Las claves de los Presupuestos de la Generalitat para 2023

Con casi un trimestre completo de retraso, después de lograr aprobar los de 2022 en tiempo y forma por primera vez en una década, los Presupuestos de la Generalitat para el ejercicio actual, se aprueban este viernes. Acabará el periodo de prórroga, que limita la actuación del Govern, y empezará a aplicarse la hoja de ruta del año avalada por el Parlament, en un ejercicio con menor crecimiento y la mayor dotación económica de la historia. El proyecto se cerró gracias a un acuerdo con los Comuns y otro con el PSC que, además incluye medidas, sin dotación presupuestaria, para proyectos como el Hard Rock Café, la B-40, el aeropuerto de Barcelona, el Corredor Mediterráneo o Rodalies. También se llegó previamente a acuerdos con las patronales y los sindicatos lo que, según la 'consellera' de Economia, Natàlia Mas, supone que son las cuentas con mayor aval parlamentario en 22 años.

El contexto

Las cuentas para este ejercicio se desenvolverán en principio en una economía que perderá velocidad, con un crecimiento previsto del 1,7% en 2023, frente al 5,5% del año pasado, lo que, según el Govern, permite que el producto interior bruto (PIB) supere los niveles prepandemia. Lo cierto es que el ejercicio se seguirá moviendo en un entorno con un elevado grado de incertidumbre por la guerra en Ucrania y la inflación, que se situó en diciembre pasado en el 5,2%. En enero fue la tasa anual general fue del 5,3%, aunque el que afecta a los alimentos superó el 13%, lo que afecta directamente a la cesta de la compra de las familias. Un dato positivo hasta ahora es el paro, que en el cuarto trimestre del año pasado se situó en el 9,9% en Catalunya. Uno de los elementos que puede servir de impulso son los fondos europeos 'Next Generation' que, en todo caso, se sitúan en 2023 en un nivel inferior a 2022.

Las cifras

El nivel de gasto de los presupuestos logra un máximo histórico y supera por primera vez el listón de los 40.000 millones. En concreto, 41.025 millones. Esta cantidad supone un 7,6% más que en 2022. Sin incluir los recursos procedentes de la UE a través de los fondos 'Next Generation', que son 1.185 millones, 957 millones menos que en 2022, el aumento es del 10,7%. En todo caso, el crecimiento de recursos se debe especialmente a la previsión de ingresos derivados del modelo de financiación y de la liquidación de 2021, lo que se puede traducir en aumentos de gasto e inversión. Salut y Educació, los que más pesan en las cuentas públicas, son los departamentos con mayores aumentos absolutos de dotación, con 1.128 millones y 675 millones, respectivamente.

Las medidas

Una de las características de estas cuentas es el peso del gasto social. Este baja ligeramente al 73,2% frente al 74,6% del año pasado. Este reducción se debe al aumento que registran los intereses de la deuda y las políticas industriales, que no forman parte del gasto social, que incluye educación, sanidad, derechos sociales, vivienda, fomento de la ocupación y transporte público, según la 'consellera' de Economia, Natàlia Mas. Se incluye a su vez la primera subida del Índice de Renta de Suficiencia de Catalunya en 13 años, con un alza del 8% del que se beneficiarán 100.000 familias (todas aquellas que cobran prestaciones como la renta garantizada de ciudadanía o la ley de dependencia). También se destinan 180 millones de euros se a ampliar el parque público de vivienda. Otros casi 136 millones son para la reducción de un 50% de las listas de espera de dependencia y se añaden 2.000 plazas residenciales y de centro de día para personas dependientes. También se consolida el incremento del 3% de tarifas de servicios sociales durante el primer trimestre del año y se impulsará otra subida del 4% para mejorar las condiciones laborales del sector. La ejecución del Pacte Nacional per la Industria prevé una partida de 680 millones, acordado con los agentes sociales; y otros 180 millones para acelerar el autoconsumo de energías renovables doméstico e industrial, entre otras.

La educación

Para garantizar la gratuidad de la etapa Infantil-2, Educació incrementa en 52 millones esta partida. Se adjudican a su vez otros 55 millones para el despliegue del pacto contra la segregación escolar y otros 63 millones para la educación inclusiva. La Generalitat presupuesta 39 millones adicionales para actualizar los conciertos educativos y 26 millones más para el plan de equipamientos educativos. También se consolidan 6.800 plazas de personal docente en el sistema educativo. En cuanto a la financiación de las universidades, hay una mejora de 113 millones y, por primera vez, la partida supera los 1.000 millones (situándose en 1.082 millones). Hay una inyección de 99 millones adicionales para mejorar la Formación Profesional.

La sanidad

La dotación de Salut se eleva en 1.284 millones de euros adicionales con un crecimiento destacado de la atención primaria (con 279 millones extra). Se realizan actuaciones en infraestructuras sanitarias como Vall d'Hebron, Trueta, Clínic, Parc Salut Mar, Tortosa, Vendrell, Calella, Blanes y la Seu d'Urgell y además, se consolida el personal incorporado durante la pandemia en Salut (4.370 personas).

Los impuestos

A diferencia de otras autonomías, no se adecuará a la inflación la tarifa autonómica del IRPF. Según fuentes del Govern, eso solo supondría de uno a tres euros. Una de las pocas novedades en materia tributaria se implementó mediante un decreto para que los 12 millones adicionales de recaudación por el nuevo impuesto para patrimonio de más de tres millones aprobado por el Estado se queden en las arcas catalanas. Se hace a través de un tipo de 3,48% para patrimonios de 20 millones. Se mejora a su vez la deducción en las inversiones de 'business angels' en empresas nuevas y se amplía la base máxima de deducción en sucesiones para impulsar la actividad empresarial. Otros compromisos adquiridos con los Comuns son impulsar la creación del impuesto sobre las emisiones portuarias de los grandes buques e iniciar su tramitación, también otro sobre alimentos ultraprocesados, entre otros. El Govern apuesta por la estabilidad tributaria en momentos de incertidumbre comos actuales. También rechaza deflactar la tarifa autonómica del IRPF (adecuarla a al inflación) por que apenas se notaría individualmente en el bolsillo de los ciudadanos y en cambio tiene un coste global muy elevado, según Natàlia Mas. A su juicio, el efecto individual es muy menor, de unos 20, 30 40 euros anuales sobre el 50% de población en los tramos de renta medios y bajos. En los superiores, el efecto sería un poco mayor. todo ello indica, afirma, que es una medida regresiva que beneficia a los que más tienen. Pero sobre todo el impacto global para la capacidad financiera de la Generalitat es muy importante.