Proyección de 1.243 millones

La Diputación de Barcelona aprobará un Presupuesto 2024 "municipalista" y marcado por la incertidumbre

La hoja de ruta financiera prosperará este jueves con la previsión de un respaldo prácticamente unánime de los 51 diputados

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Pleno de investidura de Lluïsa Moret (PSC) como presidenta de la Diputación de Barcelona.

Pleno de investidura de Lluïsa Moret (PSC) como presidenta de la Diputación de Barcelona.

Manuel Arenas

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1.243,78 millones de euros es el montante al que asciende el Presupuesto 2024 de la Diputación de Barcelona (DIBA), administración con la cuarta dotación presupuestaria más elevada del sector público catalán (tras Generalitat, Ayuntamiento de Barcelona y Área Metropolitana de Barcelona) que ofrece apoyo económico y técnico a los 311 municipios de la provincia de Barcelona.

La nueva hoja de ruta financiera de la DIBA se aprobará este jueves 30 de noviembre en una sesión donde se prevé que reciba el apoyo prácticamente unánime del Pleno integrado por 51 diputados, obteniendo así el respaldo no únicamente del gobierno cuatricolor (PSC, ERC, Comuns y díscolos de Junts) sino también de formaciones de la oposición como el PP, Tot per Terrassa o el resto del grupo de Junts.

"Hemos elaborado un presupuesto muy municipalista que pretende poner en el centro a las personas", afirma Pilar Díaz (PSC), diputada que lidera el área de Servicios Generales de la DIBA y alcaldesa de Esplugues de Llobregat, enfatizando que el 80% del presupuesto de la DIBA se destina a apoyar a los gobiernos locales de la provincia.

El proyecto de cuentas, las primeras del nuevo mandato político 2024-2027, supone un incremento del 14,38% en relación a la previsión presupuestaria del pasado 2023, cuando la DIBA consignó unos 1.087,43 millones. A aquella cuantía, sin embargo, se le sumó un remanente de unos 154,4 millones, una operación que, pese a vislumbrarse una culminación del ejercicio 2024 de igual modo en positivo, no se ha replicado en esta ocasión habida cuenta del contexto de gran incertidumbre en el que se enmarca la proyección de gastos e ingresos para el 2024.

La importancia de los tributos del Estado

Esta incertidumbre no únicamente viene derivada del contexto global, donde los conflictos bélicos y la inflación han hecho estragos en las previsiones de gastos de las administraciones (los consistorios del Arc Metropolità, sin ir más lejos, cifran en 83,7 millones el gasto extra en 2022 por exactamente los mismos servicios que prestaron en 2021), sino que también dimana del contexto nacional.

Por ejemplo, la incerteza se predica de lo concerniente a la denominada 'regla del gasto', suspendida durante la pandemia y cuyo marco fiscal es todavía un interrogante pero entrará en vigor a lo largo del 2024, así como de lo relativo a la todavía incierta participación de la DIBA en los tributos del Estado, partida de capital importancia pues supone ni más ni menos que el 79% de los ingresos de la corporación (982,19 millones), que no dispone de ingresos tributarios propios.

Estos mismos argumentos han sido puestos de relieve por importantes ayuntamientos de la provincia de Barcelona en un 'SOS' por su infrafinanciación, y a ellos se ha referido también la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que en un reciente informe de octubre alertaba a las administraciones públicas de los riesgos de elaborar el Presupuesto 2024 "sin conocer los objetivos que deben cumplir" y basando su previsión en un "incremento extraordinario de los recursos" vinculado a la liquidación del año 2022.

Desde la DIBA inciden en la prudencia de su hipótesis presupuestaria frente la incertidumbre y, por ejemplo, han contemplado por el momento una participación del 3% en los tributos del Estado. Las citadas incógnitas presupuestarias no hallarán respuesta definitiva hasta la aprobación de los nuevos Presupuestos Generales del Estado. En cualquier caso, la DIBA prevé aprobar en febrero del 2024 el nuevo Plan de Actuación Municipal (PAM) donde cristalicen las partidas presupuestarias que ahora prosperan.

El acento climático del presupuesto

A finales de este 2023 la DIBA ha puesto en marcha una aportación extraordinaria de unos 75 millones para los ayuntamientos, 50 de los cuales son imputables a cuadrar las cuentas del presente año y otros 25 están 'preasignados' para que el próximo 2024 los gobiernos locales puedan invertirlos en, por ejemplo, actuaciones para combatir la sequía. De esos 75 millones, Terrassa, Badalona y L'Hospitalet de Llobregat son los municipios que más han recibido.

La lucha contra la sequía es una de las prioridades climáticas que destacan desde la DIBA de cara al nuevo presupuesto, pese a que recuerdan que la institución no tiene competencias en la materia. Entre otras acciones, la institución se compromete a realizar diagnósticos de la 'distribución en baja' a los hogares para buscar la eficiencia en las cañerías.

En el ámbito de la emergencia climática, la administración mantiene la dotación de 43 millones del 'Programa Renovables 2030', destinado a inversiones a cargo de los gobiernos locales en plantas fotovoltaicas, calderas de biomasa o iluminación pública, así como los 33 millones afectos a la dirección de los equipamientos y espacios naturales protegidos, entre los que destacan el Parc Fluvial del Besòs y Sant Miquel del Fai.

La corporación destaca también "obras de mejora" en la cima de La Mola, en el Parc Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Oblac, "haciendo más sostenible su entorno natural e invirtiendo en nuevos servicios, equipamientos e instalaciones", aseguran desde la DIBA sin concretar cómo se resolverá la nueva concesión del popular restaurante de la montaña, cuyo futuro ha preocupado a miles de usuarios.

Protección social, calidad de vida e infraestructuras

A la lucha contra el cambio climático se suman otras partidas presupuestarias habituales pero relevantes. Las actuaciones en materia de protección y promoción social estarán dotadas con 151 millones con el objetivo de "cubrir situaciones de riesgo, compensar déficits de apoyo social y expandir las oportunidades de los colectivos más vulnerables".

Las acciones del bloque 'mejora de la calidad de vida', donde se incluyen educación, deporte y cultura, se sufragarán con unos 200 millones de euros: 127 de ellos irán destinados a cultura, ámbito en el que destaca la Xarxa de Biblioteques Municipals; 41,6 millones se destinarán a educación, sobre todo a la sostenibilidad de los centros y a la lucha contra la segregación escolar; y 17,2 millones se invertirán en deporte y otros 13,8 en sanidad.

Las infraestructuras también tendrán un impacto presupuestario, en este caso de 87,3 millones. Cabe recordar que la DIBA es la administración titular de las 282 carreteras de la red local de carreteras de la provincia de Barcelona, que representan un total de 1.562 km. Entre las acciones previstas en este ámbito resaltan la conservación estructural de puentes, la limpieza de márgenes, la señalización o la facilitación del despliegue de fibra óptica.

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