Situación crítica en Palestina

Israel vacuna a los trabajadores palestinos mientras el país vuelve a la normalidad

A la espera de que lleguen las vacunas, las autoridades palestinas han decretado un confinamiento de 12 días para atajar la subida de casos

A medic cares for a COVID-19 patient at the Sheba Medical Center s isolation ward  in Ramat Gan near the Israeli coastal city of Tel Aviv  on January 18  2021  (Photo by JACK GUEZ   AFP)

A medic cares for a COVID-19 patient at the Sheba Medical Center s isolation ward in Ramat Gan near the Israeli coastal city of Tel Aviv on January 18 2021 (Photo by JACK GUEZ AFP) / AFP / JACK GUEZ

Andrea López-Tomàs

Andrea López-Tomàs

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Israel ha empezado a vacunar a los trabajadores palestinos que cruzan a su territorio soberano y a las colonias judías de Cisjordania. Mientras, el contraste se instala entre los territorios a ambos lados de la Línea Verde. Tras un año de pandemia, el pasado domingo el Estado hebreo –casi– volvió a la normalidad con restaurantes y centros educativos abiertos gracias a su exitosa campaña de vacunación. Por otro lado, algunas regiones de Palestina han decretado el cierre ante hospitales desbordados y unidades de cuidados intensivos operando al 100% de su capacidad. 

Unos 120.000 palestinos cruzan a diario al interior de Israel o a los asentamientos ilegales en los territorios ocupados para trabajar. Finalmente, Israel ha acordado con la Autoridad Palestina (AP) vacunar a este conjunto de la población para evitar la propagación del virus. Durante esta semana, decenas de palestinos han acudido a los centros temporales instalados en los puestos fronterizos y en las colonias para recibir la primera dosis de la vacuna.

Mientras, la situación en los Territorios Palestinos sigue empeorando. “El porcentaje de ocupación de hospitales en algunas áreas ha alcanzado más del 100%”, ha anunciado el primer ministro palestino, Mohammad Stayyeh, desde Ramala. “El número de víctimas está aumentando y el número de muertes también, lo que nos obliga a tomar medidas estrictas, directas y sin precedentes”, ha añadido. Por ello, las autoridades palestinas han decretado un confinamiento parcial durante 12 días. 

En cambio, al otro lado de la Línea Verde, la sociedad israelí regresa a la normalidad. Con casi la mitad de la población completamente inmunizada, el país ha abierto restaurantes y cafeterías tras seis meses de servicios a domicilio y para llevar. Las autoridades israelís siguen priorizando a aquellos ciudadanos con el “pase verde”, es decir, el documento que certifica haber recibido las dos dosis de la vacuna Pfizer. A dos semanas de las cuartas elecciones en dos años, Netanyahu ha prometido que a finales de abril ya estará toda la población adulta inmunizada. 

Elecciones israelís en dos semanas

Los 5,2 millones de palestinos que viven entre la bloqueada franja de Gaza y la ocupada Cisjordania solo han recibido unas 20.000 dosis de la vacuna Sputnik V y 2.000 de Moderna. Además, la polémica estuvo servida tras descubrirse que las autoridades políticas habían guardado el 10% de las vacunas para los funcionarios del gobierno, el equipo de fútbol nacional y la corte real jordana. Estos grupos recibieron las dosis antes que la totalidad del personal sanitario o los ancianos u otros grupos de riesgo. 

“Traje millones de dosis, ahora tendré que traer decenas de millones de dosis”, ha declarado el primer ministro Binyamin Netanyahu a la Radio del Ejército de Israel. El candidato del Likud ha anunciado que mantiene conversaciones con Pfizer y Moderna mientras hace campaña para las elecciones del próximo 23 de marzo. El 53% de los israelís han recibido la primera dosis de la vacuna Pfizer, y el 38%, ambas. 

Varias organizaciones de derechos humanos han insistido en la responsabilidad israelí de vacunar a la población palestina como potencia ocupante en el territorio de Cisjordania. Pero Israel se acoge a los Acuerdos de Oslo de 1990 que, según su interpretación, otorgan la responsabilidad a la Autoridad Palestina. Mientras, es la sociedad palestina quién paga las consecuencias de la inactividad con más de 2.100 muertes por coronavirus y 200.000 casos.