1 de junio

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Taylor Swift durante su actuación en Le Defense Arena de París, como parte de su Eras Tour.

Taylor Swift durante su actuación en Le Defense Arena de París, como parte de su Eras Tour. / Associated Press/LaPresse

Lola Mandefuá

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El Real Madrid selló el pasado miércoles su pase a la final de la Champions tras completar una agónica remontada en los minutos finales del partido de vuelta de semifinales contra el Bayern de Múnich. Ahora, el conjunto de Carlo Ancelotti puede preparar su gran cita del año, esta vez contra el Borussia Dortmund, tras haberse proclamado matemáticamente campeón de Liga la pasada jornada.

La afición blanca tiene motivos para sonreír, pero no todo podían ser buenas noticias en la capital. Y es que, como ha sucedido en tantas otras ocasiones, encuentros de la importancia del que se vivirá el próximo 1 de junio en el estadio Wembley de Londres conllevan un despliegue logístico a la hora de instalar pantallas gigantes que este año podría verse mermado por otro evento multitudinario.

Tiempos de logística

Siempre que el Real Madrid ha alcanzado una final europea, el Santiago Bernabéu ha acogido a todos aquellos fans que no habían podido acudir presencialmente al partido y se negaban a verlo desde casa o en cualquier bar. Esta vez, la remodelación del estadio podría volverse en contra del club de Florentino Pérez, ya que las actuaciones de Taylor Swift días antes de esta final dificultarían la instalación a tiempo de pantallas gigantes.

La cantante estadounidense, que ya tenía programadas dos fechas como parte de su 'Eras Tour' en Madrid desde hace meses, actuará por partida doble en el nuevo estadio del club blanco, los días 29 y 30 de mayo. Pese a que existen 48 horas de margen entre el cierre de estos espectáculos y la disputa de la que podría ser la decimoquinta 'orejona' para los vikingos, podría ser insuficiente para desmontar la infraestructura de ambos shows y montar el dispositivo habitual en el centro del campo. "Hay que ver tiempos de logística de desmontaje-montaje de ambos escenarios. El de Taylor, pequeño no es", respondieron desde el perfil de X (antes Twitter) del Nuevo Bernabéu cuando un aficionado preguntó sobre esta cuestión.

Merengues contra Swifties

Como cabía esperar la puesta en duda de esta ceremonia no ha gustado nada a un sector de la afición del Real Madrid, que no ha dudado en mostrar su descontento: "Menudo insulto al aficionado sería anteponer ese concierto a la final", ha comentado un usuario. Otros, en cambio, han optado por la vía contructiva: "Si me dan un casco y un destornillador me ofrezco voluntario", ha bromeado otro internauta.

Tampoco podían faltar en este debate los miembros del bando contrario, es decir, los fans de la cantante de Pensilvania (popularmente conocidos como Swifties): "Los 'fifas' (término despectivo para referirse a los apasionados del fútbol) llorando por unas pantallas", se podía leer en la caja de respuestas de la publicación anteriormente mencionada.