La bofetada de Ahed es para nosotros

La bofetada de Ahed es una bofetada que necesitamos.

El pueblo palestino es un pueblo, sí, pero para la comunidad internacional es solo eso. Sé que conflictos como el Palestino-Israelí, necesitan debates amplios, pero también creo que no debemos dirigir la mirada a la injusticia sólo cuando se crea un icono. Lo hemos visto con el pequeño Aylan, muerto en la playa de Turquía, y ahora lo vemos con Ahed.

Ya no es cuestión de musulmanes contra judíos, sino de un estado genocida que quiere liquidar la voz de un país como Palestina, con la fiel ayuda de un presidente de los Estados Unidos, inexperto en política internacional.

Ahora ya tenemos el icono, la mirada ya está puesta, los medios ya se han hecho eco, pero Ahed sigue sin equivaler a un judío. Ahed sigue presa y aunque salga indultada, esperaran a otro icono para dirigir la mirada otra vez, encoger los hombros y no hacer nada.

Esta mujer es una heroína y ha sacrificado su vida para que la voz del pueblo palestino sea escuchada otra vez. Y no, no todo somos Ahed, porque no todos tendríamos el valor de hacer lo que ella ha hecho.