Tan solo un debate a dos

Ayer pudimos ver un debate entre los candidatos de las dos nuevas formaciones políticas que han emergido con relativa fuerza en nuestro país.

'Business is business' y lo que podía parecer un encuentro casual estaba perfectamente estudiado y trabajado. Atrás quedaron los trajes y corbatas. Es tiempo de camisas, de compartir café con leche en vaso largo en un bar de barrio y de una extraña y carismática cercanía que aún nos cuesta asimilar.

La juventud ha tomado el timón y el respeto parece que se considera regla imprescindible en esta contienda.

Poco importa el color del ideario, mas el aire renovado se torna objetivo principal de aquellos que contemplamos el vaivén de ideas y propuestas. No hay nada inventado, el juego es el que es y las reglas son para todos igual, pero parece como si se quisiera lavar la cara del tablero. Mimar las piezas, cuidarlas y lo más importante, que todas cumplan su cometido.

Lástima que el bar solo tuviera sitio para un moderador y dos candidatos, y es que en este juego tenemos mucho que ganar y más que perder y deberían estar presentes todas y cada una de esas piezas que hacen posible la partida.

Quizá, sólo quizá, aquellos que no disponían de silla deberían haberse buscado una, enfundado una camisa y haber pedido un café con leche en vaso largo.