Ada Colau blinda las reformas de la Meridiana y Via Laietana antes de las elecciones

La última comisión municipal en el Ayuntamiento de Barcelona previa a las elecciones municipales ha concedido un aval generalizado a las últimas obras a las que les faltaba el certificado definitivo antes de que los partidos se aboquen a la campaña, si no lo han hecho ya. Tan vertiginoso ha sido el primer tramo de la sesión ‘escoba’ de este miércoles que los grupos municipales han despachado los penúltimos asuntos del mandato -aún queda el pleno de final de mes- a un ritmo inusitado. A tal velocidad se han ceñido los concejales que algunos altos cargos no han llegado a tiempo para comparecer y dar cuenta de los proyectos sometidos a votación. 

Los ediles los han ratificado sin aguardar mayor explicación. De hecho, son obras de sobras conocidas y ya debatidas en ocasiones anteriores. Así, y en apenas unos pocos minutos, se ha bendecido convertir el Antic Teatre de Ciutat Vella en un equipamiento público, ampliar el vestíbulo de la estación de Sants y remodelar la plaza Països Catalans, crear la Casa de les Lletres en el Poblenou y, también, blindar dos reformas de las que el gobierno de la alcaldesa Ada Colau gusta de alardear, como son alargar la renovación de la Meridiana hasta el paseo Fabra i Puig y los cambios para restringir el tráfico en Via Laietana. 

Aun sin hallar obstáculo, el gobierno de Barcelona en Comú y el PSC no se ha librado de nuevo de recibir críticas por la transformación de la Via Laietana, la única obra en que Junts, Cs, PP y Valents han discrepado abiertamente con el bipartito durante la sesión. La formación de Xavier Trias se ha comprometido a modificarla en caso de volver a comandar el consistorio.  

Dos reformas clave

La segunda fase de la remodelación de la Via Laietana se ha aprobado con los votos de Barcelona en Comú, PSC y ERC. El tramo discurre entre la plaza de Antoni Maura y el paseo de Colom. Las obras costarán 12,5 millones de euros, informa Efe. 

El tramo incorpora la plaza de l'Àngel y el conjunto formado por las plazas Idrissa Diallo y la de Correus. La primera se reurbanizará para dejarla al mismo nivel y, para el segundo espacio, se prevé conectar las dos áreas con un paso de peatones que conectará con la Barceloneta por la calle Llauder. 

En la Meridiana, se ha validado el tramo que va desde Felip II hasta Fabra i Puig. Ha contado con el apoyo del gobierno municipal, y la abstención de ERC, Junts, Cs y Valents. El proyecto incluye la mejora de los jardines de Pilar López de Ayala, para que los juegos infantiles sean accesibles. También se ensanchará la Meridiana entre las calles de Antilles y Pegàs, incorporando más vegetación y dos pasos de peatones.

Reprobación por electoralismo

Pese a sacar adelante los últimos planes urbanísticos de la legislatura, comunes y socialistas ha acabado reprobados por sus rivales, bajo la acusación de hacer electoralismo con fondos públicos. La oposición en bloque ha secundado una proposición de Junts, que ha reprochado al bipartito difundir “anuncios propagandísticos de obras, proyectos y medidas” en pleno período electoral, lo que supone una presunta vulneración de la ley.

El portavoz de Junts, Jordi Martí Galbis, ha acusado al ejecutivo de Colau de lanzar “numerosísimos anuncios” de medidas municipales en los últimos días. “Esto no se puede hacer, según la legislación estatal”, ha advertido el concejal independentista. Martí Galbis ha echado en cara que el consistorio haya informado de la aprobación del paquete de proyectos de los presupuestos participativos, mejoras en entornos escolares, la creación de ‘ecochaflanes’ o unas ayudas al ahorro energético, entre otros reclamos. “Sumados todos ellos, sí que configuran un cierto escándalo. Pedimos que no hagan propaganda electoral con dinero público”, ha emplazado el posconvergente.

Aunque ERC se ha alineado con Junts, la republicana Elisenda Alamany ha recordado a Martí Galbis que la Junta Electoral estiró de las orejas al ejecutivo de Trias en 2015. Fue por “exceso de inauguraciones” antes de las elecciones en que Colau se impuso, ha rememorado la edil.

El teniente de alcalde Jordi Martí Grau (Barcelona en Comú) ha hurgado por el mismo lado, aún con más acidez. Ha apremiado a los opositores a que denuncien para que se dirima si se ha cometido una infracción, “reprobable como las grandes inauguraciones que Tras hizo”, ha comparado. “No hemos hecho muchas porque la experiencia anterior demuestra que no sirven para tener buenos resultados. Trias lo inauguró todo en el último mes y acabó perdiendo las elecciones, como volverá a pasar el 28 de mayo”, se ha explayado. 

Luego, Martí Galbis y Martí Grau se han enzarzado sobre el bulo de la cuenta suiza de Trias, pergeñado supuestamente por las “cloacas” del Estado, y las querellas contra Colau y sus concejales, en su inmensa mayoría desestimadas. El posconvergente ha culpado a los comunes de haber jaleado una mentira para derrotar al exalcalde, mientras que el miembro de los comunes ha afeado a Junts que no cuestione la veracidad de las 13 querellas contra la alcaldesa y su equipo, “11 archivadas”, ha recalcado el teniente. Las ha tachado de “lawfare”, es decir, denuncias sin fuste para desacreditar a un dirigente político. En definitiva, nada nuevo a 40 días de medirse en las urnas.