"Oro por fuera, mierda por dentro"

Salt Bae vive para ser visto: de suplicar una foto a Leo Messi a ser un "tirano mezquino"

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Exempleados del chef Nusret Gökçe aseguran que trabajar con él es como estar en 'Los juegos del hambre' porque los despidos son "frecuentes e impredecibles"

El cocinero turco Nusret Gökçe, conocido por Salt Bae que sufrió una situación incomoda con Messi durante la celebración del Mundial

El cocinero turco Nusret Gökçe, conocido por Salt Bae que sufrió una situación incomoda con Messi durante la celebración del Mundial / REUTERS/Benoit Tessier

Alexandra Costa

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El cocinero Nusret Gökçe vive para ser visto. Saltó a la palestra en 2017 por un gesto absurdo, cuando la cuenta de Twitter de su restaurante en Dubai publicó un vídeo en el que aparecía poniendo sal a un filete de carne de manera teatral, con movimiento sorprendente y desconcertante a partes iguales. Ese momento, que acumuló millones de visualizaciones, le valió el mote de Salt Bae (algo así como novio de la sal en inglés). Lejos de achicarse, se apropió del apodo, aunque fuera cariñoso para unos y despectivo para otros, y aprovechó el filón: en la actualidad es uno de los chefs más famosos del mundo, con una cadena de 22 restaurantes repartidos por todo el globo y una fortuna estimada en 65 millones de euros. Gökçe volvió a ser viral en diciembre de 2022, cuando pidió insistentemente una foto a Leo Messi tras ganar el Mundial de Catar. Consiguió su cuota de protagonismo a base de súplicas y agarrones ante la evidente incomodidad del astro argentino. Ahora Salt Bae vuelve a ser noticia. Con polémica incluida, por supuesto: exempleados del mediático cocinero afirman que trabajar con él era como estar en 'Los juegos del hambre'.

Los extrabajadores del empresario truco denuncian discriminaciones, irregularidades con las propinas (que se las quedaba Gökçe, vaya), violaciones de los derechos laborales y otros comportamientos fuera de lugar. Uno de ellos, que además fue mánager de uno de los establecimientos, asegura que el chef ha desarrollado un "complejo de Dios" tras la fama adquirida en los últimos años en las redes sociales (solo en Instagram tiene 51 millones de seguidores).

El medio estadounidense 'Insider' revela el lado más oscuro de Gökçe, a quien tilda de "tirano mezquino cuya obsesión por la riqueza y el exceso se extiende solo a él". Para llegar a tal conclusión, la periodista Sofía Ankel ha entrevistado a nueve extrabajadores de seis restaurantes, llamados Nurs-Et, y ha tenido acceso al sumario de varios juicios contra el chef.

"Despidos frecuentes e impredecibles"

Los exempleados, cuyos trabajos iban desde recepcionistas, camareros, 'sommelier' y jefes de sala, cuentan que el empresario es "propenso al favoritismo y a los despidos frecuentes e impredecibles". De ahí, la comparación con la saga literaria y cinematográfica no sea insignificante. "Cuando alguien no le gusta, le dice que se vaya seguida, sin previo aviso", indica uno de los entrevistados, que también habla de "situaciones de presión al límite". Otro compara el ambiente de trabajo en los establecimientos con 'Los Juegos del Hambre', haciendo alusión a que el personal nunca sabía si iba a ser destituido durante un turno.

"Parece oro desde fuera, pero por dentro es mierda", precisa un excamarero de Nusr-Et en Londres. London. "Mientras él fuma cigarros y muestra sus caros relojes, sus restaurantes ofrecen una falsa promesa de lujo", añaden los entrevistados. En este sentido, es habitual que Salt Bae viaje de restaurante en restaurante (con su jet privado), donde se toma selfis con comensales emocionados y practica su extravagante técnica de salazón durante todo el turno. 

Es más, para ello requiere de un camarero cuya única misión es sostener una taza de sal allá donde va el chef. Y por hacer eso cobra como cualquier otro camarero, explican los interpelados a 'Insider', que también acusan al famoso cocinero de inculcar la "cultura del miedo". "Cualquier paso en falso nos podía causar problemas con los gerentes o, peor aún, con Gökçe", cuentan.

Una presunta manera de hacer que choca con los orígenes de Gökçe. Nació en 1983 en el seno de una familia pobre de Turquía. Tuvo que abandonar sus estudios siendo apenas un niño para echar una mano en casa. A los 14 años empezó a trabajar como asistente de cocina de un carnicero en Estambul para poder ganar algo de dinero. Después viajó por el mundo para aprender todos los secretos de la carne.

De asistente de carnicero a ser una sensación en redes

A los 27 años, y con ahorros que había conseguido, puso en marcha un pequeño restaurante en la capital de Turquía. Luego vino la estrafalaria manera de echar sal a la carne. Un movimiento que, por cierto, también hace con oro y con platos que cuestan la friolera de 700 euros, como el chuletón Tomahawk bañado en oro.

Pese a toda esta retahíla de acusaciones, el cocinero no ha hecho declaraciones al respecto y sigue generando contenido en las redes. Sí que ha mandado hablar a su abogada. "No son más que un refrito de antiguos pleitos en los que las reclamaciones fueron objeto de disputa. Pero hace tiempo que fueron impugnadas y resueltas", dice Christy Reuter a 'Insider'. La también considera que ese tipo de polémicas son "algo habitual en los restaurantes de renombre y en chefs prestigiosos como Salt Bae".