Una competencia a medias

Los "recursos necesarios" que espera el traspaso de Rodalies del pacto Govern-PSC

MULTIMEDIA | Los presupuestos de Catalunya 2023, de un vistazo

El acuerdo de presupuestos no concreta qué partida necesita el servicio ferroviario ni cuándo ni cómo se afrontará

Barcelona. 09.09.2022. Sociedad. Usuarios del servicio de Rodalies de Renfe aguardan en el andén de la estación de El Clot.  Fotografía de Jordi Cotrina

Barcelona. 09.09.2022. Sociedad. Usuarios del servicio de Rodalies de Renfe aguardan en el andén de la estación de El Clot. Fotografía de Jordi Cotrina / Jordi Cotrina

Cristina Buesa

Cristina Buesa

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Los “recursos económicos necesarios”. En el acuerdo de presupuestos Govern-PSC, donde gran parte de los pactos vinculados a las grandes infraestructuras se mueven entre la inconcreción y el eufemismo, Rodalies no podía ser menos. El texto acordado entre republicanos y socialistas dedica uno de los cuatro grandes bloques de este ámbito a "un servicio de Rodalies gestionado desde Catalunya y de calidad". Esa gestión catalana adolece desde hace más de una década de lo mismo: sin la infraestructura pero, sobre todo, sin la partida en euros correspondiente para actualizar la red, difícilmente se logrará un servicio como el que reclaman las personas que lo usan. En eso hay consenso político y social.

Las Rodalies de Catalunya se traspasaron el 1 de enero de 2010, entre las transferencias que emanaban del Estatut. En concreto se cedió "la gestión, regulación, planificación, coordinación e inspección de los servicios y las actividades y la potestad tarifaria sobre el servicio”. O sea, en resumen, horarios y tarifas. Desde entonces, con mayor o menor acento en función del inquilino de la Conselleria de Territori, todos han tratado de revertir la situación, de ir más allá en las responsabilidades ferroviarias del Govern, Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) aparte.

Propuesta calcada a la de septiembre

Desde hace unos meses, el PSC se ha sumado de forma más entusiasta a traspasar Rodalies y a exigirlo al Ministerio de Transportes de la catalana Raquel Sánchez. Lo hizo en el debate de política general de septiembre en el Parlament, en una propuesta que ahora prácticamente ha calcado para firmarla junto al 'president' Pere Aragonès. Aquel día, ERC se abstuvo en la cámara catalana aunque ahora deben confiar algo más en las posibilidades de lograr ese poder y/o ese dinero.

La literalidad del texto del acuerdo Govern-PSC no da demasiadas esperanzas pero, igual que con el aeropuerto de El Prat o Hard Rock, todo depende de a quién se le pregunte. El 'president' ha zanjado este jueves que el epígrafe sobre Rodalies supone que el Govern y el Estado trabajarán "con el horizonte de que se pueda producir un traspaso que incluya también una parte de las infraestructuras". Con esto se refería a que se transfiera la infraestructura que transcurre íntegramente por Catalunya, por ejemplo la R1 del Maresme, como ya pasó en su día con la línea de La Pobla, competencia de la Generalitat y operada por FGC.

Una comisión bilateral decidirá

No obstante, una vez más se deberá acordar con el Estado "el modelo". No hay calendario pero sí lo deja en manos de la Comissió Mixta d'Afers Econòmics i Fiscals. La última vez que se habló de competencias ferroviarias traspasadas y de cargas presupuestarias en este órgano era 2010. La inmediatamente anterior, 2009. En ambos casos, según consta en la web de la Conselleria d'Economia i Hisenda, la "carga presupuestaria asumida", es decir, lo que Catalunya pasaba a responsabilizarse económicamente tras la negociación, era cero euros. Una evidencia más de que para encargarse de horarios y tarifas no se necesitaba demasiado.

Así, será una vez más una comisión la que concrete una cifra que nunca se ha osado explicar. Ha sido en gran parte porque la cuantía económica era enorme pero también porque el traspaso de trenes o personal del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) o Renfe era un asunto demasiado espinoso. Mientras tanto, Renfe se ha mantenido como operadora del servicio ferroviario pero sin normalizar la situación administrativa con la Generalitat, algo que en ocasiones ha generado tensiones. La empresa reclama desde hace años que se firme el nuevo contrato programa y, a pesar de que alguna vez han estado cerca, es otro de los temas eternamente pendientes.  

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