La atención a los más vulnerables supuso una de cada cuatro reclamaciones a la Síndica de L’Hospitalet en 2023

Merche García, la Síndica de Greuges de L’Hospitalet de Llobregat, ha presentado recientemente su informe anual con relación al trabajo hecho por su oficina y a las quejas recibidas durante el 2023. En el sexto año de funcionamiento del organismo en la segunda ciudad de Catalunya, la Síndica explica que se llevaron a cabo un total de 609 acciones por parte de su oficina, lo que supone un incremente del 10,5% respecto al 2022.

Aunque los casos se dividen en un total de doce ámbitos, el informe destaca cuatro que sobrepasan, cada uno, el 10% del total. Son los cuatro mismos que en años anteriores, aunque el peso respecto al total de expedientes y reclamaciones ha variado sobre 2022. De este modo, los temas vinculados a colectivos vulnerables y al ámbito de los Servicios Sociales han encabezan ahora la tabla tras pasar del 17% al 25,8% del total, es decir, más de una de cada cuatro gestiones.

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El siguiente ámbito en la lista es el que equivale a las quejas vinculadas a la función pública y al trabajo de la administración, que, como en el caso de Servicios Sociales, suben (pasa del 11% en 2022 al 23%). Por contra, baja la proporción de los temas relacionados con la convivencia y la seguridad (del 19 al 13%) y con el espacio público (del 23 al 17,5%).

En lo que se refiere a los expedientes tramitados, la Síndica remarca que el 84% ya han finalizado su procedimiento, mientras que el 16% restante aún se encuentran dentro del “proceso de instrucción dentro del período reglamentario”. Así, de los expedientes tramitados como quejas y que han finalizado el proceso, el 79% de los casos se han resuelto a favor de la persona interesada y el 19% lo han hecho a favor del Ayuntamiento de L’Hospitalet.

Entre los múltiples datos que incluye el texto, la Síndica incide también en que en el 68% de los casos de estos expedientes ya tramitados “se ha resuelto el problema que ocasionó la reclamación”.

Servicios Sociales, desahucios y sinhogarismo

Las reclamaciones a la Síndica en materia de Servicios Sociales han mantenido la misma tónica que en años anteriores, con especial protagonismo de los problemas vinculados al acceso a la vivienda y la atención de las personas vulnerables. El primer grupo de quejas que destaca García se vinculan con los problemas para que las personas usuarias de los Servicios Sociales accedan presencialmente a los profesionales del área.

Por ello, la Síndica recomienda analizar la organización actual del las áreas básicas y “redimensionar la plantilla”, de modo que se ayude a reducir las listas de espera. Además, también insta al Ayuntamiento a crear un servicio de urgencia que “entre en funcionamiento cuando cierran las áreas básicas”.

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En el mismo ámbito de lo social, la oficina que lidera Merche García aconseja incrementar el parque de vivienda social —prácticamente inexistente en L’Hospitalet y la mayoría de municipios de España— y que se mejore el acompañamiento y la búsqueda de vivienda alternativa en los procesos de desahucio de personas vulnerables, casos atendidos con frecuencia por la Síndica. Unas cuestiones que justo la semana pasada también saltaron al campo de la actualidad mediática a raíz del caso de un bloque, en el que hay casos de familias vulnerables, donde la propiedad ha dejado de renovar contratos de alquiler para pasarse al alquiler de temporada.

En materia de sinhogarismo, García destaca las “diversas quejas que nos han llegado este año sobre el trato a las personas sin techo en cuanto a echarlas del lugar en el que pernoctaban y la retirada de los vehículos donde dormían”, un reproche que ya realizó la Síndica en años anteriores. De este modo, el informe remarca la necesidad de encarar el sinhogarismo desde “la visión de los derechos humanos” y la importancia de coordinar a distintos departamentos municipales.

La función pública

Las actuaciones y quejas vinculadas al trabajo de la administración, es decir, al consistorio, se han doblado —porcentualmente hablando— respecto al año anterior, pasando del 11 al 23% del total de expedientes tramitados.

En este apartado, la Síndica destaca cuestiones vinculadas al teletrabajo de departamentos como, precisamente, el de Servicios Sociales o a cuestiones relacionadas con la Guardia Urbana de L’Hospitalet, una de las áreas más convulsas desde finales del pasado mandato. En este caso, los requerimientos de la policía local pasan por reconocimientos de la antigüedad, la paga de productividad o la renovación de los uniformes.

Ante el volumen de quejas en esta materia, García recuerda también que la función de la Síndica “no es sustituir a los sindicatos”, por lo que, si se pide su intervención “quiere decir que algo es necesario mejorar en este ámbito”.

Espacio público

Descienden las quejas en calidad de “espacio público”: mientras que en 2022 supusieron el 23% de atenciones, en 2023 fueron el 17,5%. Aquí se encorsetan cuestiones como el mantenimiento de la vía pública, la falta de alumbrado, la falta de limpieza o el funcionamiento de fuentes y parques. 

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En su evaluación anual, Merche García comentar que ha vuelto a ser recurrente la solicitud del cambio de sitio de contenedores en el caso de vecinos que llevan sufriendo los malos olores desde hace años y pide estudiar la posibilidad de alternancia de los contenedores. Otro sospechoso habitual: el ruido de los coches a su paso por la Granvia hospitalense, para la que los vecinos de la zona reclaman el cubrimiento desde hace más de 20 años. 

Además, García también incide en la insistencia de reclamar un mayor arbolado y espacios verdes, una de las grandes carencias de la ciudad con mayor densidad poblacional de la Unión Europea.

Seguridad y convivencia

Pese a que el área de Seguridad de L’Hospitalet vivió un año plagado de protestas y denuncias cruzadas con su propia Guardia Urbana, las materias vinculadas a convivencia y seguridad se han reducido notablemente y han pasado del 19 al 13% en un año. 

En este caso, Merche García recae en los problemas de accesibilidad derivados del estacionamiento de coches y motos, así como en el peligro que pude suponer la circulación de vehículos de movilidad personal, como los patinetes eléctricos. Además, en este apartado García aprovecha para insistir también en las quejas por la retirada de vehículos por parte de agentes de la Guardia Urbana donde “pernoctan personas sin hogar”.