Funcionarios: Una vez se entra en la administración es muy difícil salir

Según noticias aparecidas en diversos medios de comunicación, ser funcionario es una de las opciones mejor valoradas por muchos jóvenes. Es cierto que, hasta ahora, trabajar en la administración pública como funcionario de carrera garantiza unos ingresos cada mes, cobertura de seguridad social y un horario generalmente de mañanas en el caso de tareas administrativas. En estos momentos de precariedad todos estos elementos no son nada desdeñables, pero abstenerse aquellos que tienen iniciativa, ganas de cambiar cosas, de innovar, de progresar, porque la frustración será enorme.

La Administración ha cambiado en los últimos años, sobre todo en lo referido a medios materiales y tecnológicos, pero siguen existiendo oposiciones que solo valoran la memoria o la constancia, pero no la vocación de servicio público o la aptitud para trabajar en determinados entornos. Sigue cobrando lo mismo el que piensa que aprobando la oposición ya lo ha hecho todo, y el que trabaja por los dos. Sigue siendo imposible la carrera administrativa por la rigidez de los cuerpos y los límites en los niveles. Sigue habiendo al frente de colectivos numerosos responsables sin el mínimo conocimiento en recursos humanos, incapaces de motivar y también de sancionar a los empleados bajo su responsabilidad.

Una vez se entra en la administración es muy difícil salir, tras la difícil oposición y la seguridad del puesto de trabajo, pocos son los que se atreven. Pero también puede convertirse en una fuente de conflictos éticos y a veces de desesperación, al ver, desde dentro, el funcionamiento de esa enorme maquinaria que pagamos entre todos.