Arranque en el Carmel y final con Pedro Sánchez: así será la campaña del PSC en Barcelona

Es la tercera vez que se presenta para intentar conquistar la alcaldía de Barcelona y sabe que difícilmente habrá una cuarta si no lo consigue. De hecho, Jaume Collboni afronta las elecciones del 28 de mayo con una doble presión: la de ganar para poner el broche a su trayectoria en la política municipal y la de apuntalar una plaza crucial para Salvador Illa en Catalunya y para Pedro Sánchez en Moncloa con la vista puesta en las generales de finales de año. Es por ello que el equipo del alcaldable del PSC en la capital ha diseñado una campaña donde nada es baladí y en la que todo acto se organiza con los datos de los que disponen encima de la mesa.

El pistoletazo de salida del día 11 de mayo -la víspera del inicio oficial- se dará desde el polideportivo municipal del Carmel, barrio en el que se sabe fuerte y donde se ha impuesto tradicionalmente en la gran mayoría contiendas electorales. Hace poco más de un mes que, sobre el terreno, Collboni se comprometió a reformar la Rambla durante el próximo mandato si gana. Y el cierre del día 26 será con el presidente del Gobierno, prueba de la importancia crucial que tiene para el PSOE la batalla que se libra en Barcelona.

Sin embargo, y aunque la campaña se inaugura oficialmente el 12 de mayo, para el PSC la contrarreloj electoral empezará una semana antes, ya que el jueves 4 de mayo tiene previsto un mitin con el tridente Sánchez-Illa-Collboni. Se ha tenido que avanzar la fecha, puesto que si bien inicialmente la previsión era contar con el presidente el primer fin de semana de campaña, la reunión en la Casa Blanca con Joe Biden ha acabado alterando la agenda. Además de las dos mítines en Barcelona, Sánchez avalúa participar en un tercer acto fuera del área metropolitana.

Del norte de la ciudad a La Marina

Dicen desde la sala de máquinas de la campaña de Collboni que para ganar hay que revalidar el voto fiel -principalmente ubicado en los barrios del norte de la ciudad-, el voto "útil" que ya les ha apoyado en el último ciclo electoral desde 2019 -como Sants-Badal o la Marina- y obtener un buen resultado en enclaves como el Eixample o Sarrià-Sant Gervasi, donde aseguran tener filón.

Respondiendo a esta lógica, durante los primeros días de campaña celebrarán un mitin de gran formato en Nou Barris y hacia el ecuador pondrán el foco en La Marina. El sábado 20 habrá también un acto electoral con el colectivo LGTBI. Uno de los últimos actos relevantes en la recta final será en Sarrià, donde Collboni cree estar en disposición de medirse con el candidato de Junts, Xavier Trias.

El PSC considera que su marca "está fuerte" y que también lo están los liderazgos de Sánchez e Illa en Catalunya, un contexto que Collboni buscará exprimir. Además de apoyarse en las figuras del presidente del Gobierno y del jefe de la oposición en el Parlament, también está previsto que ministros, especialmente los catalanes Miquel Iceta y Raquel Sánchez, desfilen por la campaña barcelonesa. El partido jugará a llevarlos a zonas estratégicas de la ciudad, sea porque tienen calculado donde cuentan con más simpatías cada uno de ellos o sea porque se trata de un lugar desde el que puedan hacer bandera de la obra del Gobierno. La ley de vivienda que acaba de aprobar el Congreso será uno de los principales trofeos de los que presumirá el PSC.

Noche electoral en la sede Pallars

El esqueleto discursivo de Collboni se centrará en lo que ha bautizado como "la Barcelona de las tres O". La primera responde a la palabra 'orden', carpeta en la que enmarca la necesidad de "ordenar la ciudad" en temas que van desde la seguridad a la limpieza y el civismo. La segunda hace referencia a 'oportunidades', que vincula a las propuestas sobre vivienda, trabajo y salarios dignos: Y la tercera apela al 'orgullo' de "recuperar" la ciudad que lucía de "años atrás", y esta es, insiste Collboni, la que tenía alcaldías socialistas.

Poco innovará el partido la noche electoral el día 28. A diferencia de sus rivales, que acostumbran a escoger un lugar especial -o funcional- para seguir el recuento, los socialistas se reunirán en la sede de la calle Pallars -la de la federación de Barcelona es demasiado pequeña- para ver hasta qué punto la minuciosa confección de la campaña da o no sus frutos. El 25% de los indecisos, aseguran, decidirán su voto en la recta final.

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