Barcelona prueba papeleras 'antigaviotas' para evitar que las aves rapiñen en la basura

Las papeleras destapadas son pasto fácil para las gaviotas que, en sus incursiones lejos del mar, buscan alimento en las calles de Barcelona. La rapiña de las aves que revuelven en los depósitos de basura contribuye a que los desechos se desborden y se escampen por el suelo, sobre todo en las inmediaciones de mercados y tiendas de alimentación. Para tratar de evitarlo, el Ayuntamiento ha instalado las primeras papeleras que califica como “antigaviotas”, con la apertura cubierta con una especie de asa para dificultar que hurguen con el pico. 

El modelo disuasivo se introduce coincidiendo con la renovación de todas las papeleras de Ciutat Vella. Son 1.504 unidades que se relevarán en medio año. También se reemplazarán 221 buzones de recogida pneumática del distrito, el que más exige a la brigada de limpieza: Ciutat Vella es donde más veces se vacían papeleras llenas, hasta en seis o siete ocasiones al día. Es el triple que en el resto de la ciudad y se atribuye, sobre todo, a la fuerte presencia de turismo en la zona.

Ciutat Vella prescinde del 16% de sus papeleras tras la pandemia

“Aunque hemos llegado a tener puntas con 14 retiradas al día en el mismo punto”, señala el director de limpieza y recogida de residuos de Barcelona, Carles Vázquez. El concejal de Ciutat Vella, Albert Batlle, lo ha achacado a establecimientos que ignoran los horarios exigidos y las indicaciones del consistorio para que no se apilen desechos en la calle. "No puede ser que un contenedor concreto se vacíe tantas veces y, justo después de retirar la basura, vuelva a estar lleno", ha cuestionado el edil, que ha advertido con la imposición de sanciones.  

Detrás de la Boqueria

Por ahora, el Ayuntamiento ha adquirido 15 papeleras ‘antigaviotas’. Todas se han puesto en la plaza de la Gardunya, detrás de la Boqueria. Personal del servicio de limpieza de la ciudad asegura que, hace pocos días, contaron 25 gaviotas pululando entre las papeleras que, hasta hace poco, ocupaban la explanada pegada al mercado de la Rambla. Las nuevas se ponen a prueba antes de decidir si se extienden por más puntos de la ciudad donde las aves marinas abundan.

“En la montaña tenemos los jabalíes y, en la ciudad, tenemos pájaros y gaviotas, que causan también muchos perjuicios”, ha equiparado Batlle. Las correrías de los jabalíes que se atreven a volcar contenedores para saciarse han llevado de cráneo a vecinos de los barrios altos de Barcelona, lo que se ha tratado de paliar desplegando vallas y barandillas para cubrir los depósitos de basura. Con el mismo fin, se examina si las papeleras con visera resultan suficiente para ahuyentar a las aves hambrientas. 

“No sabemos cómo las gaviotas reaccionarán ante estas papeleras. Si funcionan, se colocarán en otros sitios donde las gaviotas tienen mucha presencia. Si no, probaremos otro modelo”, explica Vázquez. Aunque queda por ver el éxito del nuevo mobiliario y dónde puede extenderse, anticipa que la fachada marítima de la ciudad es una potencial ubicación. “Debe ser un lugar donde coincidan gaviotas y donde se lance comida. No buscan plástico, sino que van allí donde los mercados y los comercios tiran comida”, recuerda Vázquez.

Así son las nuevas papeleras 'antigaviotas' y contenedores pneumáticos de Barcelona

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A su vez, el gobierno socialista en minoría emprende la sustitución total de las papeleras de Ciutat Vella. Costará 195.500 euros. Con la contrata implantada en 2022, ya se previó suplir el 30% de las unidades, con lo que ya se cambiaron 430 papeleras.

El Ayuntamiento justifica que, con la renovación, se prescinde de las papeleras de menos capacidad, de unos 50 litros, y las dobles de 140 litros, para ser reemplazadas por modelos de mayor tamaño, de 70 litros y dobles de 220 litros. El equipo de limpieza calcula que, con las novedades, la capacidad máxima de recogida de desperdicios de pequeño volumen en Ciutat Vella crece de 132 a 142 toneladas.

Según balances anuales del consistorio, el distrito histórico perdió el 16% de las papeleras tras la pandemia, un 20,68% si se amplía el margen de 2015 a 2022. Las modificaciones en el servicio de limpieza de Ciutat Vella, enmarcadas en el plan Endreça del ejecutivo de Jaume Collboni, incluye una limitada y quirúrgica ampliación con 20 papeleras nuevas, situadas en lugares concurridos, en los que se ha identificado que se requería un refuerzo.

“Responde a un estudio cuidadoso. Lo fácil es poner más, pero la idea no pasa por ahí, sino por un modelo más redondo", esgrime Vázquez. "Aumentando el 8% del volumen de las papeleras, podemos recoger 10 toneladas más. Pensamos que es la capacidad óptima que Ciutat Vella necesita”, defiende el directivo municipal, que añade que se mantendrá la frecuencia de paso de los trabajadores que vacían los depósitos.

Compactación por energía eólica

El Ayuntamiento también somete a prueba 10 papeleras equipadas con un método de autocompactación, que se implantarán en distintos lugares de Ciutat Vella en noviembre. Están dotadas de un sistema automático,que funciona con energía solar y unos sensores, que comprimirá la basura que acapare para aumentar por cinco el volumen de recogida de un prototipo convencional.

Por otro lado, los nuevos buzones de recogida pneumática se presupuestan en 2,3 millones de euros. Se cambian todos los puntos situados en las calles de Ciutat Vella, el 80% sobre el total. Se mantienen los que se hallan en fachadas e interiores de edificios. 

A los nuevos depósitos de la recogida pneumática se les aplica una protección para tratar de evitar que el agua y la orina los oxiden y corroan. Ciutat Vella cuenta con dos centrales de recogida pneumática, conectadas a los contenedores por unas cañerías subterráneas. Por ahora, no se prevé que se construyan más, aunque sí se estudia enlazar más puntos del distrito con las centrales de recogida.