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Queja de un lector: "Sean cual sea la trama, el delincuente no siempre acaba en la cárcel"

Una persona entre rejas.

Una persona entre rejas. / AP / SETH PERLMAN

La prensa no habla de las tramas narrativas, ni de las textiles. Sí habla, y mucho, de las delictivas. De la trama del 3%, de la trama de las comisiones a cambio de las contrataciones, se habló durante mucho tiempo. Ahora menos. De la trama Gürtel, la trama patrocinada o liderada por el empresario Francisco Correa, hablaría más si estuviera relacionada con el PSOE. De la trama Koldo se habla mucho, pero se sabe poco. De momento tenemos a un Koldo que se declara víctima de las acusaciones de los medios, y unos testigos y unas grabaciones que lo señalan.

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Todas las tramas delictivas tienen en común que gran parte del dinero público no se usa para mejorar los servicios públicos, ya que se usa para mejorar la vida de ciertos particulares. Y todas las tramas delictivas se parecen a las textiles porque tienen un patrón: en las primeras el patrón determina el 'modus operandi', y en las segundas el patrón determina el dibujo del tejido o tela. Y se parecen a las narrativas en que las unas y las otras tienen un inicio, un desarrollo y un desenlace. Por desgracia, en ambas, los delincuentes, no siempre acaban en la cárcel.

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