Reindustrialización

Mstech se instala en la antigua Mahle de Vilanova y contratará al 7% de sus empleados

Los trabajadores de Mahle ratifican el acuerdo para el cierre de la fábrica

El plan del Govern para reindustrializar Catalunya, en 5 claves

Visita de Torrent a las instalaciones de Mstech

Visita de Torrent a las instalaciones de Mstech / Cedida

Gabriel Ubieto

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La empresa especializada en fabricación de equipos eléctricos Mstech se instalará en parte de las naves industriales que dejó en 2022 la compañía Mahle en Vilanova i la Geltrú (Garraf). Esta compañía de origen surcoreano se compromete a contratar a 25 de los 345 empleados que dejó en la calle Mahle tras cerrar, lo que representa retener apenas el 7% de empleo. El conseller de Empresa i Treball, Roger Torrent, ha destacado este miércoles, en la reinauguración de la planta, que la inversión del grupo asiático "da vida de nuevo a esta planta con un proyecto ambicioso, de alto valor añadido y con un gran margen de crecimiento".

La antigua Mahle de Vilanova era una fábrica especializada en componentes para la automoción y cerró víctima de los procesos de reconversión que está viviendo el sector. La cúpula alemana de la compañía decidió derivar parte de sus producciones a otras plantas que tiene el grupo en Portugal, según denunciaron en su momento los trabajadores afectados, y cerrar en Vilanova.

Ahora su testigo lo recoge los surcoreanos Mstech, que en Catalunya ya tienen una planta en Cubelles. El objetivo de la compañía es fabricar componentes de alto valor añadido de electrónica y microelectrónica. Este grupo da servicio a varias compañías dedicadas a la comercialización de teléfonos móviles o a la automoción, como Samsung, LG, KIA Motores, Continental o iNTEL, según figura en su página web.

Estos nuevos productos requerirán un volumen de mano de obra sustancialmente inferior al que mantenía Mahle antes de cerrar. El expediente de regulación de empleo (ERE) que cerró con acuerdo el grupo alemán en enero del 2022 finiquitó a 345 trabajadores y, de saque, Mstech se ha comprometido a contratar a 25 de estos, un 7% del total.

Según especifican desde el Departament de Treball, de los 345 empleados que tenía Mahle, casi la mitad, 152 se han prejubilado. Y, de los 188 restantes, el grueso (107) se apuntó a programas de recolocación del Servei d'Ocupació de Catalunya (SOC). 89 están trabajando actualmente en otros empleos y 18 siguen buscando empleo. Mstech seleccionará a sus futuros empleados entre este grupo. El resto se desvinculó de los programas públicos de recolocación.

Mstech tiene presencia en Catalunya y filiales a través de la empresa SMT (Surface Mount Technology) Europe en el resto de Europa, Asia, América y África. Actualmente el Grupo tiene 36 trabajadores y factura 14,5 millones de euros (2,6 millones de euros de MSTECH) desde Catalunya, según ha hecho público el departamento de Empresa en un comunicado.

La difícil tarea de reindustrializar

La reindustrialización de fábricas que cierran está dejando un saldo negativo en cuanto a ocupación, si bien los nuevos proyectos logran retener parte del empleo perdido. En abril del 2022, por ejemplo, la empresa de reciclaje GCR Group anunció la compra la planta de Bosch en Castellet i la Gornal. Bosch dejó en su día 200 trabajadores en la calle y su sucesor se comprometió a quedarse con 60.

Otro ejemplo es el de la antigua fábrica de Prysmian en Manlleu (Osona), donde antes del cierre trabajaban 334 personas y que en julio del 2021 fue comprada por Electro-jet para fabricar helicópteros. Su compromiso de contratación es llegar a emplear a lo largo del próximo lustro un máximo de 150 trabajadores. 

Aunque el gran episodio, todavía inconcluso, de reindustrialización es el que está teniendo lugar en los terrenos de la antigua Nissan. Allí cerró el fabricante japonés ahora hace casi dos años y dejó 2.500 empleados en la calle. Parte de ellos se prejubilaron, pero otros 1.500 se quedaron pendientes de recolocar. De momento el D-Hub, el proyecto para ensamblar vehículos eléctricos en Zona Franca, ha contratado a unos 120, a los que cabe sumar otros 100 que fichó Silence, también instalado en los antiguos terrenos de Nissan.

El D-Hub se ha comprometido a contratar a otros 600 trabajadores en febrero, ayudado por inversión pública de la Generalitat de Catalunya. No obstante, todavía no ha podido cerrar acuerdos de colaboración con grupos internacionales, como la china Chery, para dotarse de actividad que precise de esas manos extra.