Tras intensas negociaciones

El fondo británico Zegona compra Vodafone España por 5.000 millones de euros

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El fondo británico Zegona negocia con Vodafone la compra de su filial en España

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Sara Ledo

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Después de muchas negociaciones y rumores, el fondo británico Zegona ha anunciado este martes la compra de Vodafone España por 5.000 millones de euros. El fondo prevé culminar la operación en el primer trimestre de 2024, aunque antes deberá obtener el permiso del Gobierno en virtud del régimen sobre inversiones extranjeras del Ejecutivo, según ha revelado el consejero delegado de Zegona, Eamonn O’Hare, en una rueda de prensa telemática, en la que ha asegurado que no prevé que esa autorización se demore mas de "tres o cuatro meses".

La operación se realizará con un pago en efectivo de al menos 4.100 millones de euros y hasta 900 millones de euros en forma de acciones preferenciales en una entidad de nueva creación ('Newco') que utilizará los fondos para suscribir nuevas acciones ordinarias de Zegona. Esta nueva entidad se compromete a no ejercer sus derechos de voto en Zegona (salvo en el caso de una adquisición) y las acciones serán transferibles y reembolsables a más tardar seis años después de su emisión.

Zegona financiará la operación a través de una combinación de nueva deuda, financiación de Vodafone y una nueva ampliación de capital, según ha informado. Así, ha suscrito una financiación de deuda comprometida por valor de 4.200 millones de euros y una línea de crédito de 500 millones de euros. Por su parte, Vodafone aportará hasta 900 millones de euros de financiación y la ampliación de capital será de hasta 600 millones de euros de inversores internos. Después del aumento de capital, se prevé que la nueva línea de deuda genere una posición de deuda neta al cierre de 3.700 millones de euros, lo que representa un apalancamiento de 2,9 veces.

Vodafone España mantendrá la marca durante un "máximo de 10 años" después de su financiación, en virtud de un acuerdo alcanzado entre ambas compañías cuantificado en 110 millones de euros por Vodafone, aunque Eamonn O’Hare ha matizado que será "algo menos". El vínculo entre ambas se extenderá a otros acuerdos "transitorios y a largo plazo" para servicios que incluyen acceso a adquisiciones, IoT, itinerancia móvil y servicios de operador.

Volver a 4.000 millones de ingresos

El objetivo de Zegona es devolver la senda de crecimiento a Vodafone. La compañía prevé nombrar consejero delegado de la nueva Vodafone España al que fuera consejero delegado de Euskaltel y Jazztel hasta sus respectivas ventas, José Miguel García, con dos tareas clarar "simplificar el negocio" para "reducir la complejidad e impulsar la productividad" y "estabilizar" los ingresos para alcanzar cuanto antes los 4.000 millones de euros de ingresos anuales (en 2022 registró una facturación de 3.514 millones de euros, un 5,4% menos que el año anterior).

Preguntado directamente por si el acuerdo tendría efectos en la plantilla, el consejero delegado del fondo británico no ha querido confirmr ni desmentir, más allá de asegurar que "hay más oportunidades" de crecer "a través del negocio" que a través de reducciones de plantilla o de la venta de la red. "Hay oportunidades para ser más productivos, simplificarnos y ser menos complejos", ha agregado.

Valorizar Lowi y el servicio mayorista

Eamonn O’Hare ha reconocido que tanto el segmento 'premium' es uno de los que crece más rápido, mientras que el de empresas (b2b) es uno de los más fuertes, dando a entrever que estos no tendrían grandes cambios. El 'talón de Aquiles' es a su juicio se encuentra tanto en el segmento 'low cost', que representa la marca Lowi, como a los servicios mayoristas. En este sentido, se ha comprometido en reforzar Lowi "para competir con Digi" dándole un valor diferencial, por ejemplo, con cobertura 5G --"algo que tiene desde hace muy poco y Digi no tiene", ha dicho-- o con contenidos televisivos.

En el caso del negocio mayorista, O’Hare considera que hay mucho margen de mejora, al estar infrautilizada, con una utilización más baja que la de sus competidores, Telefónica y Orange. "El mercado español es muy dinámico y creemos que el negocio de Vodafone puede competir de forma más dinámica en ese segmento. Vodafone tiene un gran red fija pero no la optimiza porque solo utiliza el 20%. Es como tener una aerolínea y utilizar solo el 20% de los asientos o gestionar un hotel con un 20% de ocupación", ha explicado. "Tenemos que buscar la manera de optimizarlo. Hay muchas maneras, no tenemos un plan especifico para contar hoy, pero hay muchas opciones para hacerlo más valioso, optimizarlo, atraer más tráfico y ser más dinámicos", ha añadido.

'Viejo' conocido en España

El fondo británico es un viejo conocido en España, adquirió en 2015 la operadora de cable asturiana Telecable por 640 millones de euros, compañía que posteriormente compraría Euskaltel en 2017 por 686 millones de euros. En Euskaltel, Zegona llegó a alcanzar una participación del 21,4%, convirtiéndose en el mayor accionista de una compañía de la que dejó de formar parte tras la compra por parte de MásMóvil en 2021. Ese es el 'modus operandi' de Zegona: adquirir negocios en el sector de telecomunicaciones, medios y tecnología con el objetivo de "comprar, reparar y vender" para ofrecer "retornos atractivos a los accionistas", según relata el propio fondo británico en su página web.

"Vodafone estará en el mercado español siempre. El grupo Vodafone ha sido el custodio hasta ahora y Zegona será su custodio durante los próximos 3, 5, 7 o 10 años, quién sabe. No somos una firma que tiene que comprar algo y luego salir, siempre que creemos valor a nuestros accionistas", ha indicado O’Hare sobre sus pretensiones en la compañía.

Competencia del mercado

La enorme presión competitiva del mercado de las telecomunicaciones en España ha llevado a Vodafone a perder muchos clientes en favor de los operadores de bajo coste. La filial española registros unos ingresos por servicios (los directamente relacionados con los servicios de telecomunicaciones y que miden mejor la evolución del negocio) de 3.514 millones en su año fiscal, un 5,4% menos que en el ejercicio anterior. Esto llevó a la compañía a considerar su venta.

Fue en mayo de este año cuando la nueva consejera delegada del grupo, Margherita Della Valle, admitía que revisaría la estrategia de la filial española y dejaba la puerta abierta a una posible desinversión. Della Valle añadió entonces que cualquier decisión adoptada tendrían como objetivo "maximizar el valor para el accionista". Vodafone había sonado como para unirse con MásMóvil antes del anuncio del cuarto operador español de fusionarse con Orange.