva ya no forman parte de Ciudadanos:
Fila 1: Carlos Cuadrado, Fran Hervías, Fernando De Páramo, Marta Rivera, Marcos De Quinto, Inés Arrimadas, Albert Rivera, José Manuel Villegas y Lorena Roldán.
Fila 2:Mari Luz Guilarte, Marta Martín, Toni Cantó, Beatriz Pino y Juan Marín.
Fila 3: Cesar Zafra, Marta Bosquet, Carina Mejías, Ignacio Prendes, Ángel Garrido, Ruth Goñi e Ignacio Aguado.

*José María Espejo-Saavedra, Guillermo Díaz, Edmundo Bal, Sara Giménez, María Muñoz y Miguel Gutiérrez pierden su puesto en el Congreso con la disolución de las Cortes.
(de color gris en la foto)

BIBLIOGRAFÍA

1. PP-Ciudadanos, un divorcio en siete etapas. Publicado el 11 de marzo del 2021

2. Albert Rivera estuvo afiliado al PP hasta abril. Publicado el 22 de noviembre del 2006

3. Girauta fue candidato del PP en tres elecciones. Publicado el 29 de noviembre del 2015

4. Los últimos de la 'era Rivera' en Ciudadanos. Publicado el 15 de marzo del 2021

5. Ciutadans da el golpe pero el 'procés' resiste. Publicado el 22 de diciembre del 2017

6. Rivera dimite y deja a Cs sin rumbo político. Publicado el 11 de noviembre del 2019

7. El relevo de Roldán por Carrizosa agita al partido. Publicado el 2 de septiembre del 2020

8. El batacazo sin precedentes de Cs sume al partido en una profunda crisis . Publicado el 14 de febrero del 2021

9. Ciudadanos desaparece de la Comunidad de Madrid. Publicado el 4 de mayo del 2021

Por: Júlia Regué y Rafa Julve
Gráficos: Departamento de Infografía de EL PERIÓDICO

Este reportaje se ha publicado en EL PERIÓDICO el 19 de marzo de 2021 y se ha actualizado el 1 de junio de 2023.