Radiografía del plan eólico del golfo de Roses: "Podremos ver molinos en 2030"

El Ministerio para la Transición Ecológica ya ha esbozado sobre el mapa qué usos se le pueden dar al mar y cuáles no. En concreto, en Catalunya, ha localizado solo 250 kilómetros cuadrados de espacio óptimos para el desarrollo de la energía eólica marina, justo frente al golfo de Roses, unos 12 kilómetros mar adentro, como ya se preveía. Sin embargo, para pasar del croquis al proyecto real, todavía habrá que esperar, como mínimo, unos cuantos años. Al menos así es como lo ven los diferentes agentes implicados en la posible instalación de un parque eólico flotante entre Roses y L'Escala, que sacaría provecho de la 'tramontana'.

La dificultad del asunto es que este mismo trozo de mar se califica -lo dice el propio ministerio- como una zona importante para la conservación de la biodiversidad. Por lo que el gran reto va a ser encontrar (si se puede) el equilibro entre las energías renovables sobre las aguas del Mediterráneo y la protección del ecosistema marino.

En estos momentos hay seis empresas que se plantean entrar en la subasta para ser ellas quienes se encarguen de la explotación energética de este lugar. Parc Tramuntana es el proyecto de la empresa Sener y es uno de los primeros que salió a la luz. Sergi Ametller, directivo de la compañía, aplaude este primer paso que según él llega un poco tarde: "Era necesario. Ahora hay que seguir estudiando el terreno para asegurar que el impacto ambiental es mínimo".

Máxima exigencia

"Lo que dice el Plan de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) es que se puede presentar un proyecto en esta zona si demuestras que no perjudica la biodiversidad -interpreta Ametller-, en el resto de zonas de Catalunya no se puede ni intentar". En su empresa, tienen asumido que los baremos medioambientales del ministerio serán muy severos y que hay que tenerlo todo atado: "Nosotros somos los más preparados, hace dos años que hablamos con agricultores, pescadores y ayuntamientos".

Lo siguiente será esperar a que salga la subasta y ver el calendario. "Aún estamos a tiempo de ver molinos frente al golfo de Roses en 2030, que es el objetivo del Gobierno", avisa.

Además de Sener, que está ya en la fase potestativa de consultas ambientales, hay otras cinco empresas -entre las cuales firmas del empaque de Ferrovial, Iberdrola o Capital Energy- que están en el periodo de consultas previas.

La Generalitat, por su lado, reconoce que su estrategia incluye energía eólica marina de cara a 2030 y más todavía en 2050. Pero como quien tiene las competencias es el Estado, su objetivo, aseguran fuentes del Departament d'Acció Climàtica, es conseguir influir en las condiciones que imponga el ministerio a la hora de presentar planes. La 'consellera' Teresa Jordà reivindica el laboratorio de pruebas que tienen previsto: "Hay pocas experiencias sobre eólicas flotantes, todo el mundo opina y nosotros preparamos una plataforma que sirva para saber si puede funcionar".

Reunión en el Empordà

A finales de esta semana, la Generalitat se reunirá en la zona con alcaldes y ayuntamientos para abrir un diálogo y después poder trasladar las dudas o las propuestas al Gobierno. La realidad, en este momento, es que en el Empordà no hay posición común. Varios municipios (23) y el Consell Comarcal del Baix Empordà se oponen a la creación de un parque eólico marino. Lo han hecho siguiendo la línea de entidades como SOS Costa Brava o Stop Macro Parc Eòlic Marí.

Ferran Vallespinós, doctor en Biología y exinvestigador del CSIC, se ha afiliado a esta última asociación: "Es contradictorio que hace 10 años se dejara muy claro que esta zona no era apta para la eólica marina y que ahora, de golpe, todo haya cambiado". Lo que responden desde la Administración es que en 2012 no existía la opción de construir un parque eólico flotante. Pero de todas formas, Vallespinós opina que esta parte de Catalunya se tendría que equiparar a territorios como el Cabo de Gata, donde el ministerio no avala el aprovechamiento del viento para generar energía. Ellos ya presentaron alegaciones en su día y no dudarán en recurrir otra vez e impugnar todo lo que consideren. No descartan que en última instancia, con el encarecimiento de productos como el silíceo, a algunas empresas no les cuadren los números y den marcha atrás.

La Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife) entiende que la decisión del Gobierno es un paso adelante, pero matizan que el plan adolece de cierta ambigüedad y que pone en riesgo la conservación de ciertos ecosistemas. Recuerdan que los molinos siguen representando una amenaza para muchas especies de pájaros y por esto piden que no se ponga en riesgo fauna vulnerable.

Girona entera

Otra plataforma a favor de la transición energética, Renovem-nos, lo ve muy distinto. Interpretan la publicación del plan del ministerio como un punto de partida. Después, dicen, habrá que ver si se puede compatibilizar con el respeto al entorno. Sergi Nuss, ambientólogo y portavoz, intenta ser prudente: "Hay opiniones contradictorias. Unos dicen que es una zona con mucho valor y otros que se ha pescado mucho con arrastre y que no es tan singular como parece. Por lo que lo mejor sería hacer estudios con profundidad y comprobar hasta que punto es viable".

En su entidad están convencidos de que las empresas tendrán que ser inmaculadas a la hora de poner sobre papel sus ideas. Si no, el proyecto se irá al traste. Lo que no nos podemos permitir, según su punto de vista, es mirar hacia otro lado: "La cantidad de energía generada serviría para abastecer toda la provincia de Girona. Ante este dato, tenemos la obligación de analizarlo". El territorio exacto que se ha marcado para la posible instalación de eólicas marinas equivale a menos del 1% de la superficie terrestre de Catalunya entera.

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