EDUCACIÓN

Valencia introduce el chino como asignatura optativa de secundaria

ALBA G. LAGUNA / Valencia

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«Ni hao. Ni hao ma». Probablemente la frase le suene a chino. No se preocupe, es normal. Y, por una vez, también acertado. Significa «hola, ¿cómo estás?» en chino mandarín. Se lo pregunta la profesora, Lyna, 23 años, originaria de Cantón, a los once alumnos de 4º de Educación Secundaria Obligatoria del instituto Illes Balears que se encuentran en el aula. Uno por uno, todos contestan: «Wo hen mao» («estoy bien»).

Ellos escogieron la asignatura Introducción a la lengua y la cultura china para este curso. Son pioneros en España. En Catalunya, los alumnos pueden aprender chino en los centros públicos desde hace varios cursos, pero únicamente en horario extraescolar, pero hasta ahora ninguna comunidad la impartía como asignatura optativa. Esto implica que la nota computa para la media académica y que se puede escoger esta lengua como alternativa, por ejemplo, a las clases de religión o de informática. Pese a que la demanda ha sido relativamente escasa ¿se han apuntado un total de 200 alumnos en los 10 centros que ofrecen la asignatura¿, a partir de enero la oferta se ampliará a bachillerato y FP.

Los que están en 3º de ESO tienen dos horas de clase por semana, que se reduce a una cuando pasan a 4º. Las sesiones se dividen en dos partes. Durante la primera mitad se tratan temas lingüísticos (esencialmente, de conversación) y durante la segunda se profundiza en aspectos culturales. De momento, los alumnos dominan la pronunciación (el chino mandarín tiene 6 vocales y cuatro tonos distintos), los números, la forma de saludar y algunas canciones populares chinas. Pero ¿serán capaces de hablar chino cuando, dentro de siete meses, termine el curso?

«Somos conscientes de que se trata de un idioma complejo», reconoce Rafael Carbonell, director general de ordenación y centros docentes. «Nuestro objetivo es sensibilizar a los estudiantes con un idioma y una cultura nuevos pero si logramos que se incremente la demanda en cuatro o cinco años podremos tener alumnos con un nivel básico». La medida ha sido criticada por los sindicatos, que la califican de «experimento» y reclaman que antes de introducir nuevas lenguas en el sistema se garantice la enseñanza en valenciano.

EL FUTURO / Un niño chino tarda entre tres y cinco años en dominar el idioma, incluyendo la escritura. «Pero ellos lo tienen más difícil porque no pueden practicar fuera de clase», explica su profesora. Xi-xi tiene ventaja. Nació en Madrid hace 15 años, pero sus padres son chinos y ella vivió hasta los cinco años en la ciudad de Wengzhou, antes de trasladarse a Valencia. Su amiga Sheila no tiene tanta facilidad con el idioma. «Es bastante difícil, pero quizá dentro de un tiempo entenderemos lo que decimos», apunta resignada.

Jesús se ha «infiltrado» en la clase. Tiene 17 años y estudia 2º de Bachillerato, así que en principio no podía cursar la asignatura, pero él estaba empeñado. «El chino es el futuro», asegura. De momento le parece difícil, pero se muestra confiado: «con esfuerzo, todo sale».