Elecciones en Catalunya

Las cuatro salidas que tiene ERC tras la debacle electoral: de investir a Illa al bloqueo

Los republicanos rechazan por ahora negociar una investidura con el PSC, pero podrían verse empujados a ello

ERC se hunde sin paliativos pero tiene la llave para hacer a Illa president

Resultados Elecciones en Catalunya 2024

Puigdemont se presentará a la investidura: "Puedo articular una mayoría más amplia que la de Illa"

Pere Aragonès este lunes en rueda de premsa

Pere Aragonès este lunes en rueda de premsa / Àlex Recolons / ACN

Quim Bertomeu

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Las elecciones catalanas han dejado un escenario endiablado para ERC. Por un lado, los republicanos han cosechado un mal resultado que se ha llevado por delante al president Pere Aragonès y que ahora tendrán que analizar y sacar conclusiones. Por el otro, tienen la llave para desencallar la legislatura, pero solo para hacer presidente a Salvador Illa, una opción difícil de digerir para una parte de sus militantes y sus electores. Tras el 12-M, ERC tiene un total cuatro salidas posibles a su alcance. La parte buena es que solo depende de ella elegir cuál y, la mala, es que ninguna es netamente positiva. Todas tienen sus pros y contras.

Investir a Illa y entrar en el Govern

Investir a Illa y entrar en el Govern

La primera opción es revalidar el tripartito de izquierdas que ya gobernó Catalunya entre 2003 y 2010. Sería un Govern PSC, ERC y Comuns que tendría un apoyo de 68 diputados en el Parlament, la mayoría absoluta suficiente para ir tirando. Esta salida permitiría a los republicanos aguantar en el Govern, conservar una parte de sus altos cargos y también una influencia directa en las políticas públicas de Catalunya. El problema es que ERC ve al PSC como el rival a batir, y no como un socio con el que ir de la mano cuatro años. Además, el tripartito de principios de siglo dejó un mal recuerdo en las filas republicanas, ya que les llevó a un batacazo electoral similar al de este domingo. En las catalanas de 2010, último año del tripartito, pasaron de los 21 diputados a 10.

Investir a Illa y quedarse en la oposición

Investir a Illa y quedarse en la oposición

Una segunda opción sería votar a favor de la investidura de Illa, pero en lugar de formar un gobierno de coalición, quedarse en la oposición. Esto permitiría a ERC hacer exactamente lo que el PSC le ha hecho en la legislatura pasada a Aragonès. Influir al Govern desde fuera y sin exponerse demasiado: cuando a ERC le convenga, llegar a acuerdos con los socialistas y, cuando no, desgastar al ejecutivo de Illa y hacerle perder votaciones en la Cámara. Esta opción haría que ERC renunciara a una cuota importante de poder en la administración, pero le permitiría erigirse como el árbitro de la legislatura. Illa, haciendo este papel, le valió para ganar las elecciones del domingo.

Rechazar a Illa y ofrecer sus votos a Puigdemont

Rechazar a Illa y ofrecer sus votos a Puigdemont

Esta es la opción menos probable: ofrecer sus votos a Carles Puigdemont para intentar una investidura alternativa a la de Illa. Serviría para exhibir que es el reinicio de una cierta unidad soberanista, inexistente en los últimos años, pero es el camino menos probable. En primer lugar, porque las relaciones entre Junts y ERC están rotas desde que los posconvergentes rompieron el Govern en 2022 por lo que, pensar que ahora pudieran pactar una investidura y un Govern, es poco realista. Además, conviene recordar que es una fórmula que hoy por hoy no suma y necesitaría que IIla se inmolara y renunciara a ser president. Demasiadas carambolas para pensar que es un camino factible.

Mantenerse al margen de cualquier investidura y alentar el bloqueo

Mantenerse al margen de cualquier investidura y alentar el bloqueo

Por ahora, la opción elegida por ERC es la de mantenerse al margen de cualquier investidura, algo que alienta el bloqueo y acerca Catalunya a la repetición electoral. Su argumento es que el PSC y Junts han quedado en primera y segunda posición y que les compete a ellos entenderse, algo improbable que pase. Este lunes, en su despedida, Aragonès ha dicho que su partido no estará allí para "facilitar" una investidura del PSC y que tampoco participará en otras operaciones. "Esteramos en la oposición", ha concluido. Esta es una posición que ahora se sostiene, pero que no está claro que envejezca bien. El motivo es que, ante una repetición electoral, el escenario se podría polarizar más entre PSC y Junts y, en consecuencia, provocar un nuevo retroceso de ERC. En este caso, a los republicanos les convendría llegar a un acuerdo ante que volver a las urnas.

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