Yolanda Díaz desdeña la importancia de Podemos para el éxito de Sumar

'Empieza todo', se podía leer este domingo en el polideportivo Magariños, en Madrid, donde Yolanda Díaz anunció que quiere ser "la primera presidenta de España". Sin embargo, este lunes, el día de después, la polémica sigue siendo las misma que la del pasado sábado. ¿Cómo acabará la relación entre Podemos y Sumar? "A mí me hubiera encantado que Podemos estuviera aquí", ha asegurado la vicepresidenta segunda sobre la ausencia de los morados en el acto del domingo, pero también ha sido tajante al afirmar que el éxito de Sumar no depende "en absoluto" de una alianza con Podemos. Unas palabras que han preocupado a los de Ione Belarra.

Este domingo se escenificó la ruptura entre la cúpula morada y Díaz. La vicepresidenta segunda dio un paso adelante y se perfiló como candidata a las elecciones generales de final de año. Podemos no fue a respaldarla al no haber logrado el compromiso de Díaz de celebrar unas primarias "abiertas a la ciudadanía" para confeccionar las listas electorales. A la también ministra de Trabajo no parece preocuparle este desplante. Ni siquiera la posibilidad de ir separados a las urnas. En una entrevista concedida a El País, Díaz niega que un Sumar sin Podemos fuera un fracaso: "En absoluto".

"Creo que ha de ser Podemos quien debe explicar por qué en un día que era importante para España no estaban", ha aseverado la vicepresidenta más tarde en una entrevista en TVE. Además, Díaz ha dejado claro que Sumar es un movimiento ciudadano "completamente autónomo" y "no subalterno" de ningún otro partido y que, como viene diciendo, no será el resultado de "una suma de siglas". Preguntada sobre el conflicto con los morados por las primarias, ha negado que hubiera diferencias y ha asegurado que ella se enfrentará a este proceso para ser ratificada como cabeza de lista.

La vicepresidenta recalca que su proyecto es "completamente autónomo" de otros partidos

Aun así, lo cierto es que el conflicto radicaba en cuatro palabras. La cúpula morada exigió cerrar la realización de unas "primarias abiertas a la ciudadanía". Esto significa la creación de un nuevo censo que después pueda votar sobre las listas electorales. Sin embargo, en el entorno de Díaz rechazaron esta propuesta porque consideran que este acuerdo debe implicar a todos los partidos y que esas negociaciones no llegarán hasta pasadas las elecciones del 28-M. Los morados temen que Díaz haya pactado con algunas formaciones, como Compromís o Más País, que todos los partidos acuerden una lista y que después cada formación busque el visto bueno de su militancia. 

Iglesias y la unidad

No obstante, los argumentos que ofrece la cúpula de Podemos no son suficientes para Díaz. La vicepresidenta ha reivindicado que hubo formaciones que "supieron estar a la altura de las circunstancias". Ella misma, ha recordado, asistió al nacimiento de Podemos, pese a que militaba en IU en aquellos años. "Quien no está debe explicarlo", ha recalcado. Además, ha desvelado que habló con Pablo Iglesias en enero sobre "los problemas de España y del mundo".

Ese mismo Iglesias ha asegurado este lunes en RAC1 que "la unidad es más necesaria que nunca" y que es "muy importante" que Podemos y Sumar se presenten juntos a las elecciones. Ahora bien, lo ha hecho después de aclarar que hay días días en los "que hace falta que el estómago no perturbe la cabeza". Además, más allá de esos cantos de unidad, ha acusado a Díaz de estar posicionándose para ocupar el "espacio simbólico" de Pedro Sánchez si este se marcha tras una posible derrota en las elecciones nacionales.

Preocupación morada

Más allá de los análisis de Iglesias, las palabras de Díaz negando la importancia de Podemos para el éxito de Sumar han causado inquietud en la dirección del partido morado. "Nos preocupa que Yolanda no apueste de forma rotunda por la unidad", ha señalado el coportavoz nacional del partido, Pablo Fernández. En este sentido, ha recalcado que quieren llegar a un "acuerdo electoral" que incluya esas primarias abiertas porque "la unidad es la condición de posibilidad para poder renovar el Gobierno de coalición". "Es una cuestión de voluntad política. Creo que todos deberíamos tener claro que no ir juntos a las elecciones sería una pésima noticia", ha reiterado.