Precios bajos y nuevos creadores: el secreto que atrae a más jóvenes a teatros y auditorios

La edad media de los espectadores es un dato importante para los programadores a la hora de diseñar su parrilla de programación, pero no el más importante. En la clásica y la ópera, por ejemplo, tener a un público tirando a mayor es lo normal porque el público suele fidelizarse a partir de los 48 años. Esa es casi la edad promedio del público en las artes escénicas en Catalunya, donde las políticas culturales en búsqueda del público joven están dando resultado, según desvelan los diferentes agentes del sector consultados por EL PERIÓDICO. La regeneración va por buen camino, pero siempre se puede mejorar en un mundo donde la soledad de las pantallas está poniendo en valor los espectáculos en vivo.

El poder adquisitivo no es un impedimento a la hora de disfrutar de espectáculos, sobre todo si uno tiene menos de 30 años. La Generalitat ha aumentado su compromiso con el público menor de 30 años recientemente impulsando Cultura Jove, en sustitución de Escena 25. "Estamos en fase de crecimiento de oferta y de usuarios. Habrá que esperar más tiempo para poder hacer una valoración", señalan desde la 'conselleria' de Cultura de la Generalitat. Sus datos reflejan que desde 2018 hasta ahora la edad media en el público de las artes escénicas ha pasado de 48 a 47 años.

"A los jóvenes hay que escucharles y evitar con ellos cualquier tipo de discurso paternalista. Son inteligentes y saben qué les gusta", dice el director del Lliure Juan Carlos Martel, que ha bajado la edad media del público a los 46 años

Juan Carlos Martel, director saliente del Teatre Lliure, puede presumir de haber rebajado la edad del público a 45,6 años. Es la cifra más baja desde el 2010. Ese año, cuando Rigola dejó el cargo, la media era de 63 años. Y en 2018, cuando Lluís Pasqual abandonó el barco, la media de edad se situaba en 51,5. "Cuando programamos 'Paisajes para no colorear' protagonizado por adolescentes chilenas, el público joven llenó la sala. Con 'Falaise' de Baró d'Evel también hemos llenado y la media del público era de 42 años. Y con 'Tots eren fills meus', adaptación del clásico de Arthur Miller, fue de 53", recuerda.

El Lliure tiene 5.900 carnets individuales de Generació Lliure que ofrecen ventajosos precios a los menores de 35 años. "A los jóvenes hay que escucharles y evitar con ellos cualquier tipo de discurso paternalista. Son inteligentes y saben qué les gusta". Abrir las puertas del Lliure a compañías jóvenes como La Calòrica o el colectivo VVAA con piezas como 'This is real love' también ha contribuido a rebajar la edad media de los espectadores. "Las instituciones no pueden estar cerradas a los nuevos creadores de ahí la importancia del programa de residencias", explica.

En el Teatre Nacional de Catalunya el público menor de 35 años ha crecido en las últimas temporadas, pasando de 9.390 la temporada 2018-2019 a 12.031 la última, 2022-23. En el TNC tienen entradas al 50% y una modalidad de abono muy ventajosa. "El público joven se mueve especialmente por la experiencia y el contenido. Intentamos ofrecer cosas que les interesen por eso este año hemos poducido 'La festa', un encargo que hice a Daniela Feixas preocupada por el enorme consumo de pornografía entre los adolescentes que ha tenido un gran éxito", dice Carme Portaceli, responsable del TNC, satisfecha con el resultado.

El Dijous Fort y el Condal, imanes para los jóvenes

Basada en testimonios reales, esta pieza hará gira por toda Catalunya a partir de febrero. Reconoce que "son obras ideales para los jóvenes, pero también para los padres". "Vivimos muy solos. Es bueno que el teatro sirva para reunirnos", apostila. Como novedad, este año el TNC ha puesto en marcha el Dijous Fort, funciones de obras en la Sala Gran para menores de 35 años con un distendido pódcast prefunción introductorio a cargo personas de diferentes ámbitos populares en X (antes Twitter). Se estrenó con éxito el pasado 30 de noviembre con una función de 'La madre de Frankenstein' y todavía quedan algunas entradas disponibles para los próximos Dijous Fort que se harán con 'Els Watson', el 15 de febrero, y 'Els criminals', el 24 de abril.

Lo ideal para Xavi Lloret de Focus sería que gente de 30 se interesara por ir a ver a Núria Espert y que las compañías jóvenes atrajeran a gente mayor

En el Grup Focus, que gestiona cuatro teatros en Barcelona -La Villarroel, el Romea, el Condal y el Goya-, atraer a la gente joven es una prioridad. Su objetivo ideal sería rebajar la edad media del espectador hasta los 35 años. Xavi Lloret, director de Marketing de Focus, reconoce que tradicionalmente, en los últimos 40 años, la media era bastante alta. "Históricamente, la media se ha situado entre los 50 y 70 años. Pero en La Villarroel se ha pasado en los últimos tres años de una media de público entre 55 y 65 años a 45. Su público ha rejuvenecido mucho más que en el Romea o en el Goya", explica.

Las grandes figuras del teatro como Núria Espert, Josep Maria Pou y Josep Maria Flotats, que pronto volverá a Barcelona con 'Voltaire/Rousseau. La disputa' en el Romea, suelen ir a estos dos últimos escenarios, salas con mucha historia y tradición. "Por el estilo de programación en ellas la media allí suele ser más alta y se sitúa sobre los 60 años".

