Palau de la Música

¡Más zarzuela, por favor! Una ‘Francisquita’ de lujo en el Palau

La zarzuela de Vives, que este año celebra su centenario, revivió en un montaje de Fundació Òpera a Catalunya

Un instante de 'Doña Francisquita', de la que se cumplen 100 años de su estreno.

Un instante de 'Doña Francisquita', de la que se cumplen 100 años de su estreno. / Lorenzo Duaso

Pablo Meléndez-Haddad

Pablo Meléndez-Haddad

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Es una auténtica vergüenza que el género castizo, que tantas noches de gloria viviera en la capital catalana con estrenos absolutos y presencia constante en las carteleras, hoy en día se limite a un par de iniciativas por temporada. Por fortuna la Fundació Òpera a Catalunya (FOC) le rinde honor llevándolo al ciclo Simfònics al Palau con una espléndida versión (sin cortes) de ‘Doña Francisquita’, obra maestra de Amadeu Vives. Estrenada en Madrid en octubre de hace 100 años, solo dos meses más tarde aterrizaba en Barcelona, ejemplo del éxito arrollador de un título que siempre ha estado presente en el repertorio.

Tras su estreno escenificado en Sabadell a finales de noviembre, este montaje de Rita Cosentino para la FOC pudo verse el domingo espléndidamente adaptado al escenario del Palau, con los intérpretes rodeando a una inspirada Simfònica del Vallès –que coproduce el ciclo junto al auditorio modernista–, con los elementos escenográficos bien integrados y fluidos movimientos escénicos, incluyendo los ballets.

Un gran trabajo de la directora de escena, que debió sintetizar su obra original consiguiendo dibujar un espectáculo que acabó siendo ovacionado que contaba con un vestuario cómodo y casi atemporal de Gabriela Hilario, que solo ubicaban temporalmente las caracterizaciones en esos peinados estilo Romero de Torres.

Al éxito de la velada contribuyó una compañía de canto de primera y una dirección musical, la de Miquel Ortega, entregada, detallista, atenta tanto a los solistas como a la orquesta y a un coro que cuidó tanto la expresión como la dicción.

La protagonista, Ruth Terán, impresionó por el dominio del personaje y su sobrada capacidad técnica e interpretativa, con una línea siempre cuidada y un fraseo expresivo. Lo mismo, palabra por palabra, podría decirse del Cardona de Vicenç Esteve, un maestro del teatro musical que perecía haber cantado el personaje cientos de veces. Poderoso y concentrado el Fernando de Enrique Ferrer y muy convincente la Beltrana de Laura Vila, quien hizo suyo un rol de incómoda tesitura dominándolo sin problemas.

También estuvo fantástico en todas sus apariciones el tenor Marc Sala, mientras que Enric Martínez-Castignani consolidaba un Don Matías enternecedor. Completaron el reparto, con total corrección y chispeante entrega Quim Cornet, Yolanda Valero, Carles Ortiz y Laura Obradors. El público, que a ratos tarareaba las romanzas y coros más conocidos de la obra, se lo pasó en grande, agradeciendo cálidamente a todos los intérpretes. ¡Más zarzuela, por favor!