Entrevista | Montserrat Estruch Comisaria de los Mossos d'Esquadra, jefa en la región policial metropolitana de Barcelona

Montserrat Estruch: "Hemos incrementado un 76% los dispositivos policiales para prevenir la multirreincidencia"

"No me sirve que un barrio sea objetivamente seguro si la percepción de la ciudadanía no es buena"

Aumentan un 8,6% los delitos y un 23% los detenidos en Barcelona en un año

comisaria Montserrat Estruch es la jefa de los Mossos d'Esquadra en la región policial metropolitana de Barcelona

comisaria Montserrat Estruch es la jefa de los Mossos d'Esquadra en la región policial metropolitana de Barcelona / Elisenda Pons

Germán González

Germán González

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Desde el pasado julio, la comisaria Montserrat Estruch es la jefa de los Mossos d'Esquadra en la región policial metropolitana de Barcelona. Llegó en un momento complicado, con un incremento de delitos en la ciudad durante el primer semestre de 2023 y, seis meses después, no solo ha conseguido contener el crecimiento, sino que además algunos han bajado en este tiempo.

Sin embargo, su intención es revertir el 8,6% más de delitos que sufrió Barcelona el año pasado respecto a 2022. Para ello apuesta por hacerlo con "mucho trabajo" y con una importante vocación de servicio a la población. La misma que la lleva a querer responder, hasta por teléfono, a las quejas que les llegan de la actuación policial. "Necesitamos siempre estar al lado de la ciudadanía, escucharlos y poder explicarnos más y mejor, con sinceridad, para generar confianza", ha remarcado.

¿Barcelona es una ciudad segura?

Depende mucho de la persona a la que preguntes. Como jefa de la región metropolitana de Barcelona creo que es una ciudad segura. Por los datos que tenemos, más del 60% de los hechos delictivos que pasan son hurtos y estafas mientras que robos con violencia, homicidios o lesiones son menos en comparación al total de delitos. Es una ciudad segura, aunque eso no quiere decir que no pasen estos delitos más violentos.

Se había hablado de más uso de armas blancas...

La presencia de armas blancas aparece en el 0,7% de todos los incidentes que suceden en Barcelona. En la mitad de los casos se ha usado para cometer el delito, como robos con violencia, lesiones, o amenazas, mientras que en el resto se encuentra al registrar a la persona y se le incauta. Es una cifra muy pequeña, pero no nos relajamos.

Pese a no haber muchos delitos violentos, ¿cómo puede tener el ciudadano sensación de seguridad si suben los delitos?

Es evidente que si hablas con una víctima de un robo violento te dirá que la ciudad no es segura, todo depende de su percepción. Trabajamos con dos datos básicos: uno es objetivo, los hechos conocidos mediante denuncia; y después trabajamos con la percepción de seguridad, que es fundamental. Uno de los objetivos en esta región policial es trabajar para mejorar esta percepción. No me sirve de nada que un barrio sea objetivamente seguro, es decir, que se cometan pocos delitos, si la percepción de la ciudadanía no es buena. Por eso insistimos en la proximidad con la ciudadanía, ya que si no conoces sus necesidades no puedes dar un servicio especializado o personalizado.

Pero la respuesta no es siempre policial.

Nosotros vamos a asociaciones de vecinos, hablamos con comerciantes y hacemos patrullajes por el territorio, que incrementamos si detectamos un problema. Pero a veces los hay en plazas en las que hay jóvenes o se hace mucha vida en la calle y los vecinos tienen su propia percepción de seguridad. Por eso nos acercamos a ellos y les explicamos de forma sincera hasta dónde podemos llegar y hasta dónde no, que siempre está dentro del marco legal. Trabajamos para mejor la percepción de seguridad y para ello hay que comunicar más y mejor.

Barcelona atrae a muchos turistas pero también a muchos delincuentes multirreincidentes. Por eso se estableció hace unos años el plan Tremall. ¿Qué resultado tuvo en 2023?

El plan Tremall sigue siendo nuestra punta de lanza, invertimos más en él de una forma integral, en prevención, reacción e investigación. Así el juzgado tiene un atestado policial completo, con todos los antecedentes policiales del sospechoso, para probar si vive del hurto o del robo. A nivel preventivo, del 2022 a 2023 hemos incrementado un 76% los dispositivos destinados al plan Tremall, prácticamente los hemos doblado de un año a otro. De manera ordinaria actuamos en colaboración con la Guardia Urbana y, otras ocasiones, también con el Cuerpo Nacional de Policía, cada uno dentro de sus competencias. Los agentes se despliegan en las zonas más concurridas, con más aglomeración de población, que es en las que actúan los delincuentes. Y si detectamos una problemática en otro distrito desplazamos efectivos. Hemos aumentado las detenciones, las identificaciones y los investigados. La actividad policial sube y estamos satisfechos.

¿Los multirreincidentes están enquistados en Barcelona?

Esta delincuencia no está enquistada, ya que es muy rotatoria. Son delincuentes que se van al cabo de uno o dos años, cuando empiezan a acumular penas y pueden entrar en prisión. De repente un multirreincidente que actuaba desaparece y hablas con compañeros de Madrid y lo tienen allí. Los hay que pasan por diferentes ciudades europeas y otros que se van a pasar las fiestas de Navidad a su país y después vuelven.

Este tipo de delitos se extienden al entorno de Barcelona.

