Jaume Collboni apela al regreso de la Barcelona "orgullosa" gobernada por el PSC

Volver a la Barcelona de las alcaldías socialistas, a la Barcelona olímpica y "orgullosa" que lanzaba aquel 'Hola' que dio la vuelta al mundo. Esta es la épica a la que apela el candidato del PSC en la capital catalana, Jaume Collboni, para propulsar su campaña para las elecciones del 28 de mayo. Bajo el lema 'De nou, Barcelona', el partido busca que se le identifique con aquella época de la que asegura que la mayoría siente nostalgia. La Barcelona de hasta hace 12 años; la que fue y que, según el 'leitmotiv' que será su banda sonora en las próximas tres semanas, la que puede volver a ser. 

"Si queremos aquella Barcelona que nos llenaba de orgullo y funcionaba, que se expresaba al mundo y que cuidaba los pequeños detalles humanos, volvamos a hacer aquella Barcelona de nuevo", ha defendido Collboni en la presentación de la contrarreloj que arranca este jueves para intentar conquistar la alcaldía. Su equipo asegura que tiene todas las de ganar, que la demoscopia juega a su favor y que, de hecho, es la primera vez en 17 años que augura que puede quedar en el primer lugar del podio.

No en vano el mismo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha arremangado especialmente con la batalla electoral catalana y ha decidido que el cierre estatal de la campaña de los socialistas sea, por primera vez en unas municipales, en Barcelona. Además, una decena de ministros desfilarán de la mano de Collboni en los más de 100 mítines por 73 barrios que están previstos. Este jueves, será la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien lo acompañe en el pistoletazo de salida desde El Carmel, como avanzó EL PERIÓDICO, uno de sus feudos históricos.

Más allá de arroparse por el Gobierno y de erigirse en el embajador de Sánchez para aplicar su agenda en la capital y de dejarse acompañar por un Salvador Illa con un liderazgo consolidado tras ganar las últimas elecciones catalanas, Collboni pretende jugar la baza de la buena salud de las siglas del partido, así como el sello personal forjado en los últimos ocho años de trayectoria municipal.

Abandonó el gobierno de Ada Colau en enero para dedicarse a la campaña y, desde entonces, fuentes de su equipo aseguran que ha mantenido conversaciones con 3.000 personas en actos y encuentros sectoriales en los barrios. "Su propuesta es sólida, de futuro, fiable, integradora y que quiere unir la ciudad, sin buscar culpables y buscando soluciones", resumen. Una manera de evidenciar que Collboni busca presentarse como una opción progresista de orden frente a Colau y frente al alcaldable de Junts, Xavier Trias. Insiste que su campaña será "propositiva" en base a la fórmula de las "tres 'o'": orgullo, oportunidades -donde entra toda la agenda en vivienda y ocupación- y orden -carpeta que aborda desde la seguridad a la limpieza-.

"Continuidad o cambio"

La disyuntiva para los socialistas en Barcelona es entre "continuidad o cambio". Y en el saco de continuidad ubican tanto a Colau como a Trias porque ambos ya han sido alcaldes. Según ellos, el cuerpo a cuerpo está más con el candidato de Junts y el "riesgo de regresión" que representa hacia la Catalunya del 'procés' que con la líder de los Comuns. Sin embargo, consideran que el posconvergente se está "deshinchando" respecto a las expectativas iniciales y que el electorado socialista tiende a movilizarse tarde.

A excepción, claro está, de los enclaves fieles, en los que pondrán toda la carne en el asador. Si el arranque de la campaña es en el Carmel, el primer domingo, el 14 de mayo, el gran mitin será en Nou Barris, mientras que el segundo domingo -21 de mayo-, el del ecuador, será en el barrio de La Marina de Port, plaza que dan por asegurada que se volverá a teñir de rojo.