BALANCE DEL AÑO

Rajoy reclama al Govern que frene sus planes de secesión para dialogar

Mariano Rajoy, en la rueda de prensa que ofreció tras el último Consejo de Ministros del 2016.

Mariano Rajoy, en la rueda de prensa que ofreció tras el último Consejo de Ministros del 2016. / periodico

PATRICIA MARTÍN / MADRID

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Frente a la hoja de ruta unilateral, asentada en la desobediencia y que "no va a ninguna parte", Mariano Rajoy se presentó este viernes como el adalid del "sentido común", de las vías razonables y de la política que "interesa a la gente". En su tradicional balance anual, tras el último Consejo de Ministros del año, el presidente se enfundó la camisa de hombre dialogante que suele vestir desde que el PP perdió la mayoría absoluta. Bajo este halo, pidió a Carles Puigdemont que abandone sus planes secesionistas, no dé nuevos "pasos" hacia la independencia o la celebración de un referéndum y se avenga a "hablar" de temas que pueden satisfacer intereses de los catalanes, pero que no pasan por la ruptura del Estado.

Además, se mostró "optimista, prudente y realista" ante las "oportunidades" que ofrece la legislatura que comenzó hace justo dos meses. Ofreció al PSOE una "colaboración histórica" y, como recompensa, el principal partido de la oposición, con muchos peros, se avino a cerrar grandes pactos de Estado.

En el salón de tapices de la Moncloa, Rajoy calificó el 2016 como el "año de la incertidumbre", pero sacó pecho de que la falta de Gobierno no afectara a la recuperación económica y de los acuerdos alcanzados en las últimas semanas con el PSOE. Consciente de su minoría parlamentaria, aseveró que no escatimará "esfuerzos ni dedicación" para que el diálogo del Gobierno depare acuerdos en tres ámbitos: con los partidos, los agentes sociales y las comunidades autónomas.

En este último aspecto, no quiso dar pistas sobre las conversaciones con Puigdemont, avanzó que habrá más, pero subrayó que en ningún caso negociará un referéndum o una salida de Catalunya pactada, porque la "soberanía nacional o la unidad de España" no son facultades suyas, sino "de todos".

LA CONFERENCIA DE PRESIDENTES

Rajoy descartó además que una reforma de la Constitución, como proponen algunos partidos, vaya a servir para zanjar el problema catalán. Por tanto, ante vías que considera cegadas como facilitar cambios constitucionales o la desobediencia a la ley, el presidente emplazó al 'president' a negociar sobre temas que afectan a los españoles "vivan donde vivan". En este sentido, Soraya Sáenz de Santamaría, encargada de la carpeta catalana, ya ha hecho saber que está buscando acomodo a las 46 demandas de la Generalitat46 demandasGeneralitat.

Además, el Gobierno prepara una conferencia de presidentes, el 17 de enero, con contenido de ejecución obligatoria, por lo que Rajoy volvió a emplazar al jefe del Ejecutivo catalán a acudir, no "abdicar" de su responsabilidad y evitar que "las decisiones las tomen otros". Por último, entre las siete metas que esbozó para el 2017, situó un nuevo modelo de financiación autonómica, sin mencionar cesiones específicas para Catalunya.

MANO TENDIDA A LA OPOSICIÓN

Más allá del desafío catalán, el líder del PP pidió colaboración a la oposición para pasar del "bloqueo estéril" que ha marcado el 2016 a un año "fértil" y repleto de "entendimientos". Tras crear confusión en una cena navideña en la que emplazó al PP a unas nuevas elecciones, en esta ocasión no quiso amenazar con la vuelta a las urnas, pese a que las divisiones que cunden en las filas ajenas podrían beneficiar su causa. Por el contrario, repitió en varias ocasiones que aboga por una legislatura larga que demuestre que, sin mayorías, se puede gobernar.

Para cortejar a la oposición, señaló que C’s es su socio "preferente" y alabó la "responsabilidad" mostrada por el PSOE en las últimas semanas, con pactos como el del techo de gasto. Eso sí, reclamó a sus posibles socios que dejen atrás la fiebre que les ha dado por derogar sus reformas y "cedan" en algunos planteamientos porque sus leyes "han funcionado".

EL PSOE ADVIERTE DE DERROTAS PARLAMENTARIAS

Sin embargo, el PSOE, que también hizo balance del año, se mostró seguro de que el PP sufrirá "derrotas" parlamentarias "importantes", dada su intención de revertir las políticas dañinas de Rajoy. Pese a ello, el portavoz de la gestora, Mario Jiménez, se mostró dispuesto a llegar a grandes pactos. Además, coincidió con el presidente en que la hoja de ruta soberanista es una "vía muerta", informa Iolanda Mármol.

Ciudadanos criticó, por su parte, el "conformismo" del líder conservador y le avisó de que las reformas requieren "ambición", mientras que Podemos le reprochó su "triunfalismo" y que haya recuperado "las tijeras".