BCNegra resiste el asedio del virus con una espectacular edición 100% virtual

BCNegra, que empieza a andar este jueves y hasta el 31 de enero, se ha presentado con música y baile en el histórico Tablao Flamenco Cordobés, en el corazón de la vieja Barcelona, en plena Rambla, arteria "emblemática y literariamente magnética" cerca de la cual colocó Vázquez Montalbán el despacho de Pepe Carvalho. Esta Rambla negra será este 2021 el hilo conductor de un festival atípico, como todo desde la llegada de la pandemia. La amenaza del coronavirus no ha podido con la cita con la novela negra, aunque hasta el último minuto su comisario, Carlos Zanón, ha sudado tinta para encajar y readaptar una programación condicionada por las restricciones sanitarias, con invitados que en el último momento han suspendido el viaje y escenarios que, aunque sí recibirán físicamente a un enorme plantel de autores de todo el país para participar en 52 actos y mesas redondas, estos tendrán finalmente un público virtual y se retransmitirán 100% por ‘streaming’ desde el Palau de la Virreina. La ventaja: no habrá límites de aforo y la oferta estará a un clic. 

Será una BCNegra con un presupuesto de 115.000 euros, sensiblemente inferior al de los dos años anteriores (de 170.000), con 119 invitados, una cifra récord, y más en tiempos de covid (el año pasado fueron un centenar), y también será la primera vez en su historia que el ganador del prestigioso Premio Carvalho no pueda venir a recoger en persona el galardón, como establecen las bases: la vencedora de este 16ª edición, la estadounidense Joyce Carol Oates, lo recibirá en un acto virtual en directo, eso sí, desde el tradicional Saló de Cent del Ayuntamiento barcelonés, el próximo lunes, donde regalará una charla. "A pesar de su avanzada edad ella estaba empeñada en venir a Barcelona", ha revelado Zanón, pero la tercera ola lo ha impedido.

20 novelas negras para seguir la pista de BCNegra

La Rambla negra

“Cuando la Rambla se nos quedó sin turistas pensamos que los barceloneses debían volver a la Rambla y se nos ocurrió volver a posicionarla mediante la programación del festival. Hacer que la gente volviera a ella para oír charlas y disfrutar de actuaciones en un lugar que ha formado parte de la educación cultural de muchas generaciones, que aparece en muchas novelas negras y en la que siguen pasando cosas”, ha explicado un Zanón que había previsto para esos actos escenarios como el Ateneu Barcelonès, el Liceu, el Museo de Cera, el Poliorama o el Ocaña, pero que al final no podrán ser al trasladarse todas al mundo digital. 

En las charlas y mesas redondas, muchas bautizadas con referentes de la mítica colección de Edicions 62 ‘La cua de palla’, se hablará de los bajos fondos que la rodeaban en lo que tantos años atrás era el Distrito Quinto, sinónimo del Barrio Chino, de los personajes que lo habitaban, de negros episodios históricos que se vivieron en ella, como las bombas anarquistas contra el Liceu, el atraco del Banco Central en 1981 o la detención del sindicalista Andreu Nin en 1937 antes de su asesinato. 

Fred Vargas, el 'tartan noir' y Highsmith

Como cada año desde que Zanón es comisario de BCNegra se recuperará un autor -esta vez la popular, y esquiva, autora francesa Fred Vargas-, un libro, 'La ciudad y la ciudad', del autor de ciencia ficción China Miéville, y un personaje, Laidlaw, que forma parte de William McIlvanney, representante del ‘tartan noir’, el género negro que llega desde Escocia. También se hablará de ‘true crime’ y de Patricia Highsmith, referente del género de la que se conmemorará (día 30) el centenario. A esta dama del crimen también la recordará en una mesa redonda el festival Tiana Negra, de novela negra en catalán (que se celebra virtualmente este fin de semana).

Los franceses Valentin Gendrot (periodista que se infiltró en la policía) y Marion Brunet, el chileno Boris Quercia y el exespía israelí Dov Alfon estarán físicamente, mientras que la mayoría del cartel extranjero participará ‘on line’. Entre estos destacan, además de Oates (que publica ‘Delatora’), el británico David Peace y la revelación japonesa Hideo Yokoyama, que presenta ‘Seis cuatro’ (charlarán el día 30), los italianos Sara Bilotti (‘Dies de tempesta’), Paolo Roversi (‘Los adictos’) y Massimo Carlotto, la argentina Claudia Piñeiro (Premio Carvalho 2019; presenta ‘Catedrales’), el mexicano Daniel Krauze (‘Tenebra’), la francesa Sandrine Destombes (‘Madame B’) o el inglés de origen indio Abir Mukherjee (‘El hombre de Calcuta’). 

Ravelo, Riverola, Lozano...

No fallarán los ‘sospechosos’ locales: la lista es abrumadora, entre ellos y con novedad negra bajo el brazo, Andreu Martín, Antonio Lozano, Carlos Bassas del Rey, Graziella Moreno, Alexis Ravelo, Elia Barceló, Alexis Ravelo, Emma Riverola, Ibon Martín, Toni Hill, Ernesto Mallo, Santiago Díaz, Alicia Giménez Bartlett, Lluís Llort (que recibirá el I Premio Paco Camarasa en honor al desaparecido comisario y librero), Marc Moreno o Marta Sanz; Juan Gómez Jurado o Juan Ramón Biedma participarán virtualmente. 

Cómic, música, poesía y gastronomía

Mantiene Zanón la mirada transversal con la mano tendida al cómic, con dibujantes como Miguel Gallardo, Jaime Martín, Víctor Coyote, Hernán Migoya y Bartolomé Seguí (autores de la adaptación de Pepe Carvalho) y la joven Aroha Travé (en una mesa con Kiko Amat, quien además presentará un 'podcast' sobre asesinos en serie). También a la música, con audiciones a cargo de Dani Nel•lo y Miqui Puig o Josele Santiago, a la poesía, con una "'delicatessen'" a cargo del bardo Josep Pedrals y la cantante Laia Alsina, y la gastronomía, con el cocinero Ismael Prados. Y buscando lazos literarios más allá del género negro con autores como Olga Merino, Jordi Amat, Berta Marsé o Guillem Sala.

Desde este mismo jueves, podrá visitarse ya la exposición en la Biblioteca Jaume Fuster que recordará la obra de la fotógrafa Ana Portnoy, fallecida este "maldito 2020", ha lamentado Zanón, que no dejaba pasar un festival sin inmortalizar a sus participantes ya desde sus inicios con el antiguo comisario y librero Paco Camarasa, a quien recordarán los libreros en una mesa redonda.