La batalla de Barcelona

Consejos de salón para Ernest Maragall

Los puntos fuertes y los débiles del candidato Ernest Maragall

ERC busca la remontada de Maragall en las encuestas

El alcaldable republicano ha celebrado desde noviembre una treintena de reuniones en domicilios de barceloneses para abordar los más variopintos temas

politica/Imagen de WhatsApp 2023-05-05 a las 18.14.10.jpg

politica/Imagen de WhatsApp 2023-05-05 a las 18.14.10.jpg

Xabi Barrena

Xabi Barrena

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los candidatos, a cualquier cargo, son, en el fondo, la suma de una serie de conocimientos. Pero, ¿cómo se nutren los candidatos de esos conocimientos? Pues a través de, entre muchos otros canales, llevar al candidato al salón de barceloneses y rodearlo de expertos en alguno de los temas. Eso es 'Maragall a casa' , el programa de encuentros que el alcaldable republicano lleva desarrollando desde el pasado mes de noviembre, se supone que levemente inspirados en lo que hizo su hermano Pasqual, cuando siendo alcalde de Barcelona, establecía una residencia itinerante en todos los distritos de la ciudad. Se han celebrado ya una treintena de actos de pequeño formato (de entre siete y 30 personas) y todavía quedan tres. Maragall ha llevado "arquitectos, abogados, comerciantes, editores, actores y actrices y directores de teatro, urbanistas, economistas, personas del mundo empresarial, de la innovación, tecnología, medio ambiente, jóvenes universitarios, profesores y directores de centros escolares y de Formación Profesional" al salón de estos votantes, explica una de las personas de la candidatura.

El pedazo de conocimiento que se abordó este viernes, en un ático de la calle de Balmes, reunió a perfiles del entorno del partido (algunos militantes), como Imma Ranera, Lluís Juncà, Joan Capdevila, Dionís Guiteras y Gemma Sendra, con perfiles tipo geógrafos, ambientólogos, doctores en Derecho, vertiente medio ambiente, especialistas en energía sostenible, técnicos de transición energética.. La cuestión de fondo que los asistentes trataron no de aclarar, pero al menos reflexionar, es la relación entre la capital de Catalunya y el resto del territorio. El área metropolitana y el 'rere-país', usando uno de esos términos que molestan a más de uno.

La construcción de un relato

Ernest Maragall, y por extensión su partido, está tratando de trazar un discurso, un relato sobre lo que es Catalunya en el que se difumina la diferencia "entre el campo y la ciudad", como lo definió uno de los asistentes. No es baladí. ERC trata de dar un corpus téorico a unos datos fehacientemente comprobados. Y es que, de los tres grandes partidos catalanes, los republicanos son el que tienen el voto más homogéneo en toda Catalunya. Dicho de otro modo, es la fuerza en que sus resultados electorales menos sufren el paso de lo urbano a lo rural.

Lo urbano supone el 5% del total del territorio. Y para que fuera auto-abastecida alimentariamente debería contar con un territorio siete veces la extensión de Catalunya. " Y energéticamente no es ni podrá ser autosuficiente, porque depende de todos los recursos de ese 95% restante", apuntó una voz autorizada.

Barcelones de salida

"En los últimos 20 años, medio millón de barceloneses han abandonado la ciudad", terció el propio Maragall, antes de que optro experto apuntara que esos 500.000 ciudadanos, entre los que se incluye "son barceloneses que sufren Barcelona, pero no votan". "Nos sentimos agredidos", prosiguió, "por un modelo de ciudad que no han compartido, ni tan solo han explicado". La diatriba, obviamente, iba dirigida al ayuntamiento bajo el mando de Ada Colau. "Todo esto lo hacen en nombre vuestro"; ironizó Maragall, refiriéndose al perfil laboral de los presentes de guerreros en la primera línea del frente de la guerra contra la crisis climática. "Y es que una cosa son los objetivos muy legítimos", concluyó Maragall, no en vano la primera súperilla la creó ERC en Gràcia en el 2011, "y la otra es como se gestionan", en referencia a la tortura que esos exbarceloneses, o barceloneses de 9 a 5, sufren, de la noche a la mañana, sin disponer de una laternativa en transporte público. Y en esa frase se explica toda la labor de oposición de Maragall en estos cuatro años y la principal diferencia entre los republicanos y los Comuns. El 'cómo'.

Suscríbete para seguir leyendo