Electro-jet compra los terrenos de Prysmian en Manlleu para fabricar helicópteros

La empresa osonense Electro-jet ha comprado los terrenos de Prysmian en Manlleu (Osona) para instalar una factoría de helicópteros. La firma catalana originariamente dedicada al textil se erige así como sucesora de la antigua General Cable, comprada en el 2018 por la italiana Prysmian y que hasta el año pasado fabricaba cables de telecomunicación para la industria. En la antigua fábrica, hoy en proceso de desmantelaje, trabajaban 334 personas y las previsiones de Electro-jet es llegar a emplear a lo largo del próximo lustro un máximo de 150 trabajadores. 

Este viernes se ha oficializado la transacción en un acto presidido por el ‘conseller’ d’Empresa i Treball, Roger Torrent. El proceso de reindustrialización de Prysmian llevaba estancado casi dos años, desde que en septiembre del 2019 la dirección italiana anunció su intención de cerrar sus plantas de Manlleu (334 trabajadores) y Montcada i Reixac (153 trabajadores). La clausura de Manlleu supuso un anuncio especialmente traumático, debido a la falta de alternativas industriales y el peso de la factoría en la comarca y aledaños. 

La crisis del covid agudiza el declive de la industria catalana

“La noticia de hoy es una noticía excelente, que capital local se instale en nuestra ciudad con una actividad industrial de valor añadido y única en el país es una clara apuesta por Manlleu”, ha declarado el alcalde Àlex Garrido. Electro-jet prevé realizar un inversión inicial de tres millones de euros, que progresivamente prevé aumentar hasta llegar a los 30 millones en los próximos años. Este viernes se ha oficializado la transacción, pero para el ensamblaje del primer helicóptero todavía habrá que esperar a, como pronto, finales del 2023. 

Pues actualmente los procesos de desmontaje de la antigua General Cable continúan y, en paralelo, Electro-jet está negociando con una firma alemana la adquisición de los permisos de fabricación de estos helicópteros de tamaño mediano. Este producto, según explican fuentes de la ‘conselleria’ d’Empresa, puede utilizarse tanto para uso recreativo, como para actividades de observación y prospección y, por tipología, es de fabricación única en Europa. 

Reindustrialización parcial

Desde la 'conselleria' d'Empresa afirman que, de momento, únicamente han concedido facilidades junto al ayuntamiento para que Electro-jet pueda comprar los terrenos a un coste menor del inicialmente tasado; aunque no descartan futuras ayudas para que la firma mantenga sus producciones. Desde el ayuntamiento han declinado dar datos sobre cuánto dinero ha supuesto para las arcas públicas dicha rebaja en los terrenos.

En términos de empleo, las inversiones de Electro-jet compensarán parcialmente la salida traumática de Prysmian. Pues la inmensa mayoría de los 334 trabajadores que esta empleaba hasta ahora han optado por cobrar la indemnización y desvincularse del proceso de reindustrialización, debido a los escasos avances durante los últimos dos años. Y el saldo de empleo esperado, entre los despidos ya certificados y las contrataciones anunciadas, es negativo. Inicialmente Electro-jet contratará a 60 personas, que no empezarían a entrar hasta el 2023. Cifra que podría escalar hasta los 150 trabajadores, según cálculos de la empresa, cuando las producciones alcancen su pico y la fábrica esté a pleno rendimiento. Lo que puede demorarse más de un lustro.

Pese a la pérdida de ocupación en el territorio, el hecho de acabar encontrando un sustituto a Prysmian y que este sea de origen catalán ha provocado que el 'conseller' Torrent calificara la operación de "éxito". Esta operación, a su parecer, "ayuda a reforzar el sector industrial en el camino de la recuperación y de la transformación".