Barcelona EntreTodos

Las propuestas de los lectores: multas, impuestos y pruebas de ADN contra la suciedad en Barcelona

La limpieza en Barcelona: preocupación récord pese a una inversión histórica

Los cinco grandes desafíos de Barcelona que marcarán la campaña electoral

Penalizar a quienes arrojen basura y colillas en la calle y una tasa para limpiar los excrementos de los perros, entre las sugerencias en la plataforma de participación de EL PERIÓDICO

Bolsas de basura fuera de una papelera en Sant Andreu, en Barcelona.

Bolsas de basura fuera de una papelera en Sant Andreu, en Barcelona. / ZOWY VOETEN

Jordi Ribalaygue

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“Este problema no se soluciona con una sola medida”. Así lo expresa un lector de EL PERIÓDICO en el debate abierto en las últimas semanas en la plataforma de participación Barcelona EntreTodos sobre si falta limpieza en la capital catalana. La suciedad en las calles de la ciudad se aupó al segundo puesto de los barómetros municipales que toman el pulso a las inquietudes ciudadanas en diciembre de 2021, tras la inseguridad, y ahí se mantiene. El asunto ha generado debate también en la web del diario, donde los lectores han aportado 15 propuestas en los últimos días al reto de cómo mantener a raya la suciedad. Facultar a la policía de barrio para que inspeccione el correcto aseo del espacio público, la imposición de una tasa municipal que contribuya a cubrir el gasto de la retirada de excrementos de perros y la imposición de multas sobresalen como las sugerencias con más apoyos.

La petición que ha recabado más apoyos plantea que patrullas de la Guardia Urbana a pie o en bicicleta recorran barrios, calles y plazas para detectar lugares faltos de higiene y vertidos para atajarlos. “Se requiere de múltiples iniciativas: campañas de concienciación, mantener un programa de limpieza intensiva... Pero todo ello es insuficiente sin un mínimo control”, opina Julio, que registró su propuesta en Barcelona EntreTodos.

El mismo lector defiende que los agentes “conocen la realidad" de los barrios "y controlan, previenen y cortan en sus inicios las malas prácticas que por falta de control se enquistan”. “Es una medida que para una ciudad como Barcelona, y con el presupuesto que maneja, no sería tan costosa, aunque se tengan que convocar plazas nuevas”, sostiene.

Un impuesto y pruebas de ADN

El lector Suso1 aboga por que el ayuntamiento incorpore un nuevo gravamen. Sería una carga “anual”, con la que “ayudar a los costes de limpieza extraordinarios que provocan los perros en los espacios públicos”. FIPBCN pone el foco también en las mascotas o, más bien, en sus propietarios. “Leí hace poco que se han dado algunas iniciativas por parte de ayuntamientos de España de recoger muestras de las heces en el suelo y tomar una muestra de ADN. De esta manera, se puede encontrar al perro y, lo más importante, a su dueño. Las multas van de 600 euros en adelante”, sugiere.

En tercera posición, se sitúa la idea de incrementar las sanciones a quienes arrojen la basura fuera de los contenedores, papeleras y puntos habilitados e intensificar, al mismo tiempo, las campañas de sensibilización. “Es importante concienciar a la población sobre la importancia de mantener las calles limpias y fomentar hábitos responsables, como no tirar basura en la calle y depositarla en los contenedores correspondientes”, postula el lector Hrvat. Apostilla que “no es Colau la que viene y tira basura desde el coche oficial”. 

“Se pueden realizar campañas de sensibilización y educación ciudadana en medios de comunicación, redes sociales y espacios públicos. Y MULTAR, MULTAR Y MULTAR”, remarca, así, en mayúsculas. Subraya que imponer amonestaciones es “imperativo”. Lanza la idea de “involucrar a la población en actividades de limpieza y mantenimiento de la ciudad, como voluntariados” y “reforzar la inversión pública en limpieza”, entre otras ideas.  

Severidad con los fumadores

NZ trae a colación el urbanismo táctico, del que aborrece. “Cualquiera de las propuestas publicadas ya me parecen bien, aunque también deberían de ir acompañadas de mayor destinación de presupuesto para la limpieza, en vez de gastar el dinero en chorradas como pintar dibujitos en el suelo”, espeta. 

Martucha es partidaria de “una fuerte campaña de concienciación” para no ensuciar el espacio público. Cree que debería ir dirigida en especial a los fumadores. Opina que ha faltado severidad para castigar a quienes lanzan las colillas a la acera. “Los fumadores lo consideran un derecho adquirido por años sin ningún impedimento ni sanción”, critica. 

En total, 42 lectores se han pronunciado en el reto sobre la limpieza en Barcelona abierto por EL PERIÓDICO antes de la campaña de las elecciones municipales del 28 de mayo. El 42,9% de los participantes son mayores de 65 años. El mayor número de vecinos que han tomado parte del sondeo de opinión residen en los barrios de la Sagrera, Congrés y Vilapicina. También destacan los participantes de Nou Barris -en especial, de los barrios de Prosperitat y Porta- y de Les Corts.