La incómoda escena del cocinero Salt Bae con Messi durante la celebración del Mundial

De entre todos los participantes en la celebración del Mundial de Argentina sobre el mismo césped del estadio de Lusail tras imponerse a Francia en la tanda de penaltis, hubo uno que llamó especialmente la atención: Nusret Gökçe, popularmente conocido como Salt Bae. El mediático cocinero turco, famoso por su particular manera de salpimentar la carne en su restaurante de Doha, estuvo viendo el gran partido desde las gradas, pero a su conclusión logró acceder al césped y quiso su cuota de protagonismo, sumándose a los jugadores albicelestes en sus celebraciones, posando con ellos en las fotos, y tocando el trofeo de campeones pese a no ser parte de la expedición argentina.

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— Out Of Context Football (@nocontextfooty) 20 de diciembre de 2022

Y es que Salt Bae aprovechó su tirón mediático y el hecho de que algunos de los jugadores argentinos le habían visitado en su local en los días de descanso para entrometerse en los festejos, tratando de compartir protagonismo, con la aceptación por parte de la mayoría de jugadores. Pero no de Leo Messi…

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— Martín (@martinminan_) 20 de diciembre de 2022

En las imágenes captadas por las cámaras, se puede apreciar la insistencia del cocinero para llamar la atención del astro argentino con la voluntad de posar con él y con el trofeo de campeones. Tal es su afán que incluso llega a agarrar y tirar del brazo de Messi, que llega a un momento de hartazgo y le lanza una mirada de desaprobación e incluso aprece decirle algo, visiblemente enfadado por las poco respetuosas formas de Salt Bae, que finalmente no con sigue su propósito de lograr una instantánea con el mejor jugador del torneo.

Falta de protocolo

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La situación pudo tener consecuencias, dado que según el reglamento de la FIFA, solo los Campeones del Mundo y personalidades autoirizadas pueden tocar la Copa del Mundo. Pero tras el pitido final del encuentro entre argentinos y franceses, no slo Bae, sin o una gran cantidad de familiares de los jugadores y periodistas pudieron hacerlo.

"Como uno de los símbolos deportivos más reconocidos del mundo y un icono invaluable, el trofeo original solo puede ser tocado y sostenido por un grupo selecto de personas, que incluye ex ganadores de la Copa del Mundo y jefes de estado", recoge la normativa. Pero parece que esta vez la FIFA hizo la vista gorda, generando las críticas de numerosas voces, ante el descontrol y el poco respeto al protocolo.