En campo agrícola

Ecologistas de Pals rechazan la creación de un parque de 6.800 placas fotovoltaicas

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Fotograma de 'Alcarràs', película que describe una problemática como la de Salvem la Platja de Pals: una empresa quiere montar una central fotovoltaica en un campo agrícola.

Fotograma de 'Alcarràs', película que describe una problemática como la de Salvem la Platja de Pals: una empresa quiere montar una central fotovoltaica en un campo agrícola. / EL PERIÓDICO

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La plataforma ecologista Salvem la Platja de Pals (Baix Empordà) se opone al proyecto de construcción de una central fotovoltaica, que una empresa tiene previsto levantar en un campo agrícola del municipio. En concreto, se prevé instalar 6.800 paneles solares en un terreno cercano al casco histórico y de casi cinco hectáreas de superficie. El portavoz de la plataforma, Pau Bosch, critica que se quiera construir "en suelo no urbanizable y de especial protección agrícola" y que "se pusiera en exposición pública 15 días en agosto, cuando todo el mundo hace vacaciones". Además, lamentan que "la empresa se aproveche de la falta de regulación por la instalación de energías renovables" y que el ayuntamiento no haya dado ningún paso para dar una cooperativa energética. La situación vivida en Pals recuerda a la película 'Alcarràs', de la catalana Carla Simó.

En Pals, una empresa privada está tramitando un macroproyecto para construir una central fotovoltaica. La intención es colocar a 6.800 paneles fotovoltaicos de estructura fija y 12 inversores en un terreno agrícola de 4,87 hectáreas de superficie. Esta instalación está proyectada en el paraje del Bosque Quinsa, unos terrenos en suelo no urbanizable que los ecologistas alertan de que son "de especial protección agrícola con valor de alta producción agraria y dentro de una zona con Denominación de Origen (DO)" .

Con tres rieras que la rodean y de terreno inundable, la plataforma ecologista Salvem la Platja de Pals denuncia que la construcción de la central fotovoltaica "provocaría un grave impacto paisajístico y ambiental" sobre los campos en los que está proyectada. Además, los ecologistas critican que Acció Climàtica pusiera el proyecto a exposición pública "15 días en agosto, en pleno período de vacaciones". Algo que, consideran, "ha dificultado la participación ciudadana y de las entidades para presentar alegaciones".

Cooperativas energéticas

Desde la plataforma ecologista alertan, además, de que "no es solo un problema ambiental, sino también social". En esta línea, defienden que este proyecto no debería salir adelante porque, "aparte de estropear el entorno, servirá para enriquecer a una empresa privada que será la única que se beneficiará". Un modelo que dista de lo que están convencidos que es necesario implementar: "Creemos que el modelo a seguir debe ser un modelo de transformación social, en el que se aproveche para hacer cooperativas de consumo para que los consumidores puedan obtener electricidad de forma mucho más económica ".

Con este horizonte, critican que el ayuntamiento no haya realizado ninguna inversión en este sentido y reclaman que "se aprovechen los edificios públicos, como el polivalente o el casal de los jubilados que tienen tejados muy grandes, para instalar placas fotovoltaicas ". El portavoz de Salvem la Platja de Pals y de la Comissió d'Energies Renovables de SOS Costa Brava, Pau Bosch, critica que "en Pals, no se ha hecho ninguna inversión en este sentido" e insiste en que es necesario que la localidad "haga una apuesta por el futuro y empiece a generar energía para que los habitantes se beneficien de ello, en vez de dañar campos para que una empresa haga negocio".

La previsión para este macroproyecto, según asegura Salvem la Platj de Pals, es que la compañía alquile los campos para poder producir una gran cantidad de energía que se trasladará a través de la red por la instalación que pasa justo al lado de ese terreno. Un paradigma que, tal y como destaca Bosch, recuerda a lo que se presenta en la película 'Alcarràs' y al que ya deben hacer frente muchos otros municipios catalanes.

Modificar el POUM para proteger los terrenos agrícolas

Para prevenirlo, el portavoz de Salvem la Platja de Pals asegura que es necesario realizar una modificación puntual del Pla d'Ordenació Urbanística Municipal (POUM) para regular la instalación de sistemas de producción de energías renovables en suelo no urbanizable: "Están aprovechando que todavía no hay ninguna regulación en el municipio para llenar de placas un terreno agrícola".

De hecho, según un estudio del doctor Sergi Saladié de la Universitat Rovira i Virgilia realizado a partir de datos del departamento de Acció Climàtica, ya hay una cincuentena de municipios que han hecho estas modificaciones del POUM para proteger sus campos. Bosch lamenta que este sea un problema de país y critica que "la Generalitat está demorando el Pla Territorial Sectorial pel Desenvolupament de les Energies Renovables a Catalunya (PLATER) -que es el que lo regulará de forma homogénea en todos los municipios catalanes-" y que esto permita que "las empresas se aprovechen de situaciones como la de Pals".

Por todo ello, desde Salvem la Platja de Pals proponen (en caso de que no se pueda detener el proyecto) cambiar la ubicación actual que se plantea por un terreno que hay en frente. Se trata de un suelo industrial en el que hay una cantera y que los ecologistas defienden que es "un solar que podría aprovecharse para poner la central fotovoltaica porque ya está alterado y lleva 20 años abandonado".

"Estamos convencidos de que es necesario implementar modelos de producción de energías renovables, pero que el mejor modelo para hacerlo es el de cooperativa y utilizando primero los tejados, los suelos urbanos y alterados antes que los agrícolas, que hay que proteger", concluye Bosch.