Dificultades económicas

La Diputación de Barcelona inyectará 75 millones a los ayuntamientos para asegurar su estabilidad financiera

El plan se desplegará en dos fases de 50 y 25 millones respectivamente para evitar déficits en 2023 y dar liquidez a los consistorios al arrancar 2024

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ERC se suma al gobierno de la Diputación de Barcelona presidido por el PSC

La presidenta de la Diputación de Barcelona, Lluïsa Moret, en rueda de prensa.

La presidenta de la Diputación de Barcelona, Lluïsa Moret, en rueda de prensa. / Ricard Cugat

Àlex Rebollo

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“Aprobamos un programa que quiere ayudar a dar respuesta a las demandas reiteradas de distintos municipios respecto a algunas dificultades que se están encontrando”. De este modo ha explicado este 26 de octubre la presidenta de la Diputación de Barcelona (Diba), Lluïsa Moret, la inyección extraordinaria de 75 millones de euros que la administración supramunicipal destinará a los ayuntamientos de la provincia de Barcelona para que “puedan cerrar el año sin déficit” y “asegurar la liquidez del 2024”.

Desde la Diputación han dicho que esta nueva ayuda llega después de constatar las dificultades económicas y financieras con las que se encuentran los gobiernos locales. Unos obstáculos que, pese a tener sus raíces en unas “carencias estructurales” en el modelo de financiación municipal, se han acentuado con las recientes crisis globales -como la pandemia del covid-19 o la guerra en Ucrania- y con las consecuentes repercusiones en los precios de la energía o las materias primas.

De hecho, a lo largo de las últimas semanas, múltiples consistorios del área de Barcelona han subido impuestos locales -sobre todo el Impuesto sobre Bienes e Inmuebles (IBI), principal herramienta de recaudación de los ayuntamientos- para evitar dejar de dar servicios a los vecinos y han alertado de la necesidad de un replanteamiento en la financiación de los municipios con el objetivo de evitar situaciones como la actual.

En esta misma línea, la también alcaldesa de Sant Boi, Lluïsa Moret, ha apuntado en rueda de prensa la "necesidad de abordar las deficiencias estructurales del financiamiento municipal", pero ha matizado que la función de la Diba pasa por constatar esta situación y ponerlo sobre la mesa, pero que "no han ido más allá" sobre el cómo se tendría que abordar esta reforma.

Dos fases

Este nuevo programa de ayuda ha recibido el visto bueno del Pleno de la Diputación después de que todos los grupos votasen a favor. Con todo, el plan se divide en dos fases: una más inmediata y otra que se terminará de definir en los presupuestos de la entidad supramunicipal de 2024 -los cuales está previsto que se aprueben de forma inicial en el Pleno del mes de noviembre-.

Así, esta primera fase está dotada con 50 millones de euros que se pagarán a los consistorios a lo largo del mes de diciembre y que "permitirá que las corporaciones municipales puedan cerrar el año y sus ejercicios presupuestarios sin déficit". Moret ha explicado que esta primera inyección se aprobará definitivamente en la Junta de Gobierno de la Diputación del próximo 9 de noviembre y que, tras ello, los consistorios deberán aceptar e imputar gasto ordinario hasta antes del 30 de noviembre.

De este modo, la distribución de las ayudas "se hará de acuerdo con criterios públicos, objetivos y acotados", señalan desde la Diba, como: una asignación mínima para cada ayuntamiento, el número de habitantes o la desocupación, en la misma línea de otras ayudas extraordinaria anteriores.

Por su parte, los 25 millones de euros restantes, está previsto que se destine a los gobiernos locales en 2024 para que "puedan empezar el año con la liquidez necesaria".

Un "balón de oxígeno"

En este mismo Pleno de la Diputación en el que se ha aprobado el plan de ayuda, ha tenido lugar la renuncia de la ahora alcaldesa de la Garriga y nueva presidenta de la Associació Catalana de Municipis (ACM), Meritxell Budó, quien, en declaraciones a este diario, ha agradecido este "balón de oxígeno" de 50 millones la Diputación para ayudar a cerrar el año, pero que, en la misma línea que Moret, ha insistido en la necesidad de una reforma integral del sistema de financiación municipal.

"Es una herramienta que agradecemos a la Diputación, que resuelve una situación puntual, pero que no resuelve todo el problema que tenemos. Estamos tapando un agujero, que va muy bien para que no se escape el aire, pero que no resuelve el problema de fondo", ha comentado Budó.