Ataques al periodismo

La desinformación y el control político golpean a la libertad de prensa

La práctica informativa está bloqueada en 132 países de un total de 180, según la clasificación de Reporteros Sin Fronteras 

RSF alerta de la extrema precarización de los periodistas en España y de la polarización mediática

Chaleco antibalas perteneciente a un periodista.

Chaleco antibalas perteneciente a un periodista. / BOGDAN ROSSINSKY - ZUMA PRESS

Irene Medina

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La libertad de prensa afronta una situación complicada, en un momento en el que el espacio digital globalizado y sin regular favorece las informaciones falsas y la propaganda. Al mismo tiempo, los regímenes autoritarios apuestan por controlar a los medios de comunicación, mientras que en las sociedades democráticas aumenta el número de medios que hace pasar la opinión por información provocando la desconfianza de la sociedad.

Así lo muestra la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de 2022, realizada por Reporteros Sin Fronteras (RSF), que alerta de la polarización mediática -que crea fracturas dentro de los países- y la de los Estados, que forma brechas a escala internacional. En esta ocasión, se ha producido un cambio de metodología y el listado da una visión de la libertad de prensa en distintos ámbitos: contexto político, marco legal, contexto económico, contexto sociocultural y seguridad.

En esta edición, hay 48 países -de un total de 180- en los que la libertad de prensa se encuentra una posición positiva, el mismo número que en la clasificación anterior. No obstante, se ha reducido el número de territorios con una tesitura "buena" en la libertad de prensa -hay ocho, por los doce de 2021- y han crecido los que tienen una situación "más bien buena" -40 este año, por los 35 del pasado-.

Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2022 de Reporteros Sin Fronteras (RSF)

Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2022 de Reporteros Sin Fronteras (RSF) / Reporteros Sin Fronteras

En la misma línea, los lugares en los que la libertad de prensa tiene una coyuntura "muy grave" han marcado un récord, con 28 países, cuando en 2021 eran 20. Por su parte, los que están en "situación difícil" han bajado a 42 -antes 52- y los que están en "situación problemática" han aumentado ligeramente, con 62 territorios por los 59 del año anterior.

El contexto económico hace caer a España

En la clasificación de 2022, España ha caído tres puestos, situándose en el 32 -situación “más bien buena”-, aunque la organización apunta que este descenso se debe a la nueva metodología, que incluye indicadores como el marco legal, el sociocultural o el económico, cuando antes prevalecía el análisis de la situación política y la seguridad de los periodistas.

En concreto, España falla en el contexto económico de los medios, por la excesiva concentración del mercado, las dificultades para crear un medio, las nulas ayudas para impulsar nuevas publicaciones y la extrema precarización de los periodistas. Además, RSF alerta de la polarización mediática de algunos medios informativos, que se asemejan a medios de opinión.

Por otro lado, las agresiones a profesionales de los medios se han reducido y se están tramitando la posible derogación de los delitos de expresión -injurias a la Corona, a los sentimientos religiosos o apología del terrorismo- y algunas disposiciones de la Ley Mordaza. Además, pese a la falta de transparencia mostrada por el Gobierno central y los autonómicos con la información pública sobre la pandemia y pese al clima de odio a la prensa generado en 2021 esencialmente por VOX, el contexto político no ha afectado a la libertad de prensa.

Países nórdicos a la cabeza

Por su parte, los países nórdicos siguen encabezando la clasificación de Libertad de Prensa, con Noruega manteniéndose en primera posición, seguida de Dinamarca y Suecia. Este año, han entrado en el top 10 países que fueron repúblicas soviéticas, como Estonia (4º) -que ha subido once puestos- y Lituania (9º) –ha avanzado 19 posiciones-. Por su parte, Grecia (108º) ha caído 38 lugares y releva a Bulgaria (91º) a la cola de Europa.

Pese a que, al igual que España, se encuentran en una situación “más bien buena”, la violencia de las manifestaciones contra las medidas por el covid ha aumentado las agresiones físicas a periodistas en Alemania (16º), Francia (26º), Italia (58º) y Países Bajos (28º).

Por el contrario, el número de países en situación “muy grave” ha alcanzado cifras récord, con un total de 28 territorios en este contexto. Corea del Norte cierra la clasificación, precedida de Eritrea (179). Por su parte, la segunda potencia mundial también está a la cola del listado -China (175º)- y expande su contra-modelo de información dentro y fuera del país. De hecho, la región semiautónoma de Hong Kong, que ha pasado a estar bajo control de Pekín, es la que más se desploma en la clasificación de RSF en 2022 (148º, ha caído 68 puestos).