El plan Tremall se inicia en Barcelona, pero también lo hemos replicado en otros lados, en la región metropolitana norte tenemos el Bakura y en la región metropolitana sur está el Brida. Aunque Barcelona es el máximo exponente por la proyección mundial que tiene, hay otras ciudades con multirreincidencia, delincuentes que viven ahí o van para actuar, ya que también hay turismo y actividad comercial.

¿Cómo se puede combatir?

En Barcelona aplicamos la inteligencia policial, con más datos y más información puedes realizar mejores análisis y establecer dispositivos más efectivos, sabiendo cómo y dónde actúan los sospechosos. Los grupos especializados, como los Furas que son los agentes de paisano, los conocen, saben su metodología, cómo se posicionan... Así apareció el plan Tremall. Posiblemente siempre hemos tenido multirreincidencia, pero ahora la tenemos más estudiada, los identificamos mejor y por eso los más activos acumulan más detenciones y antecedentes. Actuamos quirúrgicamente identificando a los que delinquen. Estas actuaciones son cada vez más completas para que jueces y fiscales tengan más herramientas para combatir esta reincidencia. Los seguiremos deteniendo las veces que sean necesarias.

Comisaria Montserrat Estruch jefa de los Mossos d'Esquadra en Barcelona

Comisaria Montserrat Estruch jefa de los Mossos d'Esquadra en Barcelona / Elisenda Pons

Ante el fenómeno de los narcopisos, la coordinación con la Guardia Urbana y la colaboración ciudadana son fundamentales. ¿Seguirán con la misma dinámica o se pretende abordar esta problemática de forma más global?

Actualmente, en los narcopisos hacemos ‘entradas exprés’ para desmantelarlos. No son investigaciones sencillas, pero no durarán mucho, entre tres semanas y un mes antes de actuar. Se trabajan desde la unidad regional de Salud Pública, a veces en coordinación con otros cuerpos policiales. En función de la información que encontramos en la operación podemos saber si está vinculado a otro narcopiso o relacionado con un grupo criminal. Entonces lo pasamos al Área de Investigación Criminal y decidimos la mejor forma de actuación. No se pueden comparar las investigaciones para desmantelar un narcopiso con otras de salud pública a otro nivel que pueden durar más de un año. Para ordenar estas actuaciones tenemos ahora un nuevo decreto que estructura lo que llevamos años haciendo en la ciudad.

¿En qué consiste?

Barcelona, por volumen población y actividad delictiva, es diferente a otras regiones policiales. Hemos creado un área regional de investigación que no tiene otra región policial y que aparece por esta necesidad de abordar la delincuencia común que hay en la ciudad, ya que Barcelona tiene un entramado urbano concreto y un delincuente puede actuar en dos distritos diferentes que pertenecen a dos comisarías distintas. Por eso se tuvo la necesidad de crear esta área regional de investigación que permite esta coordinación entre las unidades de investigación de las áreas básicas policiales que trabajan la delincuencia común. La unidad regional de Salud Pública está conectada con esta Área Regional de Investigación, que además tiene otras unidades, como una que trabajará la problemática de robos de relojes de lujo y otras tipologías delictivas. Estas unidades están coordinadas con las áreas de Investigación Criminal que trabaja el crimen organizado, relacionado con salud pública y tráfico de drogas. La coordinación y el intercambio de información entre estas áreas es fundamental.

¿Qué modelo policial propone para la ciudad?

Uno de proximidad. Necesitamos estar siempre al lado del ciudadano, a su servicio, saber qué le pasa, escucharlo con sinceridad y generar confianza. Tenemos un sistema de sugerencias y quejas y las respondemos todas, las reviso junto a mi subjefe y las respondemos, pero no solo por escrito, sino que llamamos por teléfono para disculparnos o saber de lo que preocupa al ciudadano. Implementamos este sistema en todas las comisarías y el resultado es espectacular, la gente pasa de decir que la policía es lo peor a agradecerte la atención y a cambiar su percepción. También revisamos procesos como la cita previa, hemos unificado horarios de atención y que se pueda pedir con semanas de antelación, así todos los barrios tienen las mismas oportunidades. Es una forma de dar proximidad, confianza y servicio de calidad.

¿Es complicada la gestión de la seguridad en una metrópoli como Barcelona teniendo en cuenta que no hay distancia con las ciudades de al lado?

Hacemos dispositivos conjuntos, como el 'límite’ entre las comisarías de Sant Adrià y Sant Martí, ya que tienen responsabilidad en la seguridad del espacio conjunto del Besòs y hay calles que un lado es de una ciudad y el de enfrente de otra. En Sants y l'Hospitalet también trabajan de forma conjunta. Nos pasamos información y hacemos reuniones. Con coordinación y comunicación no hay problema.

En la comisaría de Nou Barris tienen el almacén de droga intervenida. ¿Ha requerido más seguridad?

El funcionamiento del almacén no depende de mí, pero sí la seguridad de esta comisaría. Por eso reforzamos la seguridad con más medios y personal, tanto los que hacen visionado de cámaras como control del perímetro. Pero tengo que recordar que allí no hay principio activo, hay plantas trituradas en bidones de plástico. Se podría decir que no es droga, pero se debe guardar hasta que nos lo ordene una autoridad judicial. De momento no es necesario incrementar la seguridad, como han dicho algunos sindicatos, cuando sea necesario adoptaremos las medidas correspondientes.

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