Elecciones municipales 2023

Ernest Maragall, con los lectores de EL PERIÓDICO: "Collboni es el caballo de Troya del PP en Barcelona"

¿Quién ganará las elecciones? Estas son las predicciones más allá de las encuestas

¿Quién ganará las elecciones en Barcelona 2023?

Barcelona 09/05/2023  Barcelona Ciclo alcaldables ‘Barcelona, entre tots’ con Ernest Maragall , candidato de ERC en el recinte modernista de Sant Pau entrevistado por Meritxell Pauné y Jordi Ribalaygue e introducido por el director de El Periódico Albert Sáez Foto de Ferran Nadeu

Barcelona 09/05/2023 Barcelona Ciclo alcaldables ‘Barcelona, entre tots’ con Ernest Maragall , candidato de ERC en el recinte modernista de Sant Pau entrevistado por Meritxell Pauné y Jordi Ribalaygue e introducido por el director de El Periódico Albert Sáez Foto de Ferran Nadeu / FERRAN NADEU

Xabi Barrena

Xabi Barrena

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El errático inicio de precampaña, y su descenso en las encuestas desde la situación de privilegio que ostentaba, ha obligado a Ernest Maragall a combinar su flemática pedagogía sobre una ciudad para la que ha trabajado durante décadas, con aceradas críticas a sus rivales. Ese empate a cuatro que pronostican los sondeos es una invitación a poner toda la carne en el asador. En su participación en el ciclo de conferencias ‘Barcelona Entre Todos’ organizado por EL PERIÓDICO en el recinto modernista de Sant Pau, Maragall tuvo para todos. Para Ada Colau y Xavier Trias, pero por encima de todos, para Jaume Collboni.

La diatriba contra el alcaldable socialista empezó con una sonrisa en los labios. Cuando se le inquirió por la promesa de Collboni, hecha en la víspera a cobijo también del antiguo Hospital de Sant Pau de no investir a Colau o a Trias, Maragall, en tono socarrón repuso: "¿Me lo tengo que tomar en serio?". Y añadió: "Él fue el instigador básico de una conjura encaminada a impedir que yo fuera alcalde”, aseveró en referencia al voto del socialista a Colau y a unas eventuales gestiones para que Manuel Valls hiciera lo propio, en 2019. “Y ahora”, siguió el republicano “ha cruzado una línea roja al aceptar el apoyo del PP. Jaume Collboni es el caballo de Troya del PP en Barcelona. Él les allana el camino para que, por primera vez en 80 años, los populares entren en el gobierno de la ciudad”.

Ataque al PSC y al PSOE

Es más, al hilo del apoyo del PP, por ejemplo, a la reforma de la ley ‘solo sí es sí’, o el posible acuerdo de los conservadores al plan de Pedro Sánchez para facilitar, mediante aval del 20%, la compra de pisos, Maragall se preguntó si acaso no había en curso una alianza “en Madrid y Barcelona entre el PSOE y el PP”. Sobre la propuesta de Sánchez, de nuevo andanada contra los socialistas: “Aun no tengo claro si quiere beneficiar a los jóvenes o a los bancos”.

Con la siguiente crítica a Collboni abrió la mano también hacia Trias. Ambos, socialista y posconvergente, han asegurado que si no se convierten en alcalde dejarán el ayuntamiento. “Si me presento no es para salir corriendo si las cosas no me van bien. Presentarse es un contrato con la ciudadanía. Tengo la obligación de mantener la representación democrática que los ciudadanos me han otorgado. Decir ‘si pierdo me voy’ me parece poco responsable democráticamente. ¿Se puede ir y venir, como ha hecho Collboni haciendo ver ahora que no tiene nada que ver con su socia [Ada Colau] durante cuatro años?”, sentenció el vencedor de las últimas elecciones, en 2019. Es decir, pase lo que pase, Maragall se queda.

El fin del 'efecto Trias'

Y aún hubo más sobre Trias, del que dijo que “se esmera mucho en azuzar el voto anti-Colau. El impulso inicial de Trias de protagonizar la actitud 'anti' ha mostrado sus límites. Usar siempre el mismo argumento ya no funciona. Y cuando pasa eso, se nota la diferencia entre haber pisado la ciudad durante cuatro años”, es decir, su caso, “y la provisionalidad y la superficialidad” de, evidentemente, según el discurso del republicano, Trias.

Opciones de triunfo

Maragall, que se mostró convencido de tener opciones de ser el más votado, aseveró que el haber trazado una “oposición constructiva a Colau” le acabará "beneficiando”. El presupuesto municipal (que él ha apoyado cada años) ha pasado de 2.700 millones a 3.500, dijo otorgándose el mérito. El punto de partida ahora será mucho mejor que el de hace cuatro años. 

También sacó pecho de la tasa turística que él impulsó y que permitirá contar, el año que viene, “con 100 millones para paliar los efectos del turismo. Por fin el turismo empezará a contribuir”. Y sobre las medidas estrella de Colau, las que más polémica generan, Maragall recordó que no han pasado por la votación del pleno municipal, sino que son prerrogativas legítimas de la alcaldesa y, en algunos casos, acuerdo de gobierno con Collboni. Puestos a votar", remachó Maragall, "Junts ha votado más cosas a la alcaldesa que ERC”.

Turismo y Colau

La entrada en materia propiamente de la ciudad, básicamente turismo y vivienda, facilitó a Maragall las críticas hacia la tercera competidora, la alcaldesa. A cuenta de los pisos turísticos, y de la sentencia judicial que obliga a facilitar licencia a 120 apartamentos del Eixample, en su linde con Sants-Montjuïc, Maragall detalló que “el origen del problema viene del boom de viviendas turísticas bajo el mandato de Trias. Colau y Collboni, conjuntamente, dejaron de dar licencias. Pero no regularon bien el legado de Trias”, es decir, aquellas licencias que se quedaron en el limbo entre la entrada en vigor del veto, pero que ya habían sido solicitadas. 

“Lo que hay que hacer es preparar la ordenanza municipal que regule esta cuestión. Y ahora estamos abocados a un desastre. Porque hay más sentencias a punto de salir. Y a todo esto, Colau hace lo de siempre, centrifugar responsabilidades y reclamar a la Generalitat que haga una ley” ad hoc cuando ya tiene “un instrumento a desarrollar. La ordenanza municipal”, zanjó.