La guerra de Ucrania

En el apartado “muy grave” también se sitúa Rusia (155º) y en su guerra con Ucrania (106º, en situación “problemática”) ha socavado la libertad de prensa en la región, ya que durante el conflicto bélico, al menos siete profesionales de los medios han sido asesinados. Además, el Gobierno ruso ha asumido el control total de la información, incluso imponiendo su visión de la guerra en países vecinos, como Bielorrusia (153º).

Por su parte, la respuesta de la Unión Europea a la guerra de Ucrania no ayuda a la libertad de prensa, pues han vetado a los medios que difunden propaganda rusasin un marco jurídico adecuado, lo que podría servir de pretexto a Rusia para imponer medidas similares de castigo a medios europeos. No obstante, las instituciones europeas han empezado a aplicar medidas de protección de los periodistas y de la libertad de prensa.

Situación de la libertad de prensa en los cinco continentes, según la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2022 de Reporteros Sin Fronteras (RSF).

Situación de la libertad de prensa en los cinco continentes, según la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2022 de Reporteros Sin Fronteras (RSF). / Reporteros Sin Fronteras

Discursos políticos estigmatizantes

En América Latina, la crisis del coronavirus ha continuado acelerando al censura y ha obstaculizado los accesos a la información sobre la gestión de la pandemia. Además, la desconfianza hacia la prensa sigue al alza, a causa de los discursos estigmatizantes de algunos políticos, principalmente en Brasil (puesto 111º de la Clasificación), Cuba (173º), Venezuela (148º), Nicaragua (160º) y El Salvador (112º). La mayor caída en la región la sufre Nicaragua (160º), al perder 39 posiciones, lo que le hace entrar en la situación “muy grave”.

En El Salvador, que ha bajado 30 puestos, la situación de la libertad de prensa también es preocupante, pues tras la llegada al poder de Nayib Bukele se han multiplicado los ataques y amenazas contra los periodistas críticoscon su administración, creando la imagen de una prensa enemiga del pueblo, que ha ido acompañada de cambios en el marco jurídico para hacer el trabajo de la prensa más complejo.

Por su parte, México (127º) sigue en una situación “difícil” y se mantiene como el país más mortal del mundo para los periodistas, con al menos siete periodistas asesinados en 2021 -los mismos que en cuatro meses de 2022-. Esto hace que, en el indicador de seguridad, esté en la posición 179 de 180.

La excepción del continente es Costa Rica, situada en el puesto 8, muy por delante del gigante Estados Unidos, que se sitúa en el 42. Las mejoras que se han producido con la Administración Biden solo le han permitido recuperar dos posiciones, ya que los problemas recurrentes siguen sin resolverse, como la desaparición de periódicos locales y la polarización mediática. Por su parte, Canadá (19º) ha perdido cinco lugares, después de que los periodistas fueran objeto de hostilidades y prohibiciones de acceso cuando cubrían el 'Convoy de la Libertad'.

Preocupación en África y Oriente Medio

En cuanto al Norte de África, RSF alerta de que la situación es preocupante, sobre todo en Argelia (134º), donde la libertad de prensa retrocede de forma alarmante y el encarcelamiento de periodistas está a la orden del día; Marruecos (135º), que mantiene encarceladas a tres destacadas figuras del periodismo y Libia (143º) y Sudán (151º), donde los observadores informan de que ya no existe la prensa libre. En la misma línea, en Oriente Medio la situación tampoco ha mejorado, con varios asesinatos a periodistas, como en Líbano (130º), Yemen (169º) o Irán (178º).

En África subsahariana se observa la diversidad, pues coexisten la abundancia de la prensa de Senegal (73º) o Sudáfrica (35º) y el silencio de los medios privados en Eritrea (179º) o Yibuti (164º). Las prácticas de censura arbitraria siguen siendo muy habituales, especialmente en Internet, con cortes ocasionales de la red en algunos países, detenciones de periodistas y ataques violentos.

En el Sahel, la inseguridad y la inestabilidad política se han intensificado y el periodismo está sufriendo ataques sin precedentes. En 2021, los reporteros españoles David Beriain y Roberto Fraile fueron asesinados en Burkina Faso (41º), el reportero francés Olivier Dubois fue secuestrado por un grupo armado en Mali (111º) y varios periodistas fueron expulsados de Benín (121º), Mali y Burkina Faso.

La libertad de prensa empeora

En definitiva, los profesionales de la información se encuentran en un contexto complicado en 132 países del mundo, donde la libertad de prensa está total o parcialmente en peligro. Además, ha empeorado respecto al año anterior, ya que han aumentado los territorios con una situación más grave que en 2021.

En este contexto, tanto los regímenes autocráticos -que manejan los medios de comunicación para controlar la opinión de la población- como las sociedades democráticas -con más medios de opinión que propagan informaciones falsas y el auge de tensiones sociales avivadas por la pandemia del coronavirus- contribuyen al aumento de fracturas en la sociedad y abren una brecha cada vez más amplia para la libertad de prensa.

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