ELECCIONES GENERALES

El bastión andaluz del PSOE alienta a Pedro Sánchez en la recta final

Susana Díaz y Pedro Sánchez, en el mitin del PSOE en Sevilla.

Susana Díaz y Pedro Sánchez, en el mitin del PSOE en Sevilla. / AFP / CRISTINA QUICLER

IOLANDA MÁRMOL / SEVILLA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Andalucía, el mayor caladero histórico de votos socialistas, es también el bastión más fiel que conserva Pedro Sánchez para impulsar su carrera a la Moncloa. Tras el complicado escenario en el que navega el PSC en Catalunya, el territorio que pilota Susana Díaz constituye la bomba de oxígeno de un partido que, según las encuestas, no superaría al PP el 20-D y vería, incluso, amenazado su liderazgo en la oposición por las fuerzas emergentes: Ciudadanos y Podemos.

Pedro Sánchez respiró ese oxígeno en Sevilla este sábado, apoyado por el fervor de unos simpatizantes poco predispuestos a dejarse persuadir por los nuevos, y flanqueado por magnetismo que desprende la presidenta de la Junta de Andalucía. Susana Díaz le reivindicó como próximo presidente y se esforzó por alejar el fantasma de la adversidad que late en unas encuestas que la número uno andaluza dijo no creerse.

En el barrio obrero de Pino Montano, en Sevilla, ante 2.500 personas, Sánchez reconoció el poderío del sur y su capacidad para determinar el resultado del 20-D en Madrid. “El socialismo andaluz es el corazón del socialismo de España, y con vuestro pulso firme vamos a ganar las elecciones”, arengó y admitió que vuelve a la campaña "con las pilas más cargadas". 

TABLERO ANDALUZ

Hasta que el 20-D confirme o desmienta las encuestas preelectorales, los datos indican que Andalucía, y en menor medida Extremadura, son los territorios que nutrirán al PSOE de un número de diputados más amplio para el Congreso. Según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), Sánchez conservará los 25 escaños que obtuvo Alfredo Pérez Rubalcaba en 2011. A pesar de que el PP que perería 12 diputados y caería de 33 a 21, el PSOE no lograría capitalizar esas fugas, que se irían a Ciudadanos, con una irrupción que cosecharía 14 diputados.

La traducción popular de la interpretación sociológica la gritó desde el escenario el alcalde de Sevilla, Juan Espadas: “Andalucía nunca falla, te va a llevar a la Moncloa, Pedro”. No lo dijo en vano. Sánchez admitió que el mitin le había inoculado fuerzas para disputar con energía la recta final de la campaña.

EL 'POSTUREO' DE PODEMOS

Los dicursos Pedro Sánchez y Susana Díaz se articularon en dos ejes: ataques duros contra los partidos adversarios, que fueron especialmente ásperos contra Podemos, y la apelación al voto útil.

“Frente al postureo, aquí está la izquierda progresista que cuando gobierna pone fin a los deshaucios”, criticó Sánchez a la fuerza de Pablo Iglesias, que recibió también los dardos más envenenados de Díaz por defender una consulta legal en Catalunya. “No puede ser que alguien que proponga un referéndum para romper España use Andalucía como trampolín para levantar un muro entre Catalunya y España”, reprochó a Iglesias, y, en un discurso enardecido, remató: “Quien tiene urticaria de nombrar España no puede ser presidente de un país tan grande como el nuestro”. 

Ambos líderes criticaron también a Mariano Rajoy, al que le sacaron a relucir los escándalos de corrupción del PP. La presidenta de la Junta llamó por dos veces a Mariano Rajoy “abuelita amable que toma churros y comenta partidos de la Champions” y le acusó de disfrazarse en campaña para que los electores eviten los recortes durante la crisis. "Un plato es un plato, un vaso es un vaso...y usted es un fracaso", le dedicó Sánchez al candidato popular, al que afeó no acudir a los debates electorales. Los ataques contra Ciudadanos se centraron en la fórmula de financiación sanitaria que propone Albert Rivera. 

VOTO ÚTIL

Todos los dirigentes subidos al escenario tiraron de argumentario, hicieron incapie en la necesidad de votar en clave útil y amenazaron con una nueva victoria del PP si el electorado de izquierdas abandona al PSOE y se fragmenta con los nuevos partidos. "Quien se sienta progresista que no reparta su voto. ¿Por qué va a decidir Pablo Iglesias o Albert Rivera quén gobierna en España? Que lo decidan los españoles", señaló Díaz apuntando directamente a los indecisos.

ENCUESTAS ‘MALINTENCIONADAS’

A pesar del espíritu de optimismo que trataron de inocular los líderes socialistas, las complejas expectativas que reflejan las encuestas se colaron, inevitablemente, en los discursos. Los dirigentes pidieron a sus tropas que no crean en la sociología electoral que dibujan los sondeos porque ven una mano negra meciendo los datos para que cunda el desaliento. “Son encuestas malintencionadas para que nos desanimemos y para minarnos la moral”, dijo la secretaria general en Sevilla, Verónica Pérez. Sánchez y Díaz extrajeron la misma conclusión: los sondeos se equivocan y el PSOE garaná las elecciones el 20-D.