LA ADMIRACIÓN POR LA PLANTILLA

«Los echaréis de menos»

El técnico ensalza por tres veces a sus jugadores y recalca que son «irrepetibles»

Messi, en Mestalla tras perder la final.

Messi, en Mestalla tras perder la final.

M. L.
BARCELONA

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Después de más de media hora de charla ante la prensa, tras su primera final perdida en tres años, Pep Guardiola abrió su alma. No quiso hablar de él mismo. Ni del Madrid. Ni tampoco quiso recordar el técnico del Barça lo que pudo ser de la final de Mestalla sin el milagroso Casillas. Perdón, lo que pudo ser y no fue debido a las infinitas falanges de los dedos de la mano izquierda, esas que evitaron el gol de Iniesta. Pudo hablar de todas esas cosas, pero eligió a los futbolistas, a los suyos. Sin necesidad siquiera de que le preguntaran por ellos. Pero tenía la necesidad de decirlo. De airearlo para que se supiera en todos los lugares.

«A estos jugadores los echaréis de menos»,pregonó Guardiola, ensalzando la grandeza de una plantilla que no solo ha llevado al Barça a la cima del fútbol convertido en una referencia mundial, emparentado con los grandes equipos de la historia, sino también a la selección española a la que ayudaron a ser campeona del mundo en Suráfrica. «Los vais a echar de menos. De verdad»,dijo el técnico por segunda ocasión, también sin que le preguntaran. Pero no fue la última.«Los echaréis de menos. Son irrepetibles», sentenció Guardiola por tercera y última vez.

Se puede dudar, según el entrenador azulgrana, de«muchas cosas», pero jamás de«unos jugadores»que han demostrado una extraordinaria capacidad para levantarse tras cada derrota. Y eso que han perdido poco desde el 2009: solo se han escapado tres títulos (Copa, Champions y Copa) de los 11 que han disputado. Hace un año, cuando el Sevilla les apartó de la Copa y el Inter les cerró la puerta del Bernabéu en la Champions, el Barça se alzó con la conquista de la Liga de los 99 puntos, un récord majestuoso que tiene pinta de durar mucho tiempo.«Muy poquísimas cosas me dejan insatisfecho de este equipo. Poquísimas», reiteró luego Guardiola.

Sin final de ciclo

Pero el barcelonismo se ha acostumbrado tan rápidamente a la lluvia de éxitos que una derrota en la final de Copa ante el Madrid, y en la prórroga, se ve como un drama.«Si, si se gana la Liga solo sería un desastre. El ciclo se ha acabado, hay que cambiar de técnico, hay que cambiar de presidente...», dijo el Guardiola más irónico recordando que el Barça no solo compite contra el Madrid.«La Copa es un título importante, la Supercopa, que ganamos nosotros, también. En noviembre decían que ganaríamos el triplete. No es fácil competir contra el pasado tan reciente y exitoso. Por eso estoy tan orgulloso de mis jugadores», sentenció.

A esos que, dentro de unos años, se les echará tanto de menos.