Brindis merecido

Gramona celebra su centenario por todo lo alto

El Palau de la Música acoge una fiesta burbujeante para celebrar el siglo de la firma de espumosos

Xavier Gramona y su hermano Jaume (detrás), durante la celebración del centenario de su bodega, este lunes en el Palau de la Música.

Xavier Gramona y su hermano Jaume (detrás), durante la celebración del centenario de su bodega, este lunes en el Palau de la Música.

Ferran Imedio

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Si hay un aniversario redondo que celebrar por todo lo alto, ese es el centenario. Y eso es lo que ha hecho este lunes Gramona en el Palau de la Música. Allí ha explicado su historia ante 750 invitados, entre ellos la 'consellera' de Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural, Teresa Jordà, que se ha ido alternando con las actuaciones del Cor de Cambra y las intervenciones de los sumilleres Josep Roca (El Celler de Can Roca) y Ferran Centelles (director del departamento de bebidas de la Bullipedia y delegado en España para la Master of Wine anglosajona Jancis Robinson).

El centenario, que no se celebró cuando tocaba, en 2021, por la pandemia, ha acabado con un pantagruélico y delicioso aperitivo de Nandu Jubany. Maridaje perfecto para recordar aquella unión de 1921, vía matrimonio, de las familias Gramona y Batlle, viticultores y bodegueros.

Quinta y sexta generación familiar

Un acto sobrio, en el que han intervenido varios miembros de la quinta y sexta generación de la familia (Xavier y Jaume, y Leo y Roc), a ratos divertido, a ratos aleccionador, pero siempre, siempre, burbujeante.

El 'steak tartar' de Nandu Jubany envuelto en 'papel' de periódico con la noticia del centenario de Gramona, una de las tapas que se han servido en el aperitivo del Palau de la Música.

El 'steak tartar' de Nandu Jubany envuelto en 'papel' de periódico con la noticia del centenario de Gramona, una de las tapas que se han servido en el aperitivo del Palau de la Música. / Ferran Imedio

No podía ser de otra manera, ya que se trata de una de las firmas de espumosos más prestigiosas que, para convertirse en el referente que es en vinos elaborados bajo las premisas de la calidad, la ecología, la sostenibilidad y la biodinámica, ha superado todo tipo de vicisitudes y crisis.

Y entre esas crisis han estado las guerras, tan dolorosamente de actualidad por la invasión rusa de Ucrania que ha motivado un minuto de silencio por las víctimas del conflicto.

Los hermanos Jaume y Xavier Gramona, en la celebración del centenario de su bodega, este lunes en el Palau de la Música.

Los hermanos Jaume y Xavier Gramona, en la celebración del centenario de su bodega, este lunes en el Palau de la Música. /

Precisamente la falta de ventas de cava tras la guerra civil hizo que Gramona fuera almacenando botellas que, al cabo de varios años de crianza, demostraron tener una calidad excepcional.

Al mismo tiempo, el fin de la segunda guerra mundial alentó una demanda que el champán no podía asumir, de ahí que Gramona encontrara un privilegiado lugar en el mundo del espumoso que no ha abandonado desde entonces. Ahí están como testimonio de su excepcional trabajo las etiquetas Imperial y Tres Lustros.

La primera se sigue comercializando más de medio siglo después, y la segunda tiene ya 70 años, pues nació en 1951.

Para fortuna de los amantes de los grandes vinos, así de larga puede ser la vida de los espumosos de larga crianza.