Barcelona

Ciutat Vella prescinde del 16% de sus papeleras tras la pandemia

La otra cara de la moneda son Sant Martí y Sants-Montjuïc, con 595 y 518 puntos extras en ocho años

Barcelona ha retirado casi 600 papeleras en siete años

Papelera de gran capacidad en el Portal de l'Àngel de Barcelona, con doble cubo y 220 litros de capacidad

Papelera de gran capacidad en el Portal de l'Àngel de Barcelona, con doble cubo y 220 litros de capacidad / Zowy Voeten

Meritxell M. Pauné

Meritxell M. Pauné

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Barcelona pierde papeleras, concretamente casi 600 menos desde 2015. Como ha avanzado EL PERIÓDICO, la reducción se concentra en los dos distritos con más afluencia turística y densidad de uso, Ciutat Vella y el Eixample. La oferta menguante empieza a notarse a partir de 2019 y se precipita en 2021 con la salida de la pandemia.

La reducción de papeleras no se ha producido de forma homogénea en toda Barcelona. El distrito que más nota la pérdida es Ciutat Vella. Tocó techo en 2013 con casi 1.700 depósitos y fue bajando hasta estabilizar una misma cifra idéntica (1.558) para los años 2018, 2019 y 2020. La caída fuerte se registró en 2021 (-168) y se agravó el año pasado (-243). Una de cada siete se ha retirado los últimos dos años, aproximadamente. En los siete años de alcaldía de Ada Colau, Ciutat Vella ha perdido el 20,68% de sus papeleras, a falta de los datos de 2023.

El consistorio defiende que el servicio no ha menguado, porque los últimos dos años ha incrementado la frecuencia de vaciado: “Una papelera que vaciamos tres veces al día da el triple de servicio que una que vaciamos una sola vez”, sostiene el gerente de Medio Ambiente, Frederic Ximeno.

El Eixample tampoco sale bien parado: un 7% menos en dos mandatos. El máximo de unidades esta década fueron 4.215 el año 2015 y el mínimo han sido 3.918 el año pasado. Un recorte de casi 300. Las diversas obras de pacificación en curso, que implican retirar el mobiliario temporalmente y redistribuirlo después, explican una parte. Otra responde a la misma estratégica de vaciado más frecuente.

Otros territorios damnificados son Nou Barris, que ha perdido más de 300; y Gràcia y Sant Andreu, con alrededor de un centenar menos. Les Corts y Horta-Guinardó han variado poco.

La otra cara de la moneda son Sant Martí y Sants-Montjuïc, con 595 y 518 puntos extras. Coincide con la urbanización de nuevos barrios en ambas zonas, como el 22@ o la Marina del Prat Vermell. Tampoco puede quejarse Sarrià-Sant Gervasi, con 414 más. Los tres casos responden a la misma lógica: en los barrios alejados del centro se ha mantenido la misma frecuencia de paso de la brigada de limpieza, por lo que se ha reforzado el servicio por vía convencional, instalando más unidades en la calle.

Guardianas de los pasos de cebra

La ubicación estrella en Barcelona son los pasos de peatones. La norma general es colocar una en cada acera. “Este criterio general permite a la ciudadanía saber de forma intuitiva dónde encontrar las papeleras”, apunta el consistorio. Suele estar situada antes del vado –la pequeña rampa de la acera al asfalto– para prevenir caídas de peatones despistados. Y alineada con farolas y árboles para evitar también tropiezos. Por la misma razón se evita ponerlas al lado de paradas de bus, y tampoco pegadas a bancos por los malos olores –la separación mínima es de 2 metros–.

Papelera en el casco antiguo de Barcelona, donde el Ayuntamiento ha reducido el inventario a cambio de mayor frecuencia de vaciado

Papelera en el casco antiguo de Barcelona, donde el Ayuntamiento ha reducido el inventario a cambio de mayor frecuencia de vaciado / Zowy Voeten

En parques y plazas, “se coloca una papelera de 70 litros al menos cada 500 m2, preferentemente en lugares de paso, de entrada o de salida”. Para cruces y parques muy concurridos, la tendencia es colocar la papelera de máxima capacidad. En áreas de recreo para perros hay al menos una papelera de 70 litros y para las de mayor superficie, una papelera cada 200 m2.

Receptividad

El consistorio insiste la revisión continua de ubicaciones lleva, a veces, a instalar más papeleras. Así habría sucedido en la Barceloneta, donde “recientemente” se ha decidido colocar 8 unidades más. Aunque la ubicación “es siempre decisión del Ayuntamiento”, las mismas fuentes aseguran que hay receptividad. Por ejemplo en salidas de escuelas o de polideportivos. “Por lo general, las peticiones relacionadas con poner o quitar papeleras se atienden positivamente siempre que no represente algún obstáculo para la circulación de personas o quede falto el servicio”, concluyen.

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