Gestión postincendio

¿Qué hay que hacer ahora con los terrenos quemados tras el incendio de Portbou?

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180ad9eb c426 496d 8fcb 01289f0f4223 / Gemma Tubert / Gerard Vilà / ACN

Guillem Costa

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Este martes se ha dado por extinguido el incendio forestal de Portbou. En las más de 500 hectáreas arrasadas por el fuego, han salido a la luz las antiguas terrazas de unos viñedos abandonados que fueron sustituidos por bosques jóvenes. El hallazgo arroja una pregunta de difícil respuesta: ¿qué se debe hacer ahora con estos terrenos?

"Lo mejor, durante los dos primeros años, es no tocar nada", afirma Xavier Úbeda, investigador de la UB doctorado en Geografía y miembro de la Fundació Pau Costa (dedicada a la prevención de incendios). "Los bosques mediterráneos se suelen recuperar bien de los incendios", prosigue. Tanto él como el ecólogo de la UAB Joan Pino consideran que la flora rebrotará en poco tiempo. Pino es muy claro en sus afirmaciones: "Un incendio de 500 hectáreas en una zona de tramontana no es ningún drama, entra dentro de lo factible e inevitable. El fuego es inherente a los paisajes mediterráneos".

"Un incendio de 500 hectáreas en una zona de tramontana entra dentro de lo factible e inevitable"

— Joan Pino, ecólogo

"Para la biodiversidad, no será un problema, y para el bosque, tampoco es grave" añade Úbeda. Lo principal, coinciden ambos expertos, es evitar la afectación para las personas.

Hay quien plantea que incendios como este, de 500, 1.000 o 2.000 hectáreas, pueden servir para después evitar macroincendios que sí supondrían un grave problema. ¿Esto significa que no habrán más fuegos en la zona? Durante los primeros años, es probable que no se declaren incendios en este punto. Sin embargo, más adelante, pueden repetirse: "Las cenizas se incorporarán al suelo y los matorrales enseguida reverdecerán, es factible que haya un nuevo incendio".

El problema, según Úbeda, llega cuando la acumulación de incendios en un mismo lugar es demasiado repetitiva: "El Alt Empordà es una de las zonas de la Península que se queman de forma más recurrente. Y cuando esto ocurre hay que analizarlo".

Segundo día del incendio forestal de Portbou.

Tareas de extinción durante el incendio. / El Periódico

Más allá de la recuperación natural que experimentarán los terrenos calcinados, algunos han propuesto intervenir y recuperar los antiguos cultivos de viñedos. Pino opina que esta opción no tiene futuro alguno: "Los viñedos se abandonaron por algún motivo. Donde tiene sentido recuperar los cultivos es más cerca de los pueblos y las carreteras, para que el bosque quede más lejos de las zonas habitadas".

Cap de Creus

Úbeda propone intervenir dentro de dos o tres años: "Si salen demasiados pinos, se podrían quitar algunos. El incendio es una oportunidad para que las hectáreas quemadas se conviertan en un paisaje tipo mosaico, con algunos arbustos y árboles, cultivos, márgenes, y espacios abiertos. Esto sería positivo para la biodiversidad y para prevenir nuevos incendios. Pero conlleva inversión y decisiones políticas. Sin duda, a medio plazo, sería una buena noticia acompañar estas tierras hacia una solución de cara a nuevos fuegos".

Tanto Pino como Úbeda aseguran que el principal problema de la prevención de incendios son las urbanizaciones y las casas colindantes con el bosque. "Estos edificios son un problema y muchas de las tareas para evitar fuegos se tienen que centrar en estos lugares habitados".

Santi Lleonart, el bombero que lideró el "complicado" operativo de extinción el pasado fin de semana, entiende que ahora es un buen momento para decidir cómo gestionar la zona: "Es más fácil y barato actuar ahora y decidir qué queremos tener en este monte que no hacerlo cuando los matorrales vuelvan a ser altos, como está ocurriendo en los puntos del Cap de Creus que ardieron en 2021. Si no eres observador, ni te das cuenta de que hubo un incendio".

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