Junts, PSC y ERC aprueban las multas y las inversiones por la sequía tras el fiasco de la cumbre

No han suscrito un acuerdo formal, pero sí 'de facto'. La proposición de ley de Junts contra la sequía que modifica el decreto de medidas del Govern, se ha aprobado con una amplia mayoría. PSC y ERC han votado a favor, así como también el PP y Cs, mientras que Vox se ha abstenido y solo la CUP y los Comuns lo han rechazado. Las reuniones entre posconvergentes, republicanos y socialistas para zurcir el roto de la cumbre de la sequía del pasado 31 de marzo han llegado casi a las puertas de la votación. Finalmente, no se ha conseguido articular y llevar al pleno un texto conjunto, pero la entente de los tres grupos se ha visualizado a través del voto conjunto en las enmiendas.

El resumen de todos los contactos y de la maraña de enmiendas aprobadas entre sí por Junts, PSC y ERC, es que hay pacto, tanto sobre la fórmula y el criterio para que las ayudas a los ayuntamientos que incumplan con las restricciones convivan con las multas, como en la carpeta para ampliar las inversiones en infraestructuras para afrontar la escasez de agua. Los tres grupos han celebrado la consonancia final y la aprobación del texto, aunque se han culpado unos a otros de la dilación del acuerdo.

"Hoy dejamos atrás la dinámica del pim, pam, pum electoral", ha celebrado el 'president' Pere Aragonès tras la aprobación, aunque también ha pedido que el "amplio consenso" de este jueves se mantenga y permita afrontar con "responsabilidad" y "actitud de suma" la "preocupante" situación de la sequía. Asimismo, desde el PSC, Salvador Illa ha ensalzado la "colaboración" entre grupos, pero ha pedido al Govern que no tenga "miedo a tomar decisiones". Albert Batet (Junts) ha aprovechado para ponerse la medalla de la aprobación de la proposición de ley, que considera que demuestra que "hay alternativa" y que no se puede "gobernar al margen del Parlament de Catalunya".

Las sanciones

Lo primero en encarrilarse fue el polémico régimen sancionador a los ayuntamientos que impidió el consenso en la reunión de hace más de un mes. Junts pedía una moratoria hasta julio y los socialistas eliminarlo o bien aplazarlo hasta septiembre mientras que el Govern abogaba por mantenerlo vigente a modo "disuasorio". Finalmente, las amonestaciones económicas se activarán al mismo tiempo que la línea de ayudas para solventar fugas de agua y que se aplicarán si en el plazo de un mes los ayuntamientos que incumplan con las restricciones no han manifestado voluntad alguna de solucionarlo.

El último nudo en deshacerse ha sido el de las inversiones. El problema no estaba en la destinación de los 50 millones de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) ya previstos por el Govern, sino en las obras prioritarias para hacer frente a la resiliencia de abastecimiento del área metropolitana. Los republicanos corrían el riesgo de que Junts y el PSC cerraran filas con este paquete de inversiones que ambos reivindicaban que era más amplio que el de ERC, pero, finalmente, los republicanos han votado a favor de todo el paquete.

Las inversiones

Las 19 inversiones aprobadas son las que proponía el PSC, aunque una buena parte de ellas ya constaban en el primer pacto entre partidos que no fructificó, al tiempo que algunas de las obras previstas en potabilizadoras o desalinizadoras también habían sido anunciadas por el Govern. Sin embargo, desde el PSC reivindican que ahora consten sobre papel.

Lo más destacado es la ampliación de la potabilizadora en el Besòs, que tiene que finalizar a lo largo de este 2023. Estos trabajos servirán para aprovechar el agua del Rec Comtal y también el agua del río directamente. Antes del mes de julio, también se deben licitar las obras de ampliación de la desalinizadora de la Tordera, para que produzca de 60 hm3 al año. Sobre desalinización, se construirá una nueva planta en Cubelles, en la desembocadura del Foix.

En el texto aprobado también se habla de regeneración. Se ampliarán las estaciones regeneradoras de El Prat, Sant Feliu de Llobregat y Sabadell y se instalará una en el Besòs. También se detalla el traspaso de aguas residuales de la cuenca del Besòs hacia la cuenca del Llobregat. Estas son las infraestructuras principales que el Govern deberá sacar adelante, pero en el acuerdo se incluyen ampliaciones de otras instalaciones, como la potabilizadora de Sant Joan Despí.

Para financiar todos estos proyectos, el Govern ya ha solicitado ayuda al Ministerio de Transición Ecológica. El día 22 de este mes se reunirán la 'consellera' Teresa Jordà con la ministra Teresa Ribera para abordar la cuestión.

Las elecciones

El caos por las oposiciones y por Rodalies ha hecho que el pacto se haya hecho esperar hasta la misma jornada del debate, con un cruce de reproches que se encrudece a las puertas de la campaña electoral. Con todo, la aprobación de la proposición de ley ha servido a los posconvergentes para poder presumir de que gracias a su iniciativa se ha tejido el acuerdo que, bajo su juicio, no supo liderar Aragonès. También el PSC ha acusado al Govern de "inacción" y de "manca de liderazgo". Un relato que rechazan desde ERC, que consideran que todo el embrollo se ha creado por "partidismo" y "cálculo electoral" de Junts y PSC para "desgastar el Govern". Todo ello mientras Comuns y CUP han acusado al ejecutivo de "ceder ante la pinza del PSC y de Junts" para imponer un sistema más laxo de sanciones a los ayuntamientos que incumplen, a pesar de que se ha aprobado una enmienda de los 'cupaires' para ayudar a los municipios a financiar los planes de emergencia para la sequía.

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