Los ADF de Girona, indignados ante la historia del pastor en el incendio de Portbou: "le podríamos haber ayudado"

La historia de Antonio Rodríguez, el pastor de Portbou (Alt Empordà) que explió a El Periódico su experiencia dentro del incendio forestal que se declaró el pasado viernes para salvaguardar su ganado de 150 cabras, ha caldeado aún más los ánimos de las Agrupacions de Defensa Forestal (ADF) de las comarcas de Girona. Es el caso de Joan Casamon, voluntario de la ADF Banyoles-Albanyà-Basegoda, que cubre el territorio entre el Pla de l'Estany i La Garrotxa y que este lunes se ha puesto en contacto con este diario. "He leído su historia en El Periódico y me he indignado.... podríamos haber ido nosotros a ayudarle con el ganado y tratar de sacarle de allí", lamenta a este diario Casamón.

El incendio forestal de Portbou, que este lunes ya está controlado por los Bombers de la Generalitat, destapó el pasado sábado un conflicto abierto entre los Bomberos y las ADF en Catalunya. Los segundos se quejaban, y aún hoy persisten, de que los mandos de los bomberos no les dejaran acceder a la zona perimetrada para ayudar y colaborar en la extinción del fuego. Fue en las primeras horas de este incendio, cuando la Tramuntana puso en aprietos las tareas de extinción, el momento en que el pastor de Portbou se vió acechado por las llamas para tratar de mantener en vida a su ganado.

Evacuación del pastor

"Sabiendo que había el incendio estaba desbocado y que había otras prioridades, las AFD podrían haber ido a socorrerle: bien remojar la zona y el ganado, intentar sacarlos de allí o, como mínimo, intentar evacuarlo a él para que su vida no corriera riesgo", prosigue Casamón. Rodríguez explicó a este diario que cuando las llamas de fuego se le echaron encima trató de huir del corral, en medio de la montaña, pero no pudo. Las altas temperaturas reventaron una de las ruedas de su coche, y se deshinchó la de recambio. Quien sí pudo acudir en su ayuda al día siguiente para dar comida y agua a las cabras fueron los coordinadores del proyecto Ramats de Foc, con quien colabora, impulsado por la fundació Pau Costa.

Hoy, el pastor asume orgulloso que logró salvar las 150 cabras, aunque también explica que después de esta experiencia de terror quiere dejar de hacer esta labor tan necesaria y preventiva. Las ADF, en cambio, siguen en pie de guerra en contra de las órdenes que los Bomberos les dieron a lo largo del fin de semana. "Es inaudito que en pleno incendio los ADF estuvieran parados dando vueltas por Figueres... que no nos dejen actuar ni intervenir cuando nosotros recibimos dinero público para el material y las formaciones", sigue Casamón.

Comunicado conjunto

Todo el conflicto se desató el sábado, con un comunicado conjunto de las AFD catalanas, "Consideramos que no utilizar los recursos disponibles con la excusa de que no se quiere ser el responsable legal es una decisión que el país no se puede permitir y que hace falta que se revise urgentemente", decía el texto. Señalaron que en incendio de l'Alt Empordà no se respetaron los mínimos establecidos por el último Pla d'Actuació del Grup d'Intervenció (Pagi) del cuerpo, "despreciando así los recursos disponibles que están formados, coordinados y equipados para trabajar en incendios forestales".

También el sábado, el inspector de los Bombers de la Generalitat Moisès Galan respondió que cuando hay un incendio, las ADF "pueden operar en zonas muy concretas". "Algunas han dado apoyo", subrayó, aunque dijo que los bomberos preferían actuar bajo su propia estructura.