Entrevista

Mark Evans, exbajista de AC/DC: "Vimos a los Stones en 1976 y supimos que pronto seríamos la mejor banda de rock and roll del mundo"

El músico ofrece en sus memorias, 'Dirty deeds -Actas profanas-' (Libros del Kultrum), una valiosa visión interna del grupo entre 1975 y 1977, cuando AC/DC estaba en proceso de convertirse en un monstruo planetario

Brian Johnson (AC/DC): "Es un alegrón volver a oír las guitarras tras haberme quedado sordo"

De izquierda a derecha, Malcolm Young, Mark Evans, Bon Scott, Angus Young y Phil Rudd, en el aeropuerto de Sídney, en 1976

De izquierda a derecha, Malcolm Young, Mark Evans, Bon Scott, Angus Young y Phil Rudd, en el aeropuerto de Sídney, en 1976 / Patrick Jones / Libros del Kultrum

Ramón Vendrell

Ramón Vendrell

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Mark Evans (Melbourne, 1956) fue el bajista de AC/DC en los elepés 'T.N.T.' (1975), 'Dirty deeds done dirt cheap' (1976) y 'Let there be rock' (1977). También, por tanto, en buena parte de 'High voltage' (1976), el primer lanzamiento internacional de la banda australiana, con canciones de su homónimo álbum de debut, de 1975, y de 'T.N.T.' 'Dirty deeds -Actas profanas-' (Libros del Kultrum'), las memorias de Evans, ofrecen una valiosa visión interna del grupo poco antes de que se convirtiera en un monstruo planetario con 'Highway to hell' (1979). Evans, que se dedica al negocio de las guitarras y los bajos 'vintage', atiende desde Sidney.

Sorprende la confianza que AC/DC tenía casi desde el principio en que iba a ser una banda enorme. ¿De dónde procedía esa seguridad?

Todos éramos personas seguras de sí mismas por cómo habíamos crecido, pero eso es lo de menos. Nuestra confianza venía de que habíamos visto a todas las bandas australianas, particularmente a las de Melbourne, y sabíamos que éramos mejores. Desde el primer día me impresionó su seguridad, su capacidad de apropiarse de una sala cuando subían a un escenario. Pero tienes que ser capaz de respaldar esa seguridad con talento.

Si estás trabajando para que una banda despegue y te toca telonear a Rainbow, a Black Sabbath o a quien sea, tu trabajo consiste en hacerlos picadillo

Telonearon nada menos que a Rainbow, el nuevo grupo de Ritchie Blackmore, y a Black Sabbath, y ninguno de los dos les impresionó. Es más, en sus memorias se burla un poco de ambos. ¿No era AC/DC un poco arrogante?

Más que un poco. Éramos muy arrogantes. En nuestro descargo debo decir que si estás trabajando para que una banda despegue y te toca telonear a Rainbow, a Black Sabbath o a quien sea, tu trabajo consiste en hacerlos picadillo. Si no, ¿qué pintas ahí? Vale, nos echaron de la gira de Black Sabbath, pero casi que eso fue un triunfo. En 1976 tuvimos tiempo de ver en Londres a varias bandas que se suponía que iban a estallar, y ninguna nos preocupó. Incluso vimos a los Rolling Stones en Earls Court, creo que era la gira de ‘Black and blue’, ya con Ronnie Wood, y pensamos que si esa era la mejor banda de rock and roll del mundo, no estábamos lejos. Supimos que pronto seríamos nosotros la mejor banda de rock and roll del mundo. Entiéndame, estábamos a años luz de ellos en cuanto a fama y verlos fue excitante, pero también redobló nuestras fuerzas. Éramos grandes fans de los Stones. En la grabación de ‘Live wire’ [del album ‘T.N.T.'], Malcolm [Young, 1953-2017] dijo que iba a ser nuestra version de ‘Street fighting man’. Para darnos la atmósfera.

Los hermanos Young, con Malcolm al frente, sabían exactamente lo que querían y cómo conseguirlo. Eran muy listos

Tanto como la confianza de AC/DC en sí mismo, choca su profesionalidad. Por lo que cuenta, era más como trabajar en una empresa que tocar en una banda de rock and roll, ¿no?

El día que fui aceptado en el grupo, me llevó de vuelta a casa un miembro del equipo. Me dijo: ‘En primer lugar, recuerda siempre que AC/DC es la banda de Malcolm. Y, en segundo lugar, el plan es que en 12 meses estemos en Londres para el asalto de Europa’. Eso fue sin que yo hubiera hecho todavía un ‘show’ con ellos. Pensé, ‘sí, claro’, y me concentré en ir bolo tras bolo. En un año y tres días estábamos en Londres. Los hermanos Young, con Malcolm al frente, sabían exactamente lo que querían y cómo conseguirlo. Eran muy listos.  

