Alimentación

Diciembre, tiempo de naranjas

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Guía alimentaria de diciembre: tiempo de cítricos y verduras para caldo

Naranjas

Naranjas

María Jesús Ibáñez

María Jesús Ibáñez

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El frío del invierno invita a darse un buen chute de vitamina C... Los cítricos -mandarinas, clementinas, naranjas, limones y pomelos- llegan este mes con su poderosa carga contra resfriados y virus varios. "La gente cree que es lo mismo, pero es mucho más saludable comerse una naranja que bebérsela, porque con el producto entero, recién pelado, además de vitaminas, también incorporas mucha fibra, algo que con el zumo se pierde", cuenta Montse Sanahuja, administradora de la empresa Hnos. Sanahuja SL, una de las grandes distribuidoras de estos cítricos en el mercado central de Mercabarna.

En diciembre, prosigue Sanahuja, "las naranjas están espectaculares de sabor". Este es el mes de la variedad Navel, la también bautizada como la 'mejor naranja del mundo', "aunque no hay que olvidar que cada tipología tiene su momento óptimo de consumo. Y ahora es el de las Navel", insiste la experta. En noviembre, señala, fueron las Navelinas, y en enero serán las Lane Late. "Hay que saber cuál es la mejor época de cada una de ellas. Hay productores que para adelantarse al resto, por ejemplo, las recogen demasiado pronto y las acaban de madurar en cámaras. Con esa práctica lo que se consigue es que el producto no sea tan jugoso como el que sí madura hasta el final en el árbol", señala.

Naranjas en una frutería de Barcelona

Naranjas en una frutería de Barcelona / LAURA GUERRERO

Las condiciones climáticas de este año han hecho que las naranjas cultivadas aquí se hayan visto afectadas. "Entre la primavera y el momento de la cosecha, hubo un déficit importante de lluvias y temperaturas extremas y eso ha hecho que el fruto sea ahora más alargado y algo más pequeño de tamaño", explica Sanahuja, que subraya que, además, este 2023, los productores han visto cómo los costes de producción aumentaban entre un 30% y un 40%, "lo que ha repercutido en el precio de venta del agricultor, que ha tenido que aplicar un incremento de entre 20 y 25 céntimos".

Otro de los problemas que afrontan los productores de naranjas es la competencia de sus primas hermanas, las mandarinas y las clementinas. "Estas son más fáciles de pelar, de transportar y de comer y eso ha hecho que el consumo haya decaído y, en consecuencia, cada vez se cierren más explotaciones de naranjeros", comenta la administradora de Hnos. Sanahuja.

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