En el Condal, donde se programan musicales, shows de humor y comedias, también ha bajado considerablemente la edad media del espectador a los 45 años. "La gente joven debe ver el teatro como algo para pasarlo bien, como una buena opción de entretenimiento". Lo ideal para Lloret sería que gente de 30 se interesara por ir a ver a Núria Espert y que las compañías jóvenes atrajeran a gente mayor. "Todos los públicos son importantes, pero es clave atraer a los más jóvenes al teatro porque son el futuro", reflexiona.

La media de edad en el Palau de la Música la temporada pasada rozó los 50 años. La tempotrada 2018-19, la última antes del covid, se situaba en los 46,6, y la pasada temporada acabó en 45,9. "La edad de los espectadores es un dato a tener en cuenta, pero lo que más me preocupa es la ocupación. Si la edad media del público disminuy, pero pierdo espectadores es una mala noticia", explica Joan Oller, director del Palau de la Música. El público joven responde a unas cosas y el más mayor, a otras. "Nada que ver el público que vino a ver el musical 'Sweeney Todd', con el que disfrutó con la zarzuela 'Doña Francisquita'", explica.

La Grada Jove del Palau

Tras casi 30 años en el mundo de la música clásica, Oller ha comprobado que la edad del espectador no ha variado de manera sustancial. "Que no haya muchos jóvenes en nuestros conciertos no significa que no les interesen. Hay gente muy apasionada que simplemente no puede venir porque tiene otras obligaciones: los hijos, las extraescolares, la hipoteca...". A medida que se liberan de tales responsabilidades, empiezan a ir más al Palau.

Aún así, el auditorio modernista ha puesto en marcha hace seis meses la Grada Jove con ofertas para los menores de 35 años con entradas y abonos a mitad de precio, entre otros. Y, para estar en sintonía con ese sector, hay una comisión joven que le aconseja en la selección de conciertos, la comunicación en redes sociales y temas sensibles que puedan interesar a ese público. Atraer a un mayor número de melómanos es parte esencial del nuevo Plan Estratégico 2023-26.  

Los fans del Under 35 del Liceu agotaron en media hora las entradas que salieron a la venta para la monumental 'Turandot' de Espert y lo mismo ha pasado con la 'Carmen' de Bieito, que vuelve en enero

Valentí Oviedo, director general del Liceu, considera que es importante introducir la ópera entre el público joven. Por eso, desde su llegada hace cinco años el Gran Teatre ha pisado el acelerador en cuanto a políticas para atraer a los menos de 35 años con precios de ganga para ver ópera. Es una única función y no de todos los títulos programados. Los fans del Under 35 agotaron en media hora las entradas que salieron a la venta para la monumental 'Turandot' de Espert y lo mismo ha pasado con la 'Carmen' cuartelaria de Bieito, que vuelve en enero. Los títulos más populares suelen ser son los más atractivos.

Los no abonados menores de 35 ya superan el 30% en el Liceu

En el Liceu hay que diferenciar entre el público abonado, que oscila mayoritariamente entre los 55 y 80 años a los no abonados, que se sitúan sobre todo entre los 40 y 49 aunque está subiendo el público de entre 29 y 30. "Los no abonados menores de 35 han pasado de 22% la temporada 15/16 a 31% en la última, la 22/23". En la actualidad la edad media en el Liceu se sitúa en los 50 años, la del abonado está en 63 y la del no abonado en 46. "Hemos de incidir en políticas culturales que ayuden a descubrir la ópera a la gente más joven. Y no solo reforzando la política de precios, sino la imagen de la ópera como un arte que te interpreta", apunta Oviedo.

"Esta temporada el Liceu aspira a seguir rejuveneciendo la sala. Por ahora van en buena dirección. La ópera contemporánea 'Antony & Cleopatra' tuvo un 12% de público menor de 35 años. "Y 'Turandot', que es un regreso a los orígenes del Liceu, es probable que supere esa cifra", añade el director del Liceu.

El Liceu ensaya la ópera 'Antony & Cleopatra'

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El precio es un tema clave pero no el único. No sirve de nada ofrecer espectáculos a buen precio para superar los prejuicios que muchos siguen teniendo respecto a la ópera y la clásica. Si no interesan y si no tienen calidad no sirve de nada abaratar su coste para ampliar el público. El Auditori ha crecido en un 25% en público joven respecto a la temporada anterior. "La tarifa plana para menores de 35 está funcionando, también la que hemos creado para menores de 25", señala Robert Brufau, director general del Auditori. Los primeros pagan 95 euros y los segundos 45 euros para ver todo lo que les interese de los más de 500 conciertos de la ecléctica programación propia del Auditori.

La edad media del Auditori, en los 47

"Curiosamente, donde más acuden los jóvenes es a los conciertos sinfónicos, la música de cámara les interesa menos. Hay fines de semana donde unos 300 de ellos van a escuchar a la OBC", destaca Brufau. Cuando se hizo cargo de la dirección del Auditori, la edad media de público del Auditori estaba en 55,2 años. Ahora está en 47. "Solo los más mayores utilizan el sistema de abono tradicional, hay que buscar nuevas fórmulas para seducir todo ese público de entre 40 y 60 años que compra entradas sueltas. Estamos en ello", apunta. También han elaborado un nuevo modelo de conciertos sinfónicos especiales, los 'Tast d'orquestra', más breves pero igualmente intensos, con una introducción especial y desenfadada a cargo del actor y músico Jordi Oriol, un 'crack'.

La cultura es algo vivo. Cada generación reinterpreta a los clásicos y genera nuevas obras, artistas y figuras que vale la pena descubrir. Pero más allá de una buena cartelera es necesario que los jóvenes tengan interés, curiosidad y ganas de estar cerca de lo que ocurre en los escenarios para vivirlo. Por ahora las cifras denotan que se está en el buen camino.

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