Aunque ya casi ha respondido, si tuviera que identificar el funcionamiento de AC/DC con un sistema político, ¿cuál sería ese sistema político?

Cierta democracia con un hombre muy fuerte al frente. No un dictador, pero sí un líder muy fuerte.

¿Influyó en el sonido y el espectáculo de AC/DC el ambiente duro de los pubs y los clubs australianos en los que se fogueó la banda?

No estoy seguro. O sea, actuábamos en sitios en los que si no te entregabas al máximo podías tener problemas con el público. Tenías que ser una banda de rock and roll y golpear a los asistentes en la cara. Pero es que eso era justo lo que hacíamos. No sabíamos sonar de otra manera. Éramos agresivos, sucios y crudos, también en disco. Sonábamos igual en disco que en directo.

Creo que sin The Easybeats no habría existido AC/DC

¿Qué importancia atribuye a los productores Harry Vanda y George Young [hermano mayor de Malcolm y Angus] en la carrera de AC/DC?

Enorme. Hasta el extremo de que creo que sin su banda The Easybeats, con la que puede decirse que nació el rock australiano, no habría existido AC/DC. No solo eran Harry y George una pasada en el estudio, sino que volcaron toda su experiencia con The Easybeats en AC/DC. Ellos habían estado a punto de ser un grupo de éxito mundial en los 60 y se encargaron de apartar todos los obstáculos del camino de AC/DC, porque conocían el camino.

AC/DC estaba en el Reino Unido mientras nacía el punk británco. ¿Qué opinaban de él?

Los grupos eran... graciosos. No tenían ni idea. Pienso que el punk incluso nos benefició. Nosotros también éramos una banda nueva en el Reino Unido, pero mucho mejor que Damned, Sex Pistols y demás. Mucha gente a la que disgustaba ese caos vino a nosotros.

Mark Evans, con su amigo Graham Kennedy, en 2004

Mark Evans, con su amigo Graham Kennedy, en 2004 / Familia Evans / Libros del Kultrum

Explica en sus memorias que sospechó durante meses que algo iba mal entre los Young y usted, hasta que de repente un día le comunicaron que estaba fuera de la banda. Pero no explica los motivos del despido. ¿Los conoce?

Todavía hoy no conozco la historia completa. Puedo decir que si hubiera sido más maduro, me hubiera tomado las cosas más en serio y hubiera hecho caso de las señales de alerta, quizá habría seguido más tiempo en AC/DC. He leído a menudo que había mucha tensión entre Angus [Young, 1955] y yo. No es particularmente cierto. Lo que sí es cierto es que Angus es una persona muy determinada, fanática, y no todo el mundo dispone de sus niveles de energía y compromiso. Solo tengo respeto y admiración por AC/DC y guardo recuerdos maravillosos de ese tiempo. Hicimos un gran trabajo.

El despido no fue una sorpresa total, pero sí un 'shock' total

Tenía 21 años cuando le echaron. A esa edad había conseguido más que, digamos, el 99% de los músicos de rock en toda una vida. ¿Cómo afrontó el futuro?

El despido no fue una sorpresa total, pero sí un 'shock' total. Recuerdo que mientras grabábamos 'Let there be rock' le dije a mi amigo Mick Cocks [guitarrista de Rose Tattoo] que solo había una manera de que yo saliera de AC/DC, y era en un ataúd. Amaba el grupo y vivía para él, así que fue difícil. Pero, pasado un tiempo, también experimenté liberación, porque en AC/DC todo era presión, presión y presión. Volví a Australia y me enrolé en otras bandas de rock.

Todo aquel que conoció a Bon [Scott], todavía le echa de menos

¿Cómo describiría a Bon Scott (1946-1980) como persona y como cantante?

Todo aquel que conoció a Bon, todavía le echa de menos. Era un tío divertido, generoso, muy educado y con un corazón gigantesco. También podía ser su peor enemigo. George Young dijo que era "una fiesta con piernas". Una noche salí por la Reeperbahn de Hamburgo con él, Ozzy Osbourne y Earl McGrath, que entonces era el jefe de Rolling Stones Records. ¡Vi cosas que aún me asustan, ja, ja, ja! En más de una ocasión oí a Malcolm [Young] decir que AC/DC nació el día en que entró Bon, y eso es un halago muy grande viniendo de Malcolm.

Suscríbete para seguir leyendo