distrito 3 - sants-montjuïc

Paredes medianeras con poemas, esculturas y plantas

Cuatro edificios de los barrios de Sants-Badal y La Bordeta rehabilitan sus fachadas laterales con jardines verticales, textos del 'Bestiari' de Pere Quart e ilustraciones del artista Xavier Nogués

NORA MIRALLES
BARCELONA

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A los vecinos de Sants-Badal y La Bordeta, que residen en la zona más afectada por las obras del AVE, hay que cuidarlos para que tengan el menor impacto medioambiental. Por eso, el distrito de Sants-Montjuïc, la Oficina de la Vivienda y el Instituto Municipal del Paisaje Urbano, han aprovechado que la zona está dentro de un Área Especial de Rehabilitación Integral (AERI) para impulsar la restauración de las fachadas de 90 edificios y de cuatro paredes medianeras, a las que pronto se sumará una quinta.

Estas intervenciones de sutura urbana, han supuesto, además del aislamiento térmico y acústico de los edificios, una mejora en el aspecto exterior de las fincas y el embellecimiento del entorno. En busca de una solución armónica, Paisatge Urbà propuso quitar la uralita y las chapas metálicas de las medianeras, que estaban bastante deterioradas, dar una nueva mano de pintura a la pared y decorarlas con poemas del Bestiari de Pere Quart e ilustraciones de Xavier Nogués.

PAVO METÁLICO/Así, en el número 139 de la calle de Riera Blanca, un gracioso pavo real metálico, cuya cola sobresale de la fachada, acompaña al poema que Quart dedicó a estos animales. «Sol de gran gala d'un paradís, on l'ona és dolça, la platja or llis, vellut la molsa i el cel postís», rezan los versos de Paó escritos en la parte inferior de la pared.

En la otra medianera del mismo edificio, una tortuga que lleva una lanza guerrera saluda al transeúnte. Y en la calle de la Constitució, en La Bordeta, unos pingüinos nadan, «com un peix amb frac i armilla blanca», ilustrando las palabras del poeta de Sabadell. Los vecinos de esta calle solo hicieron una petición al ayuntamiento: que no eliminara el banco de piedra, procedente de una masía, que había bajo la medianera. La banco, para su tranquilidad, se integró en la fachada.

Aunque la intención es utilizar el Bestiari para dar una unidad a las restauraciones, la pared que hay en la rambla de Badal no sigue la estela de las otras tres, y se proyectó como un jardín vertical. La medianera está decorada con una estructura metálica que se cubrirá de plantas trepadoras en un año y medio, según cálculos de los responsables de la idea.

La estructura incorpora un sistema de riego automático que facilita el cuidado de la vegetación. Es el mismo proyecto que se ha elegido para la quinta medianera, también de la rambla de Badal y cuya remodelación empezará antes del verano. Otra de las actuaciones de Paisaje Urbano en estas paredes ha sido arreglar el cableado que colgaba de cualquier manera, de modo que todo queda ahora más ordenado y visualmente más limpio.

CONSENTIMIENTO/ Pero el objetivo principal de la reforma no es solo estético, también es social, ya que busca reforzar el sentimiento de pertenencia a unos barrios que siempre se han sentido periféricos respecto a sus vecinos Sants y Hostafrancs. Por eso, a la hora de intervenir en los edificios, se ha puesto especial cuidado en lograr el consentimiento y la complicidad de sus habitantes. De hecho, cuando Ignasi Conesa, director de la Oficina de la Vivienda del distrito de Sants-Montjuïc, detecta una medianera en mal estado lo primero que hace es ir a hablar con los afectados y resolver sus dudas. «Lo que más les suele preocupar es el coste de la reforma, aunque les tranquilizamos diciendo que la cubre una subvención pública», asegura el técnico.

Obtenido el permiso, el próximo paso es encargar a los arquitectos el proyecto de restauración, que muestran a los vecinos para recoger sus opiniones y objeciones. Conesa asegura que la gran mayoría de los afectados están encantados con esta idea y lo cierto es que así es aunque hay algunos, como Juan, de 76 años, que piensan que «la reforma ha quedado bien, pero en el barrio hay cuestiones más urgentes en las que invertir el dinero público».

El plan AERI en el que están incluidos Sants-Badal y La Bordeta desde el 2008 cuenta con una inversión de 17 millones para mejorar la calidad urbana del entorno, reformar calles y plazas y rehabilitar los edificios. Además, el programa de ayudas del AERI cubre hasta un 50% del importe de la reforma de fachadas, azoteas, patios de luces e instalación de ascensores, con un límite de 6.000 euros por piso o local. También contempla ayudas de hasta un 30% para reformas en el interior de los pisos, con un tope de 3.000 euros.

Según el informe de los técnicos, el objetivo de las ayudas es cubrir las necesidades estructurales y funcionales de los 14.000 edificios afectados y mejorar la calidad de vida de las familias que residen allí. Para empezar, se han reducido los ruidos que generan las obras del AVE. Así, con los 9,12 millones que el ayuntamiento aportó al proyecto, se ha financiado el 100% del coste de aislar térmica y acústicamente las viviendas, además de peatonalizar las calles de Sants, Bonvehí, Autonomia, Eusebi Planes y Premià. Este año, además, el ayuntamiento prevé asignar 8 millones adicionales al AERI, para continuar, entre otros, el proyecto de reforma de las medianeras de las zonas afectadas.

Vídeo de la reforma de medianeras en

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