Debate en RTVE

Trias presume "de libertad absoluta" para pactar y Colau invita a PSC y ERC a un tripartito

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Los alcaldables de Barcelona en el debate de RTVE

Los alcaldables de Barcelona en el debate de RTVE / ACN

Sara González

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No será alcalde solo quien quede primero, sino quien sea capaz de tejer el pacto más robusto. Quedó claro hace cuatro años y lo dice también la demoscopia, que pronostica que las municipales en Barcelona están en un puño. Es por eso que los principales partidos con posibilidades de ganar no son taxativos a la hora de aclarar determinadas posibles alianzas para evitar quedar presos de sus palabras. Así se ha hecho evidente en el debate de alcaldables de la capital catalana en RTVE, moderado por los periodistas Gemma Nierga y Quim Barnola.

Ada Colau (Barcelona en Comú), Ernest Maragall (ERC), Jaume Collboni (PSC), Xavier Trias (Junts), Anna Grau (Ciutadans), Daniel Sirera (PP) y Eva Parera (Valents) han delimitado el perímetro de actuación que seguirán tras el 28-M. Hay algunas líneas que han quedado claras y hay otras que más difusas. No hay duda del veto cruzado inquebrantable entre Colau y Trias. La alcaldesa ha invitado a ERC y al PSC a formar "un gobierno progresista" y el alcaldable de Junts ha presumido de "libertad absoluta para pactar" porque si las bases de su partido hacen una consulta "no será vinculante".

¿Quién veta a quién?

Trias se presenta como antítesis de Colau, y PP, Ciutadans y Valents dejan claro que tampoco piensan a repetir la 'operación Valls' de hace cuatro años. La alcaldesa es la más clara con la política de pactos: quiere un tripartito con ERC y el PSC. Pero Collboni ha espetado a la líder de los Comuns que "se ha agotado" su etapa. Sin embargo, se ha resistido a explicitar que Junts entre en sus esquemas o a cerrar del todo la puerta a los morados y sí que ha precisado que para gobernar con él habrá que aceptar la ampliación del aeropuerto del Prat. "Sabe que eso le aleja de mí, pero no renunciaré a convencerle", ha replicado Colau.

Trias se ha mojado cuando ha verbalizado que su interlocución para formar gobierno será con el PSC y con ERC. Ha dicho sin ambages que va a "ganar con 13 concejales" y ha sacado pecho de tener "libertad absoluta" para pactar con quien considere con independencia de lo que digan las bases de Junts. "El resultado de una consulta no será vinculante, decidiré yo", ha zanjado. Sirera ha entrado en juego dejando caer que si Trias "cumple determinadas condiciones" sus votos pueden estar a disposición. "Yo si me regalan votos no diré que no", ha dicho el exalcalde. Y Maragall, más reservado en esta materia, ha recordado el "pacto de la vergüenza" que le arrebató la alcaldía y optado por dejar dicho que él sabrá "interpretar" en función de los resultados qué quieren los barceloneses.

Baile de cifras sobre la construcción de vivienda social

Ni el turismo ni la seguridad, ni tan solo la movilidad o la limpieza. Ninguna carpeta ha monopolizado tanto el debate como la del problema de acceso a la vivienda y los alquileres desorbitados, con la paralela polémica de los edificios ocupados de la Bonanova. Los alcaldables se han enzarzado principalmente en el baile de cifras de pisos asequibles que es posible garantizar y han puesto el foco en que la situación ha empeorado durante este mandato pese al discurso de Colau. "Si el sueldo medio es de 1.500 euros y el alquiler 1.200, hay que reconocer, señora Colau, que esto es un problema", le ha reprochado Collboni, a quien Sirera ha tachado de ser el "pagafantas" de la alcaldesa porque gobernó con ella hasta el mes de enero.

El PSC aboga por construir hasta 70.000 viviendas, la mitad de ellas sociales. El PP de 40.000 en la Sagrera y en La Marina, Maragall de 20.000 y 8.000 de ellos protegidos con el espaldarazo de la Generalitat, Ciutadans de 2.500 pisos de alquiler social, Valents aboga por frenar el "intervencionismo" y dejar hacer a las constructoras y Trias ha atacado con que, durante su etapa como alcalde, el precio de la vivienda bajó un 8% y con Colau se ha disparado un 50%. Por contra, la alcaldesa ha reivindicado que Barcelona ha hecho más vivienda social que Catalunya y la Comunidad de Madrid juntas y que la ley de vivienda estatal permitirá actuar con "máxima ambición".

La ocupación de la Bonanova, en el foco

La polémica ocupación de La Ruïna y El Kubo en la Bonanova también ha centrado una parte del foco del debate. Ciutadans, Valents y el PP han sido especialmente beligerantes pidiendo que se actúe y acusando a Colau de ser "cómplice" con la ocupación. Incluso Sirera ha señalado que la alcaldesa fue "ocupa en el pasado" y Grau ha lamentado que los Comuns hayan convertido la ciudad en el "camino de Santiago de la ocupación". Mientras Trias ha sacado pecho de haber sido quien desalojó Can Vies, Maragall ha interpelado directamente a Colau y a Comuns a cuenta de que los dos edificios en cuestión son propiedad de la Sareb. La alcaldesa ha lamentado que haya partidos que se dediquen a "incendiar el conflicto" dando alas a la empresa Desokupa, que tiene "contactos con la extrema derecha", mientras las cifras de la ocupación en realidad han bajado.

Una ciudad "peor" que hace cuatro años

El 'todos contra Colau' ha emergido especialmente a la hora de valorar la situación de Barcelona en comparación a hace cuatro años. La alcaldesa ha reivindicado que la ciudad tiene un "modelo de futuro" y ha prometido seguir impulsando los ejes verdes y las 'superilles', compromiso que Sirera ha interpretado como "una amenaza" de cara a los ciudadanos. Obviando que los socialistas siguen gobernando con los Comuns, Collboni ha lamentado que son ya "12 años sin rumbo" en la capital y que por eso hay que regresar a la época de las alcaldías del PSC.

Para Trias, que ha sacado a relucir que un 30% de barceloneses querrían vivir en otro sitio, la ciudad se ha vuelto "incómoda". Y Maragall ha ahondado en la "decepción" con Colau y en el "caos de movilidad". Compitiendo en la escalada verbal contra la líder de los Comuns, Grau ha sentenciado un "aquí no hay quien viva" y Parera que en Barcelona "son más bienvenidos los delincuentes que los turistas".