Elecciones municipales

Maragall se ve de nuevo con opciones de ganar en Barcelona y ataca a Trias: "Está entregando a la ciudad"

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El alcaldable de ERC, Ernest Maragall, atiende los medios

El alcaldable de ERC, Ernest Maragall, atiende los medios / Sílvia Jardí / ACN

Jordi Ribalaygue

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El retorno de Xavier Trias hizo temblar a ERC. La vuelta del exalcalde nacionalista para liderar a Junts con el objetivo explícito de desalojar a Ada Colau del mando del Ayuntamiento de Barcelona deshizo el relato de los republicanos ante la inminente campaña de las elecciones municipales del 28 de mayo. Hasta diciembre, Esquerra planteaba los comicios como una disyuntiva entre su líder, Ernest Maragall, y el del PSC, Jaume Collboni. Sin embargo, la irrupción del exdirigente de CiU agitó el tablero, al adelantar Junts al resto de fuerzas en las encuestas. Al mismo tiempo, la alcaldesa veía revivir sus opciones a la reelección y ERC se desinflaba. Ahora, sin embargo, los republicanos creen que el ‘efecto Trias’ se ha disipado e intuyen que las fuerzas entre los cuatro partidos en liza se han igualado a poco más de un mes de los comicios, casi empatados en un escenario preelectoral inédito en la capital.

En base a ese análisis al que se encomiendan en el cuartel electoral de Esquerra, Maragall traza una campaña en que trata de diferenciarse de sus tres rivales, a pesar de es obvio que quien se imponga en las urnas tendrá que buscar aliados para gobernar, asunto que ahora se orilla. El republicano, ganador de las elecciones de 2019, procura aparecer como la opción de consenso frente a Trias y Colau, a quienes sitúa en extremos irreconciliables. Pretende figurar en medio, apto también para el electorado no independentista. Aunque los republicanos prometen repartir “estopa” a diestro y siniestro, lo cierto es que el candidato -quien dice que, a sus 80 años, la edad le hace sentirse libre- confronta ante todo con Trias. El mismo que le hizo decaer en los sondeos.

“Cuando escucho a Trias pronunciarse sobre determinados temas, el contraste es inmediato y lo suficientemente notorio”, ha apreciado Maragall, antes de culpar al exalcalde de “estar entregando a la ciudad” y “rendirse”. ¿A quién? En su opinión, a los empresarios, a quien el posconvergente ha prometido que les pondrá “alfombra roja”.

No a la "barra libre"

“Con las grandes empresas, hemos de tratar de entedernos y llegar a acuerdos si es posible, pero representamos los intereses de la mayoría de la ciudad. Barcelona no puede ser barra libre y aún menos alfombra roja”, ha postulado el republicano. A su vez, ha recriminado a Trias que considere que “la mejor opción es pactar con el PSC”, si bien el aspirante de Junts ha afirmado que cuenta también con ERC como un potencial socio de gobierno.

“Quiere replicar el gobierno de la Diputación en Barcelona. Que lo plantee con esta tranquilidad ilustra que no hablan de la ciudad, sino de arreglos y redistribuirse el poder en nuestra ciudad y el ayuntamiento”, ha reprochado Maragall.

Si bien los republicanos centran la campaña lejos de la confrontación ‘postprocés’ de hace cuatro años, el líder de ERC en Barcelona ha presumido de credenciales independentistas frente a Trias, a quien ha señalado por “esconder las siglas” de Junts. “Se avergüenza de su fuerza política, hace una renuncia explícita a hablar del país y a un proyecto de plenitud nacional”, ha arremetido.